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SITGES 2025: EL HOMBRE MENGUANTE rueda: Pequeño gran hombre

El gran Jean Dujardin presenta El hombre menguante como el pequeño Jean Dujardin

RAY ZETA

FESTIVAL DE SITGES, 13/10/2025. En un universo paralelo, Jean Dujardin habría sido la estrella de esta edición del festival, pero este año ese honor recae en Benedict Cumberbatch. Cierto es también que ya hace quince años de su Oscar por The Artist, y que desde entonces no ha aparecido en nada reconocible, pese a haber intervenido en grandes producciones americanas como El lobo de Wall Street o Monuments Men. Conclusión: Jean Dujardin no es una estrella, sino un actor de cine francés, y de ahí que pueda moverse por el hotel Melià a sus anchas sin aglomeraciones, fans psicóticos o groupies enloquecidas gritándole que quieren un hijo suyo.

Presenta junto al director Jan Kounen el remake francés de El increíble hombre menguante, clasicazo indiscutible de la ciencia ficción de 1957, aunque el director se apresure a puntualizar que su versión no es tanto un remake de la película de Jack Arnold, sino una adaptación del libro de Richard Matheson. “El mensaje de la película original era la importancia de la supervivencia del ser humano, pese a ser insignificante en un cosmos enorme”, dice, “mientras que en mi versión son las ganas de vivir, la toma de conciencia y la aceptación de la nueva realidad”.

 

"El tamaño no importa, lo pequeño puede ser muy juguetón"

 

El hombre menguante versión 2025 es prácticamente la misma película que la de 1957 con alguna ligera diferencia, como la araña, que en esta versión juega un papel diferente a la de la película original. “La araña es la antagonista tanto en la novela como en la película, y yo la tomo como un mundo metafórico para hablar del miedo”, explica Jan Kounen. “Mientras el hombre va menguando, su miedo va creciendo". ¿Y qué hay del rollito woke que se lleva con el prota? “La araña defiende su territorio, así que el hombre solo es su enemigo cuando está en ese territorio, cuando no está no es una amenaza y reconoce en él al hombre que podía haberla matado y no lo hizo”.

“El mensaje de mi versión son las ganas de vivir, la toma de conciencia y la aceptación de la nueva realidad”

Jean Dujardin por su parte, arquea la ceja con aire de seductor y nos cuenta que pese a lo que pueda parecer, actuar él solo en el set ante elementos inexistentes que luego añadirían en postproducción, fue más cómodo de lo que esperaba. Nunca vi a la araña ni tuve ninguna referencia”, explica, “así que me lo tenía que imaginar, pero no os voy a contar lo que veía en mi cabeza porque me imaginaba cosas muy raras”, bromea. Y continúa dando su propia versión de lo que en su opinión representa la araña. “La araña simboliza los jaleos que nos trae la vida: la angustia, las enfermedades, y la vida misma, porque al fin y al cabo hay que comer, beber, respirar, etc., y eso forma parte de la vida. Eso es lo que simboliza la araña”.

 

"La araña me recuerda a mi Micifuz, porque es gato... y araña"

 

En cuanto a los obligados y necesarios efectos especiales, Jan Kounen saca pecho y se jacta de haberlos realizado manualmente casi en su totalidad, gracias a una cámara dirigida por ordenador que permitía rodar los movimientos de Jean Dujardin en un set con decorados agrandados, y luego reproducirlo como se ve en pantalla. Hemos hecho una película a la antigua”, presume Kounen. “Uno de los retos era hacer un homenaje a la obra de Jack Arnold, así podíamos vincularnos a su obra”. Y todo esto, según palabras del director, pese a ser la película que más aplica el cambio de escala. “Mi película aplica el cambio de escala más que toda la trilogía de El señor de los anillos, sentencia.

Y acabamos con una última pregunta a Jean Dujardin, pues queremos verle arquear la ceja con aire seductor una vez más. ¿Prefieres la comedia o el drama? Dujardin respira como si estuviera en un reality estilo “First Dates”, y responde de manera pausada: “Me sorprende que se haga esta diferenciación entre comedia y drama, porque la interpretación engloba muchas más cosas. No quiero estar siempre riendo, quiero hacer cosas distintas, buscar las respuestas a las preguntas que estamos buscando”, reflexiona, y cuando ve que nos tiene a todos embelesados con su respuesta, arquea la esperada ceja y remata la respuesta: “Me gusta tanto el ridículo de la comedia como la seriedad del drama”. Suspiro generalizado y fundido a negro.

 

El Diario menguante

 

 

■ SITGES 2025

 

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