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SITGES 2025 crónica 7: Cavar tu propia tumba

Mother of Flies; Bugonia; Si pudiera, te daría una patada; Frankenstein

CHEMA PAMUNDI

Pues hasta aquí han llegado las crónicas de Sitges 2025 (aunque todavía nos queda el tradicional artículo de palmarés y conclusiones). De todo lo que he visto y se ha quedado sin reseñar en profundidad, me gustaría destacar The Plague (Charlie Polinger, EUA, 2025), drama de bullying entre niños de 13 años durante un campamento veraniego de waterpolo, con el crescendo de crueldad habitual y una fotografía, dirección, música e interpretaciones infantiles abrumadoras. Tambien Silencio (Eduardo Casanova, España, 2025), miniserie de Eduardo Casanova que nos proyectaron del tirón como si fuera una película de 50 minutos, y que contra lo que me temía es un locurón estupendo sobre vampiros queer y sida, cargado de divertidísimos diálogos pop y con una puesta en escena tremenda. Por último, Chien 51 (Cédric Jimenez, Francia, 2025), competente thriller policiaco futurista (pero no mucho), con un interesante trasfondo centrado en la IA y un caso de asesinato con una resolución bastante maja.

Entre lo que se deja ver sin sufrir demasiado, estaría Exit 8 (Genki Kawamura, Japón 2025), adaptación marciana de un videojuego minimalista (un tipo camina y camina por un bucle de pasillos del metro, buscando la salida), que requiere tener toneladas de paciencia en su reiterativa primera mitad, pero que consigue resolverse de manera satisfactoria tanto en lo literal como en lo metafórico. Otra que salvaría de la quema es La virgen de la Tosquera (Laura Casabe, Argentina-México-España, 2025), relato de chicas adolescentes de extrarradio argentino, que arranca como drama amoroso costumbrista hasta que de pronto se convierte en Carrie, y cuya notable desvergüenza y ocasional mala leche le valen el aprobado.

 

Bulk, una turra importante

 

Respecto a las decepciones, han sido sobre todo tres: la primera, Bulk (Ben Wheatley Reino Unido, 2025), el esperado nuevo título de Ben Wheatley, una ida de olla de sci-fi cuántica minimalista (blanco y negro, FX de juguete y presupuesto cero), con transgresiones metanarrativas muy molonas (la voz en off explicando escenas rollo "Esto nos lo saltamos"), pero que en conjunto es una turra importante. Ojalá haberme divertido tanto viéndola como Ben Wheatley y su equipo haciéndola. La segunda decepción podría ser Black Phone 2 (Scott Derrickson, Canadá, 2025), nefasto intento de estirar la estimable entrega original por la vía del terror sobrenatural ochentero juvenil, plagiando Pesadilla en Elm Street y Stranger Things con una mitología de normas muy patilleras. Y la tercera es desde luego Honey Bunch (Madeleine Sims-Fewer and Dusty Mancinelli, Canadá, 2025), misterio weird science en una clínica de rehabilitación, a cuyo despropósito de guión lo complementa una realización sin ninguna gracia, y que me supuso un chasco especialmente doloroso porque en su día me había encantado Violation, la anterior obra de su pareja de directores.

En cuanto a los espantos absolutos, cuyo visionado podría ser considerado tortura psicológica por algunos tribunales, citaré Man Finds Tape (Peter Hall-Paul Gandersman, EUA, 2025), uno de los falsos documentales found footage más aburridos de la última década, y mira que la competencia en este género es dura. No se os ocurra tampoco ver Blood Shine (Emily Bennett and Justin Brooks, EUA, 2024), una ridiculez de terror sectario mucho más interesada en mostrar torture porn por la cara, que en desarrollar con un mínimo de profundidad la secta en cuestión (solo llegamos a saber que visten de blanco y que las automutilaciones con cuchillo son su Imperio Romano). La peor de todas, no obstante, fue Rabbit Trap (Bryn Chainey, Reino Unido-EUA, 2025), ladrillazo de folk horror en el que no ocurre apenas nada (dos horas de Dev Patel poniendo cara de que le han hecho un cargo fraudulento en la tarjeta), aunque hay que reconocerle su poderoso efecto narcótico.

