Precuela de la saga Kingsman con Ralph Fiennes heredando el paraguas y el bombín de Colin Firth
Si de algo puede vanagloriarse Matthew Vaughn además de dormir cada noche en la misma cama que Claudia Schiffer, es de haber creado algunas de las mejores sagas recientes de la Historia del cine. A él le debemos Kick-Ass con dos entregas y una nueva en camino, la saga precuela de X-Men iniciada con X-Men: Primera generación, y la actual Kingsman, la que como es su mayor éxito hasta la fecha, está dispuesto a hacerla durar como el Chupeterno de Willy Wonka expandiendo su universo con nuevos episodios, spinoffs, una serie de televisión y hasta una marca de cereales (bueno, esto último no, pero denle tiempo…).
Y es que Kinsgman: Servicio secreto (al igual que Kick-Ass: Listo para machacar), fue una película que rompió todos los moldes por su descaro, su violencia y su falta de vergüenza, amén de presentar al mismo tiempo una calidad cinematográfica superlativa. Normal pues que lo petara, como normal es también que se diera continuidad a la franquicia sin alcanzar el nivel esgrimido en el primer episodio. Kingsman: El círculo de oro se reveló como una secuela gratuita, poco original y sin frescura, a pesar de resultar entretenida en su conjunto, y The King’s Man: La primera misión queda entre medio de ambas al resultar superior a su predecesora pero sin acercarse siquiera de lejos a la original.
"¿Seguro que aquí encontraremos los disfraces de Doc y Marty?"
A lo que no es ajeno que Matthew Vaughn haya decidido liberarse de los dos episodios existentes hasta la fecha, y emprender el largo y tortuoso camino de la precuela. The King’s Man: La primera misión es una precuela ambientada a principios de siglo XX contada en forma de tebeo pulp de aventuras como los viejos seriales, a medio camino entre la serie Las aventuras del joven Indiana Jones y Sherlock Holmes: Juego de sombras (un saludo desde aquí a Dexter Fletcher para que dirija de una puñetera vez la tercera parte). Rápida, ágil y entretenida globalmente, pero también algo deslavazada en su narración, al presentar tal disparidad de set pieces, que parecen pertenecer a diferentes películas.
“The King’s Man: La primera misión es una precuela ambientada a principios de siglo XX contada en forma de tebeo pulp de aventuras como los viejos seriales”
Combinados con las secuencias accioneras inventadas para la ocasión, Vaughn recrea episodios históricos reales como la guerra de los bóeres, el asesinato del archiduque Francisco Fernando de Austria o la Primera Guerra Mundial. Y junto a los personajes de ficción interactúan personajes reales como el Rey Jorge V de Inglaterra, Lenin, el presidente de los Estados Unidos Woodrow Wilson, Rasputín (sobreactuado Rhys Ifans) y Mata Hari (¿entienden ahora lo de Las aventuras del joven Indiana Jones?). Lo que se da de bruces con personajes inventados a cuál más anacrónico, puestos de cara a la galería, como los interpretados por Djimon Hounsou y Gemma Arterton, o el villano sorpresa.
"Yo no mencionaré Los ángeles de Charlie si tú no mencionas Holmes & Watson"
Suerte que por allí están Ralph Fiennes como primer caballero espía de la Orden de Kingsman y el joven Harris Dickinson como su pupilo, a modo de Colin Firth y Taron Egerton, y eso ya es media peli. Porque una peli de Kingsman no sería una peli de Kingsman si no destilara flema británica por los cuatro costados, y de eso van sobrados tanto Fiennes como Dickinson. Lástima que The King’s Man: La primera misión no remate la faena con la mala leche de los Kingsman anteriores más que en un par de apuntes (las respectivas debilidades secretas de Rasputín y el presidente Wilson), ni repita su desacomplejada violencia (¿dónde está aquí la matanza en la iglesia de Kingsman: Servicio secreto?).
Por todo ello, The King’s Man: La primera misión es un pasatiempo correcto como peli de aventuras, pero un pasatiempo que se queda algo corto como peli de Kingsman (y es que una vez más, Kingsman: Servicio secreto puso el listón demasiado alto). Bien los personajes principales, bien la ambientación (la Primera Guerra Mundial parece sacada de 1917), bien el ritmo, y bien las secuencias de acción (desde las bélicas hasta la ofensiva final), a pesar de que el guión contenga más de un episodio vodevilesco que chirríe más que la puerta del castillo de la familia Addams, como alguno de sus personajes secundarios. Suerte que Ralph Fiennes no chirría, sino que emana música de violín.
INFORME VENUSVILLE
Venusentencia: Copas de yate
Recomendada por Kuato a: quien tenga una foto de Ralph Fiennes con el bombín y el paraguas de Los Vengadores.
No recomendada por Kuato a: quien espere ver a Harris Dickinson de hip hopero con la gorra al revés.
Ego-Tour de luxe por: la posibilidad de unir a Ralph Fiennes y a Aaron Taylor-Johnson en la secuela de la precuela.
Atmósfera turbínea por: pues entre el Rasputín de obra teatral de primaria y el villano sorpresa de opereta está la cosa.
■ THE KING’S MAN: LA PRIMERA MISIÓN. Estreno en Venusville: 29/12/2022.
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