FURIA DE TITANES crítica: Semidioses y monstruos

Semidioses y monstruos Megaserpientes con la cara de Paquita Rico, y unas brujas más salidas que Paris Hilton, entre otros Por Robert Thornhill

<Tras tres meses de sopor cinematográfico en que nos han metido todos los truños oscarizados u oscarizables (¿o alguien piensa que mamonadas como Precious hubiera tenido un hueco en la cartelera si no hubiera ganado un Oscar?), al fin nos llega el primer auténtico blockbuster de la temporada.

   Fuera tramas complicadas y guiones lacrimógenos, nada de grandes interpretaciones… Furia de Titanes es una peli para pasarlo pipa viendo monstruitos, bichejos asquerosos y batallas épicas mitológicas entre buenos (los hombres) y malos (los dioses), con un final feliz en el que el bueno se queda con la chica. Tal como ha afirmado el mismo Sam Worthington, “que la gente se deje de gilipolleces, ésta es una película de acción y de efectos especiales”. No se puede definir mejor en tan pocas palabras, y si encima tienes como director a Louis Leterrier (Transporter 2 y El increíble Hulk), ya sabemos de lo que estamos hablando, de cine efectista, de efectos especiales bien hechos y muchas palomitas.

"¿Es un pájaro? ¿Es un avión? ¡No, es Paquita Rico con serpientes en la cabeza!"

   La peli es un remake de la homónima del año 1981, estructurada como un videojuego en el que Perseo será el líder de una pandilla de valientes con la misión de salvar a la princesa Andrómeda antes de que sea engullida por el Kraken (un brutal alien con cola de serpiente).

   En su camino hacia la lucha contra la mega pitón, deberá pasar por varias pantallas: primero enfrentarse a escorpiones gigantes, que serán abatidos y domados para ser usados como transporte para viajar por el desierto en una escena que firmaría George Lucas para Star Wars.

   Después visitar a unas brujillas ciegas (las brujas Estigias), que son unos engendros parecidos al Gollum, más salidas que la Paris Hilton, que se quieren comer literalmente a nuestro semidiós (adivino que empezarían su banquete con una buena butifarra con huevos). Luego la lucha contra Medusa, una megaserpiente con cara de mujer (con cierto parecido a Paquita Rico), que no para de reír como una histérica. Y para acabar la lucha mano a mano con el Kraken, el megamonstruo de la peli, donde nuestro héroe salva a la princesa de las malvadas garras de la bestia alienígena en un final feliz de cuento de hadas como corresponde a la ocasión.

   Nuestro susodicho héroe es algo así como un Frodo, pero en lugar de ser enclenque y debilucho, aquí es un fornido y musculoso guerrero con pinta de segurata de discoteca que lucha como Aquiles en Troya mientras da certeras estocadas aéreas y lanza frases lapidarias.

"Te advierto que a diferencia de Casino Royale, en esta peli veo por los dos ojos cojonudamente"

   Y como en El señor de los anillos, se le van añadiendo compañeros a cual más freak:

   Tenemos a dos soldaditos guapos, con grandes pectorales y medio gayers, que parecen dos auténticos espartanos de 300; un par de musulmanes (o indios, qué más da), dos mercenarios que se toman a coña la expedición y que se largan cuando la cosa se pone fea; el danés villano de Casino Royale, que pone el toque serio con su cara de palo impestañeable; una guapita achinada que hace de protectora de nuestro nuevo Frodo, que se supone que es inmortal, y que al final de la peli Zeus se la regala como una vulgar putilla; y mis favoritos: unos magos del desierto (clavados a los de 300, por cierto) con piel de rama de árbol, que incluso sin rostro son más expresivos que nuestro prota, quien actúa como si fuera aún el marine paralítico de Avatar.

   Esta peli hay que saborearla como una golosina, sin tomársela muy en serio, simplemente hay que sentarse y disfrutar plácidamente viendo cómo una pandilla disfrazada de romanos se va cargando un engendro tras otro. Y ya es mucho para los tiempos que corren./>

INFORME VENUSVILLE
		Sentencia Quaid: Copas de yate
		Recomendada por Kuato a: los amantes de series como Hércules o Xena. Esta peli está a tono con ellas tanto por el tratamiento mitológico de la lucha de los hombres con los dioses, como con sus diálogos y situaciones simples y resultones.
		No recomendada por Kuato a: los que no soporten el careto de Sam Worthington. Su gama de expresividad está a la altura del mismísimo Steven Seagal.
		Ego-Tour de luxe por: ese Zeus bondadoso que en plan proxeneta le regala una tía buenorra a su hijo Perseo. Y mira que el mariconcete no se atreve a darle ni un beso en toda la peli… ¡Ay, que nos ha salido desviado el semidiós!.
		Atmósfera turbínea por: el 3D post-añadido. Una manera de cobrarte 3 euracos más sin aportarte nada. Dejemos los grandes proyectos 3D para gente con pasta como James Cameron, por favor.

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