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EL EXORCISTA: CREYENTE crítica: El retorno de Pazuzu que nadie había pedido

Decepcionante ¿secuela? de El exorcista con Ellen Burstyn a modo de peaje para colarla como tal

SPARTACUS VAN HALEN

Películas de exorcismos las tenemos a patadas, pues es de los subgéneros de terror que más proliferan a lo largo del año. Es que sale muy barato filmar a una tipa (ya que suelen ser mujeres) dándose de putasos contra el cabecero de la cama y ensuciándose el camisón, mientras un señor va dando voces en una habitación iluminada por un flexo colocado a quince metros (Hollywood no tiene secretos para mí).

Y si hubo una película que dio el chispazo a todo este ejército de films explotation que llevan décadas torturándonos, esa es El exorcista, del recientemente fallecido William Friedkin. Una absoluta joya cinematográfica capaz de hacer temblar al más pintado a golpes de puro talento y atmósfera. Cincuenta años desde que nueve de cada diez películas de exorcismos son basura. Pero claro, le llega su turno a la nueva moda de secuelas de grandes clásicos obviando el resto de entregas añejas, y nos demuestran una vez más que vivimos en una era de absoluta mediocridad.

 

"La próxima vez llamamos a Russell Crowe como exorcista del Papa, que mola más"

 

Si algo hemos aprendido después de ver El exorcista: Creyente es que “más no es mejor”, pues ahora no es que tengamos una niña poseída por Pazuzu, sino que SON DOS. Agárrate que vienen curvas… Dos dramas, dos que gritan, dos familias rotas... y poquísimas ideas. La película está más pendiente de poner guiños (lamentables) aquí y allá, y de intentar agarrarnos de las solapas mientras nos gritan “¡asústate!”, que de construir una historia mínimamente interesante. Y ya no hablemos de una película de terror que de miedo… Yo no he salido del cine cabreado, he salido triste, porque he visto más claro que nunca la decadencia del cine, y ya no me refiero exclusivamente al de terror, que también, sino al cine en general.

¿Cómo puede ser que una película de hace cincuenta años y hecha con tres duros, sea infinitamente más terrorífica que esto? Es cierto que estamos hablando de la que probablemente sea la mejor película de terror de todos los tiempos (personalmente no estoy seguro de esto, pero sin duda admite debate). Ahora voy a padecer el síndrome del Abuelo Cebolleta, pero supongo que al final es ley de vida: en una película del año 73 utilizaban una maestría para provocar sensaciones en el espectador sublimes, provocaban sensación de incomodidad, de inseguridad, la percepción de estar viendo algo auténticamente oscuro, terrorífico e inolvidable.

“El exorcista: Creyente no tiene nada, es una más, es el Sharknado de Tiburón

Ahora díganme en qué se parece con la nueva versión que nos introducen por la garganta. Aquí tenemos bocinazos, tenemos sustos gratuitos, tenemos las mismas escenas de sustos que nos vamos encontrando una y otra vez en películas de medio pelo (en este caso es de chicas poseídas, pero las pueden intercambiar alegremente por fantasmas, monstruos, vampiros o lo que se les ocurra). No hay ideas, no hay estética propia, es lo mismo de siempre sin nada más que ofrecer. Y si en otros ejemplos he sido más permisivo, es porque por lo menos eran producciones independientes que intentaban hacerse un hueco, pero en este caso no, en este caso han tenido los arrestos de utilizar el nombre de una de las mayores películas de la Historia, simplemente por la sucia estrategia de que la nostalgia vende, aunque lo que nos ofrezcan sea un producto que no llega ni de lejos a ser algo mínimamente tolerable.

Y aquí hay varios culpables: uno importante es la propia productora Blumhouse, la cual merece todo el reconocimiento y respeto cuando intenta hacer algo nuevo, ya que algunas han salido bien y otras no tanto, pero es una productora capaz de reunir equipos de trabajo competentes y elaborar historias originales con potencial para calar en el público y desarrollarlas como sagas. Pero luego también está la versión de Blumhouse que pesca los derechos de películas clásicas y las recicla con truculentos resultados. Tenemos Navidad sangrienta y Jóvenes y brujas como ejemplos, aunque indudablemente de un nivel de culto mucho menor que el que nos ocupa el día de hoy.

 

"Si no te pones un traje negro y un alzacuellos, nadie nos tomará en serio"

 

Y también tenemos el ejemplo de Halloween, y aquí introducimos al verdadero culpable de esto. David Gordon Green hizo una primera parte de Halloween que era bastante decente, una segunda inferior pero divertidísima, y una tercera totalmente esperpéntica. Ahora se atreve con este proyecto con un nombre que definitivamente le va muy grande. Una película que no recordará nadie dentro de un año porque, como decía antes, no tiene nada ni del carisma, ni de la calidad de la original. No tiene nada, es una más, es el Sharknado de Tiburón.

El reparto no tiene mayor interés que destacar la presencia de Ellen Burstyn como hilo conductor entre la original y esta actual, una presencia vanagloriada pero que a diferencia de Jamie Lee Curtis en las nuevas entregas de Halloween, no aporta realmente nada a la cinta, ya que podría suprimirse y la película quedaría exactamente igual. Y poco más tengo que decir. La generación TikTok arrasa con todo y no respeta nada. Algunos dirás que estamos ante un peliculón, pero a esos habría que preguntarles sobre su conocimiento en el género y el pastel se descubriría rápido. Me voy a la cama, estoy triste.

 

INFORME VENUSVILLE

Venusentencia: Congelada en carbonita

INF VNV 2

Recomendada por Kuato a: chavales que no hayan visto una de terror en su vida.

No recomendada por Kuato a: los nacidos en los 90 para abajo.

Ego-Tour de luxe por: honestamente, dura dos horas pero se me pasó rápido.

Atmósfera turbínea por: el contenido de esas dos horas.

 

EL EXORCISTA: CREYENTE. Estreno en Venusville: 06/10/2023.

 

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