Quien quiera mi opinión exprés sobre el resto de los 46 títulos que he visto en esta edición del festival, puede consultar el siguiente hilo en Twitter:

 

https://x.com/chemapamundirl/status/1976294037544907103

 

Venga, que ya casi estamos. Ahí van las cuatro últimas reseñas:

 

 

MOTHER OF FLIES (Zelda Adams, Toby Poser y John Adams, EUA, 2025)

Trailer, fotos, sinopsis y ficha

¡Me salió bien el disparate de ver Mother of Flies en dos días consecutivos! (para los despistados, en la introducción de la Crónica 2 explico en detalle de qué va esto). Bueno, no es que me saliera bien, es que me salió perfecto, porque el segundo día entré en la sala justo en la misma escena en la que me había tenido que ir el día anterior; y además el esfuerzo mereció la pena, porque Mother of Flies es un retorno a la buena forma del colectivo cinematográfico Adams Family, tras el tremendo fiasco que fue la indefendible Hell Hole.

Mother of Flies puede entenderse como un cursillo exprés de magia negra casera, a partir de la historia de una joven que ha sido diagnosticada con un cáncer que los médicos consideran incurable, y que decide saltarse los remedios paliativos convencionales para acudir, acompañada de su padre, a ver a una bruja que vive en los bosques y que, según dicen, puede sanarla. El padre es reacio al asunto pero no quiere pasar los últimos meses de vida de su hija negándole el capricho, y ella ha decidido creer en los milagros porque, total, tampoco tiene nada que perder. Esta trama se entremezcla con diversos flashbacks que van completando el puzzle sobre el pasado de la bruja, hasta revelarnos si es una mera charlatana que receta drogas psicodélicas o si realmente es un ser “del otro lado” con poderes sobrenaturales.

 

"Este hechizo es para quien nos sigue confundiendo con la Familia Addams"

 

Hasta ahora, las mejores obras de los Adams se habían sostenido sobre todo en base a su desparpajo “do it yourself”. Hellbender era una deliciosa historia de brujería y complicidad madre-hija sin apenas trama pero con toneladas de carisma, mientras que The Deeper You Dig era un drama sobrenatural voluntarioso y lleno de buenas atmósferas pero aún muy amateur. Mother of Flies es una especie de mezcla espiritual entre ambas, pero mucho más madura y aterrizada, con un guion bien desarrollado, reflexiones de cierta profundidad (la muerte como algo grotesco pero a la vez hermoso, pues es lo que da sentido a la vida), interpretaciones creíbles, una pericia artística notable e incluso un estupendo giro final.

La factura de bajo presupuesto sigue siendo la seña de identidad de los Adams, pero esta es su cinta en la que fondo y forma están mejor armonizados, y desde luego es la primera que consigue generar escalofríos intensos, gracias sobre todo a su potente estética llena de vísceras en descomposición, de bosques frondosos y húmedos, de serpientes y gusanos, de sangre y tierra como foco de lo mágico, de lo ancestral. Los Adams ya no son un grupo de aficionados que dan la nota bizarra en el circuito de festivales: son creadores de cine de terror indie con una personalidad de primera categoría.

 

Venusentencia: Copas de yate

INF VNV 4

 

 

BUGONIA (Yorgos Lanthimos, EUA, 2025)

Trailer, fotos, sinopsis y ficha

Dos apicultores de profesión (Jesse Plemons y Aidan Delbis), y activistas conspiranoicos por vocación, deciden secuestrar a Michelle Fuller (Emma Stone), la CEO de una gran multinacional. ¿Quieren dinero? ¿Quieren sexo? No, quieren convencerla de que contacte con su nave nodriza para negociar, porque están convencidos de que no es un ser humano, sino una infiltrada de una raza alienígena, cuya misión encubierta es destruir la Tierra.

