IRON MAN 2 crítica: Stark Wars

Stark Wars

Secuela de manual con las incorporaciones de Mickey
Rourke “la boñiga humana” y Johansson “culo prieto”

Por Dr. Bishop

<Al poco de estrenarse Iron Man, y acumulándose en la Marvel Studios indecentes toneladas de dólares por su exitazo, uno de sus ejecutivos grita entre carcajadas “¡ni crisis, ni pollas!” y da la previsible orden: "camarero, que esto gusta, pónganos otra de Iron Man". De ahí que nos planten una secuela de ésas de manual, con el mismo equipo técnico, tratamiento similar y un par de nuevas incorporaciones para que se distinga lo justo de su predecesora.

La gran novedad es la genial salvajada de incluir a Mickey "confieso que he vivido" Rourke, alias "la boñiga humana" por su pinta esculpida a base del desmadre padre: alcohol y drogas hasta el infinito y más allá (su cara de farra debería ser el reclamo de las próximas fiestas de la Mercè), demasiados esteroides y hostias en la cabeza (menuda idea de bombero lo del boxeo, Mickey) y cirugía estética a manos del Dr. Frankenstein para arreglar el desastre o acabar de dispararlo. Si a ello le unimos una caracterización de locos (vestimenta de garrulo, mechas, tatus, palillo en la boca y cotorra al hombro como compañera de juerga), nos encontramos ante la presencia en pantalla más fascinante del Hollywood actual: nadie puede apartar la mirada ante el morboso accidente de coche que es el cascadísimo jeto del pirata Rourke.

Las ventajas de un buen camello: buena cara y acceso a la universidad

En el bando opuesto, otro ilustre bad boy como Robert Downey Jr. (al que las drogas han tratado mejor, bendito sea su camello) se lo pasa en grande recreando al bon vivant Tony Stark, emborrachándose en fiestas que valen más que nuestro brazo, disfrutando de lujos impensables y sobando a toda churri de diez que se le oferte. El tipo de vida que todos mataríamos por tener, amenizado con un humor canalla, simplón y a veces hasta lerdo, ese humor que tanto detestan las mujeres y que predispone en cambio al espectador masculino al buen rollito, especialmente cuando juntan a la ecuación a Gwyneth Paltrow, fina belleza para paladares exquisitos, y el culo de Scarlett Johansson, apto para todos los pitos.

"La gran novedad es la genial salvajada de incluir a Mickey `confieso que he vivido` Rourke, alias `la boñiga humana` por su pinta esculpida a base del desmadre padre: alcohol y drogas hasta el infinito y más allá"

Sin embargo no es oro todo lo que reluce, no. Como largometraje de género híbrido al ser una inconfesa comedia de acción, Iron Man 2 cumple sobradamente en el apartado de comedia pero se empantana lo suyo en el de acción. Empieza prometiendo con una primera escena de acción francamente espectacular, incluso brutal por descabellada (el comanche de Rourke liándola parda con látigos energéticos en una carrera de Fórmula 1, una idea impecable), no obstante luego deberemos esperar toooda la película para presenciar otro cruce de metralla, además resobado (ya vimos lo mismo en la primera peli) y pésimamente planificado (interminable la persecución de los robots, que nos importan un huevo, y poca tensión en la tan esperada pelea con Mickey Rourke).

Las desventajas de un mal camello: cara de boñiga y garrulinería perpetua

Entre estas dos escenas movidas, nos van mareando la perdiz con subtramas correctas pero poco atractivas: cierta profundización dramática para Tony Stark (en realidad algo superflua, pues sabemos que una enfermedad terminal no matará a la gallina de los huevos de oro); planes maestros de un Justin Hammer presentado como un inútil de campeonato (lo que nos impide tomárnoslo como una amenaza medianamente seria); discusiones dispares que ralentizan la trama, como la bochornosa reyerta de borrachos; o la eterna promo subliminal de la cercana peli de Los Vengadores (la Viuda Negra y Nick Furia casi enseñan a cámara los flyers). Mucho de todo y poco de nada.

Vistos estos síntomas de estancamiento en la saga, la tercera parte pide a gritos un cambio radical de perspectiva: un director más dotado (tampoco sería difícil encontrarlo), un enemigo carismático y aterrador (¿para cuándo El Mandarín, su archienemigo total?) y situaciones realmente novedosas (¿qué tal por ejemplo Stark acosado y perdido en una selva china?). Sea como sea, que la Marvel Studios no le pida simplemente al camarero otra de Iron Man. Esta ración nos ha dejado empachados./>

INFORME VENUSVILLE

		Sentencia Quaid: Dos Caras Harvey



		Recomendada por Kuato a: drogadictos y alcohólicos en plena depresión, esperanzados al ver cómo los dos mayores enfants terribles de Hollywood le sacan pela larga a una superproducción. Sólo falta en la tercera parte el gran maese putero Charlie Sheen.

		No recomendada por Kuato a: quienes defiendan que las secuelas (*Aliens, El padrino 2, El Imperio Contraatacao El Caballero Oscuro*) igualan siempre a sus predecesoras. Aquí se la tendrían que envainar.

		Ego-Tour de luxe por: Hammer enseñando su paradita de fusiles, con innegables dotes comerciales al presentar la bala definitiva ("reduce la población de un edificio vertical a cero, yo la llamo la ex-mujer"). Hasta el más pacifista se excita con una frase así.

		Atmósfera turbínea por: que las tácticas fenicias de la Marvel Comics se reproduzcan en la Marvel Studios. Ya nos hemos coscado que rodarán Los Vengadores, ya, no nos lo repitan machaconamente en cada peli relacionada, por el amor de Dios.