EL ENIGMA DEL CUERVO crítica: Se ha escrito un crimen

Se ha escrito un crimen

Edgar Allan Poe ejerce de asesor criminalista
para detener al bisabuelo de "V" en el S. XIX

Por Robert Thornhill

<De la misma forma que el big bang es aceptado por todos como el germen de este maravilloso planeta en el que vivimos y sufrimos llamado Tierra, a Edgar Allan Poe y su revolucionaria narrativa de mediados del siglo XIX hay que otorgarle el título honorífico de creador y pionero de lo que actualmente es el cine de terror, el fantástico e incluso la ciencia ficción; es decir, todos esos géneros que en Venusville nos hacen vibrar más que un consolador en un convento. Sus siniestros relatos cortos y sus oscuros poemas han sido adaptados a la gran pantalla hasta la saciedad, gracias a la fantasiosa mente del escritor y del surtido de ideas barrocas y ambientes góticos que emanaban sus sangrientos cuentos.

Por encima de todas destacaríamos las adaptaciones del gran Roger Corman, quien durante la década de los 60 se dedicó a adaptar diversas obras del mórbido escritor, ensalzando el género de la serie B hasta límites antes no explorados. Siempre de la mano del siniestro Vincent Price y del “guapote” Boris Karloff, completó un ciclo de siete películas basadas en macabras historias de Poe, entre las cuales hay joyas como La caída de la casa Usher o La máscara de la muerte roja, que son de visión obligada para los nostálgicos del terror pulp de aquellos maravillosos años.

ENIGMA_CUERVO_crítica_2

"Para guapos en adaptaciones cormianas, Jack Nicholson de jovenzuelo en El terror"

El enigma del cuervo es una nueva vuelta de tuerca a la suculenta obra del incomprendido autor, que toma su nombre del triste y aterrador poema que le dio la fama, “El cuervo”, teniendo como telón de fondo el esclarecimiento de la enigmática muerte de Poe, cuya causa es a día de hoy desconocida (en aquella época los métodos de CSI eran aún utópicos). De los sádicos asesinatos descritos en las novelas del escritor norteamericano, surge uno de esos asesinos en serie psicopáticos que tanto nos gustan, de esos que te sermonean, que te envían mensajitos, que somete a sus víctimas a un innecesario sufrimiento hasta acabar con ellos sin compasión con un modus operandi a la altura del mismísimo Jigsaw o de John Doe.

"De los asesinatos descritos en las novelas del escritor norteamericano, surge un asesino en serie a la altura de Jigsaw o John Doe"

James McTeigue envuelve convenientemente la acción en un ambiente tenebroso y opaco al estilo V de Vendetta haciendo de la peli una entretenida historia llena de intrigas, persecuciones, giros de guión, algún toque de humor y amor, y sangre… mucha sangre. Con la sorpresa de presentarnos al mismísimo Edgar Allan Poe ejerciendo de investigador y analista ayudando a la policía en el esclarecimiento de los sádicos crímenes que siguen a pies puntillas los descritos en sus terroríficos relatos. Esta revisión de personajes clásicos nos lleva rápidamente a compararla con la eficaz y efectista Sherlock Holmes de Guy Ritchie, en la que cualquier parecido a los referentes anteriores del personaje es pura coincidencia, aunque aquí Poe se encuentre parcialmente huérfano, ya que ni dispone de su correspondiente doctor Watson como compañero de aventuras, ni sus dotes detectivescas se acercan a la sorna y arrogancia destilada por Robert Downey Jr.

ENIGMA_CUERVO_crítica_1

"A la niña le pondremos Jessica por si cuando sea viejuna le da por ser escritora"

El hecho de no tener un antagonista bibliográfico como el profesor James Moriarty le aleja de forma natural del famoso sabueso de Baker Street para convertirse en una historia made in Agatha Christie con su famoso esquema del “whodunnit”, en la que hay que buscar a un cruel asesino en serie depurando entre los diversos sospechosos hasta dar con el malvado culpable. Son de esas típicas historias que hemos visto tantas veces en la tele donde la Jessica Fletcher o el Patrick Jane de turno asesoran a los sufridos polis a la hora de descifrar las pruebas y dar con el asesino, quien esta vez, en lugar de ser el típico pardillo que pide perdón y que rápidamente confiesa sus fechorías cuando le enganchan, resulta ser un despiadado psychokiller que entierra a sus víctimas como el Budd de Kill Bill, o las despedaza brutal y sanguinariamente con una sierra mecánica al más puro estilo Leatherface.

En conjunto, El enigma del cuervo cumple con creces las expectativas creadas, sin apreciables fisuras argumentales y con un John Cusack que sirve lo mismo para un roto que para un descosido, y que como Nicholas Cage nunca llega a deslumbrar, pareciendo que se interpreta a sí mismo. Como único ‘pero’ podríamos achacar la poco aprovechada belleza de Alice Eve, quien nos consta que se trata de una preciosidad con muchos encantos por mostrar… ¡Ay si la hubiera cogido Miguelito Bay!/>

INFORME VENUSVILLE

		Sentencia Quaid: Copas de yate



		Recomendada por Kuato a: los que les gustaría ver si Jessica Fletcher sería capaz de enfrentarse a criminales sanguinarios como Hannibal Lecter o a John Doe, para ver si se le quita esa cara de vieja repelente sabelotodo que siempre exhibe.

		No recomendada por Kuato a: los que vean esta peli por las supuestas referencias narrativas a Edgar Allan Poe; afortunadamente, la figura del autor es una anécdota dentro del objetivo real de entretener con escenas de acción y manteniendo el suspense hasta el final.

		Ego-Tour de luxe por: esa abrupta salida del ataúd donde habían enterrado a Eve: una extraña mezcla de Uma Thurman en Kill Bill y los zombies del Thriller de Michael Jackson.

		Atmósfera turbínea por: esa historia de amor nada creíble entre Poe y su supuesta prometida, con una ausencia total de química entre ellos evidente. A John Cusack le sobran unos cuantos kilos y… un montón de años.