El término “bugonia” hace alusión a la antigua creencia griega de que las abejas se generaban de manera espontánea en el interior de los cadáveres de las vacas. Will Tracy, el guionista de la película, ha comentado que considera dicha referencia como una alegoría sobre la capacidad de los seres humanos para cambiar su vida a mejor a partir de un suceso siniestro, pero también ha reconocido que en el fondo eligió la palabra en cuestión como título porque podía significar muchas cosas a la vez. Lo que cada espectador quisiera. En efecto, durante buena parte de su metraje, Bugonia parece una empanada mental que intenta disfrazar de ambigüedad metafórica lo que en realidad es carencia discursiva.

Bugonia empieza potente, presentando a los personajes con un tono ominoso y una sucesión de escenas de gelidez “kubrickiana”(a mí es que siempre me ha parecido que las composiciones visuales de Lanthimos tienen una pedrada fortísima de Stanley Kubrick). Esos primeros quince minutos nos hacen temer por lo mal que lo vamos a pasar, y salivar por el peliculón que se nos viene encima. Sin embargo, tras la larga (y excelente) escena del rapto, en cuanto la acción se traslada a la casa donde los dos chiflados mantienen cautiva a Michelle, la película se estanca por completo en lo visual y se amodorra bastante en lo dramático.

 

"Atreveos a hacer un chiste sombre mi pelo y suelto a Will Smith"

 

Es cierto que el juego de poder está bien desarrollado y que las conversaciones entre Michelle y sus captores tienen una miga notable, pero todo lo demás es muy previsible. Bugonia no aporta nada sustancial a la plantilla estándar de “cinta de secuestro con giros locos y personajes que no son lo que parecen”, salvo por una marcianada que, conociendo a Lanthimos, sabes que no va a poder evitar mostrar, que la tentación va a ser demasiado fuerte. O sea, que hasta las sorpresas se ven venir de lejos.

Aún así la cinta es muy entretenida, tiene buenos momentos de humor ridículo y mala baba, y tanto Emma Stone como Jesse Plemons están pletóricos. Podemos decir que pese a todo Bugonia mola. O bueno, molaría si fuera de otro director del que se espera menos que del autor de filigranas como Canino, El sacrificio de un ciervo sagrado, Langosta, La favorita o Pobres criaturas. Tropezón.

 

Venusentencia: Dos Caras Harvey

INF VNV 3

 

 

SI PUDIERA, TE DARÍA UNA PATADA (Mary Bronstein, EUA, 2025)

Trailer, fotos, sinopsis y ficha

Como dije en una crónica anterior, no tenía yo pensado reseñar en detalle una película que se aparta por completo del ámbito que solemos cubrir en esta web: un drama psicológico sobre una madre al borde del ataque de nervios, sin más elementos fantásticos que algunos momentos de alucine de la susodicha debido a su propio agotamiento emocional. Sin embargo, los últimos días de festival han traído consigo tantos títulos que no han colmado las expectativas que tenía depositadas en ellos (Honey Bunch, Black Phone 2, Man Finds Tape…), que la verdad, me apetece más hablar de buen cine, sea del género que sea.

Tal como apunto arriba, Si pudiera, te daría una patada es la crónica de unos pocos días en la desesperada vida de Linda, psicóloga y madre de una niña aquejada de graves problemas de salud que requieren supervisión constante. Linda se esfuerza pero es incapaz de llegar a todo, está rodeada de gente (su marido, su terapeuta, la doctora de su hija…) que ni la escucha ni la ayuda pero no duda en culparla veladamente de lo que le ocurre, y en general parece que el mundo conspira a su alrededor para convertir en penosos estallidos de histeria incluso las tareas más cotidianas. Todo esto se agrava cuando a Linda se le derrumba el techo de su apartamento debido a un escape de agua catastrófico, lo cual la obliga a mudarse a un motel. A partir de ahí, la película es una gigantesca bola de nieve de ansiedad rodando ladera abajo.

