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El americano... del lejano oeste Los creadores de El americano intentan convercernos de que es un western contemporáneo en vez de un musical Extracto del pressbook facilitado por Focus Features |
<Después del éxito del drama Control, su premiado primer largometraje, el director Anton Corbijn buscó un tema que no tuviera nada que ver con esta película. “Empecé a leer guiones de thrillers”, dice. “El tema de El americano, un solitario que intenta encontrar la redención por lo que ha hecho, me interesó, así como la tensión y el romance contenidos en la historia. Me pareció que no sólo ofrecía suspense, sino material para reflexionar”.
“No he visto muchísimo cine”, dice, “pero los westerns siempre me han impactado, desde Látigo (Rawhide, serie de los sesenta protagonizada por Clint Eastwood). El aspecto, las historias, la moralidad de muchos westerns me atraían. Y aunque El americano no es un western, tiene la misma estructura: un forastero llega a un pueblo y entabla una relación con un par de personas, pero su pasado le encuentra y hay un tiroteo”.
La productora Anne Carey está de acuerdo y añade que en El americano, igual que en los westerns, “hay un hombre que ha vivido manejando un arma, y la violencia de su pasado amenaza con infectar la paz que intenta encontrar en un lugar donde piensa instalarse”.
“Leí la novela de Martin Booth, ‘Un caballero muy reservado’, hace más de diez años”, sigue diciendo la productora. “Enseguida pensé que podría ser una película sexy y entretenida con un papel protagonista interesante y complejo. Las productoras Ann Wingate y Jill Green intentaban hacerse con los derechos. En vez de competir, decidimos unir nuestras fuerzas y hacer la película juntas”.
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Jill Green dice: “Lo que nos atrajo de la novela fue la figura de un solitario que busca el amor y la redención, a pesar de una creciente confusión interior. En esa época, Martin Booth aún vivía, e insistió en que los productores debían ser ingleses o europeos, es decir Anne y yo. Ann estaba entusiasmada con el proyecto. Nos asociamos y trabajamos en el guión durante unos 6 ó 7 años. Luego hubo que encontrar al director y al protagonista”.
“Cuando hablamos con Anton, su idea encajaba muy bien con el libro de Martin”, dice Anne Wingate, “y nos gustó su visión del material. Obviamente, después de tantos años era necesario poner el material al día”, explica Anne Wingate. “Con el tiempo, el guión se acercó cada vez más a la novela y fue cobrando fuerza”.
El guionista Rowan Joffe dice: “Cuando Anton, Anne y Grant me encargaron que reescribiera El americano, me entusiasmó la idea de adaptar una novela tan poco corriente, tan rica, moral y visualmente. Se habían escrito varios guiones, pero decidí empezar desde cero, inspirándome en la brillante idea de Anton: concebir la historia como una especie de western contemporáneo”.
“Con esa premisa en mente, entresaqué mis escenas favoritas del libro, simplifiqué la estructura general hacia un thriller basado en un personaje con una trama racional, un poderoso tema redentor, muy poco diálogo, y un agreste paisaje italiano que ocupa el lugar de un personaje y cuya belleza melancólica acompaña al protagonista en su viaje a la redención. Cuando George Clooney se interesó por la primera versión, pude trabajar en las siguientes versiones viéndole a él en el papel. Fue una oportunidad excepcional. Escribí para uno de los mejores actores del momento”.
"Aunque El americano no es un western, tiene la misma estructura: un forastero llega a un pueblo y entabla una relación con un par de personas, pero su pasado le encuentra y hay un tiroteo" |
Mientras tanto, los cineastas seguían con el casting. Anton Corbijn estaba convencido de que George Clooney era el actor perfecto para encarnar a Jack: “George no había hecho un personaje parecido. Es interesante ofrecer algo nuevo a un actor. Se le da muy bien el diálogo, pero su personaje es un hombre parco en palabras que vive en un estado de tensión constante”.
“Jack es un hombre que ha empezado a descubrir la belleza. Aunque vaya por el buen camino, ¿le reservará el destino algo diferente?”, dice el productor Grant Heslov. “George aporta tranquilidad al papel de Jack, que habla poco, todo un reto para un actor. Debe hacer palpables los sentimientos sin hablar”.
Para hacer el papel de la prostituta Clara, la mujer que hace ver a Jack que puede tener otra vida, los cineastas escogieron a la conocida Violante Placido. El director dice: “Violante es una belleza italiana clásica, y una actriz inteligente. No sobreactúa, simboliza el corazón de la película. Es un ser sexual en la pantalla, algo requerido por el papel, pero también tiene la presencia de las famosas estrellas italianas de antes”.
Para el otro papel femenino, Mathilde, la enigmática clienta de Jack, los cineastas se inclinaron por la holandesa Thekla Reuten, que habla varios idiomas y ha rodado en el mundo entero. “Tiene un cualidad camaleónica genial para el papel”, dice Anne Carey. “Contrasta con los actores italianos por su estilo de interpretación y con Violante por su físico”.
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Antón Corbjin y los suyos se enfrentaron a otro reto: fabricar el arma que Mathilde encarga a Jack. “Puede parecer simple a primera vista”, explica, “pero no lo fue. El arma se fabricó en Inglaterra. En estos casos, los permisos de armas son limitados. A la vez, se estaba haciendo el maletín en Italia; un maletín que debía tener estilo, elegancia y ser del tamaño exacto para el arma. Se intercambiaron medidas y fotos, pero hubo tres ó cuatro elementos que debimos encajar en el último momento. Para estar seguros, acabamos con tres maletines de un tamaño ligeramente diferente. Al final, hubo que recortar el silenciador”.
El armero Jon Baker enseñó a la actriz Thekla Reuten a montar y desmontar un arma. La actriz se entrenó durante dos semanas. “Al principio era muy lenta”, recuerda el armero. “Poco a poco fue mejorando hasta conseguir una velocidad increíble. En cuanto a George, no fue necesario enseñarle nada, ya lo había aprendido todo en otras películas”.
Entre otras curiosidades está la presencia de un perro negro en numerosas escenas rodadas en Castel del Monte. Wally vive en la Plaza Mayor y el equipo lo adopto. Cada vez que sonaba la palabra “acción”, Wally se levantaba y entraba en el plano./>
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