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PREDATOR: BADLANDS crítica: Disneyzarse o morir

Nuevo episodio de Predator para todos los públicos con yautjas guapos, majetes y simpáticos

RAY ZETA

Renovarse o morir, que dicen los cincuentones que se tiñen, se ponen una gorra del revés y los calzoncillos por fuera del pantalón… “Disneyzarse” o morir, que dicen los ejecutivos del estudio del tío Walt… Así lo han hecho con Star Wars, así lo han hecho con Alien, y así lo están haciendo ahora también con Predator… Vayan raudos a la enciclopedia Diario de Venusville, busquen el vocablo “Disneyzación” y leerán: “Dícese de convertir una franquicia molona en un producto blandengue para todos los públicos, para ser visionado por toda la familia antes de degustar una opípara Happy Meal en McDonald’s con merchandising de las mascotas de la peli de regalo”.

No es precisamente un estilo de película que sea santo de mi devoción, pero como lo cortés no quita lo valiente, he de reconocer que pese a haberse disneyzado, Predator: Badlands ha resultado mejor que el Predators de Nimród Antal y que el Predator de Shane Black. Porque aunque en estos dos últimos títulos salían militares cachorras con mala leche pegando tiros, devorados y cagados por el predator de turno, ambas pelis eran simplemente malas, mientras que Predator: Badlands es entretenida. Y si no es más que eso, es porque Disney no ha querido que fuera más que eso. Disney ha querido que fuera un episodio alargado de cualquiera de sus series, como un The Mandalorian sin mandaloriano.

 

"No llevo casco en toda la peli para que admiréis mi nuevo peinado"

 

Con una historia facilita y unos efectos visuales justitos, pero con un punto de partida novedoso y original: hacer que el predator sea el protagonista y el héroe de la historia, en vez de un personaje secundario y el villano habitual. ¿Decíamos que Adrien Brody y Boyd Holbrook eran unos sosainas sin el carisma necesario para protagonizar una peli de predators? Pues asunto arreglado: para no caer en el mismo error, Predator: Badlands no solo no tiene a un humano protagonista, sino que directamente no tiene humanos. Elle Fanning, que a sus casi 30 años sigue luciendo como la niñita que era en El Cascanueces, es aquí un androide, para más inri de la Weyland-Yutani Corporation (aplausos), posible futuro nexo de unión con la saga Alien.

Predator: Badlands ha resultado mejor que el Predators de Nimród Antal y que el Predator de Shane Black”

Un predator protagonista que es el bueno de la peli, buen tío, la mar de majete, y con rasgos suavizados para resultar más agradable a la vista (gentileza del salón de belleza “El yautja coqueto”) y evitar que las mamás no se echen las manos a la cabeza y huyan despavoridas de la sala con sus retoños. El héroe de la historia que deberá realizar un rito de iniciación cazador y cazar, ¿humanos como hasta ahora?, no por Dios, que estamos en pleno proceso de Disneyzación… Aquí la presa es un monstruo gigante muy feo y muy malo. Para ello se acompañará de un sintético tan parlanchín como C-3PO (Elle Fanning ejerciendo a momentos de personaje cómico), y de una cría de monstruito simpático que equivale a la mascota de toda princesa Disney que se precie de serlo.

 

"Así me quito la espina de no haber tenido una mascota en Maléfica"

 

Tras la correcta Predator: La presa y la estupenda Predator: Asesino de asesinos, Dan Trachtenberg el "Predator Master", narra la historia sin mostrar una gota de sangre,  pues este Predator está clasificado para mayores de 12 años, y como les decía al principio, debe funcionar como producto familiar para ser visionado por los papás, los nenes, los abuelos, el perro, el gato y el periquito. No esperen pues oír chistes como el del chichi tan grande que hacía eco de la primera parte, o ver a Arnie descargando la Impaciente. En Predator: Badlands hay hostias durante toda la peli, pero son hostias más light, y son a monstruos feos, a sintéticos malos y a predators malvados, por lo que la violencia de la peli está más suavizada y más justificada de cara a las generaciones actuales.

Y aún así, como les decía, la peli funciona. Porque es una peli amena, rápida y ágil, en la que la acción no decae en ningún momento, divertida porque salen predators, sintéticos y monstruitos, y entretenida porque profundiza en los predators como especie alienígena. Los yautjas, para ser exactos… Como un documental de animales de la 2, hacemos un curso intensivo sobre su cultura, sus costumbres, su gastronomía, sus aficiones, sus programas de televisión favoritos, y muy importante, su idioma. Predator: Badlands es un cursillo acelerado de la lengua yautja, muy útil para viajar al planeta Yautja Prime. Con Predator: Badlands tendrán el primer mes de matrícula gratis y aprenderán yautja en diez lecciones.

 

INFORME VENUSVILLE

Venusentencia: Copas de yate

INF VNV 4

Recomendada por Kuato a: ecologistas pacifistas que siempre han creído que nadie es malo del todo en su corazón.

No recomendada por Kuato a: quien tenga la foto de Arnie y Carl Weathers saludándose sacando bíceps enmarcada en la mesita de noche.

Ego-Tour de luxe por: lo guapete que ha quedado el predator protagonista tras su paso por el salón de belleza “El yautja coqueto”.

Atmósfera turbínea por: que hombre, algún tirito y algo de sangre tampoco le habría hecho daño a nadie…

 

PREDATOR: BADLANDS. ESTRENO EN VENUSVILLE: 07/11/2025.

 

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