 

"Maldita la hora en que dejé la saga Malditos vecinos"

 

Si pudiera, te daría una patada no toca ninguno de los palos del género fantástico, pero utiliza recursos narrativos propios del terror psicológico para generar momentos de una angustia incrédula muy superior a casi todo lo que hemos visto en Sitges 2025. Además, está trufada de hallazgos visuales que colocan al espectador en el estado de sobrecarga mental de la protagonista, como los constantes planos cerrados sobre su cara (para dejar claro que la pobre no tiene dónde meterse), o la decisión de no enfocar casi nunca la cara de su hija, convirtiéndola así en una máquina de generarle estrés a Linda pero sin establecerla como un personaje al que el espectador pueda odiar de manera injusta. A veces, sencillamente la vida es demasiado.

El tuétano de una propuesta así es, por supuesto, la actriz principal. Rose Byrne da una clase maestra de intensidad, magnetismo, autenticidad y matices, encontrando incluso huecos para introducir pequeñas dosis de humor mediante sutiles muecas de estupefacción cuando alguno de los pacientes de su consulta la saca de quicio, o cuando en la recepción del motel no le quieren vender una botella de vino porque faltan dos minutos para que pase la hora límite de servir alcohol. Byrne es el factor que convierte lo que sería una buena película en una película excelente, de la que sales entre asqueado, fascinado e hiperventilado.

 

Venusentencia: Copas de yate

INF VNV 4

 

 

FRANKENSTEIN (Guillermo del Toro, EUA, 2025)

Trailer, fotos, sinopsis y ficha

Guillermo Del Toro se tira un triple con una adaptación total de la novela de terror gótico por excelencia (con permiso de Drácula), que a la vez venera el imaginario de la autora Mary Shelley y le insufla nueva vida. Es un Frankenstein intenso, rico en matices, de ritmo fenomenal y una estética hermosísima. No es redondo, pero lo disimula la mar de bien.

Del Toro consigue mantener fresca una historia que ya nos conocemos de memoria, aplicando una serie de atajos inteligentísimos para hacer que todo fluya de la manera más directa y amena posible: mostrar a Victor Frankenstein como un villano sin apenas escrúpulos, desarrollar la trama como un enfrentamiento abierto (y letal) entre el científico y su criatura, preocuparse en mostrar por igual el punto de vista de ambos protagonistas, o incluso mover el marco temporal original, desde principios hasta mediados del siglo XIX, acercándolo más a un periodo victoriano en el que el espectador pueda dar por buena la estrafalaria tecnología eléctrica empleada para reanimar al monstruo, sin tener que explicarla en absoluto.

 

"Kenneth Branagh tiene celos porque mi criatura es más guapa que la suya"

 

Oscar Isaac compone un Victor Frankenstein seductor, enérgico (pero no histérico), mezquino, obcecado y sumido en el autoengaño, y Jacob Elordi le da una réplica rotunda con una criatura que combina un poderío físico digno de Hulk, una devastadora fragilidad emocional y una inteligencia instintiva que va evolucionando de forma tangible. Mia Goth es quizá el eslabón débil, tanto en lo interpretativo (la actriz parece un poco desubicada) como en su arco de personaje, bastante epidérmico, cargado de diálogos que son simples eslóganes morales y resuelto de manera un tanto descuidada. Merecía más atención.

Se puede acusar a este Frankenstein de que se le nota demasiado la factura Netflix y de que tiene sus trompazos narrativos (momentos demasiado aturullados, posiblemente para mantener acotada una duración que ya se va hasta los 150 minutos), pero no se puede decir que el director mejicano se lo haya tomado como un mero encargo o un proyecto de relleno dentro de su filmografía. Al contrario, del Toro ha estirado al máximo las limitaciones de formato y presupuesto que le imponía la productora, y en lo narrativo ha tirado la sensatez por la borda y se ha atrevido a correr más riesgos que la mayoría de adaptaciones de la novela con ambiciones canónicas (desde luego es mejor que la de Kenneth Branagh). O sea, que el triple entra.

 

Venusentencia: Copas de yate

INF VNV 4

 

SITGES 2025

 

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