JUEGO DE LADRONES: PANTERA crítica: El gendarme de Saint-Tropez

Segunda parte de Juego de ladrones con Gerard Butler en la Costa Azul, todavía más guarreras

■ EL HOMBRE DE BOSTON

Parece que Gerard Butler ha descubierto finalmente cuál es su sitio en Hollywood. Tras petarlo hace veinte años con 300 y fracasar en todos o casi todos los posteriores intentos de convertirse en una estrella del calibre, estatus y caché de contemporáneos que se consolidaron en la década de los 2000, como Matt Damon, Hugh Jackman, Matthew McConaughey o Jake Gyllenhaal, ha entendido que más vale ser cabeza de ratón que cola de león.

O lo que es lo mismo: olvidarse de blockbusters con falta de actores de renombre, presencia de directores chapuceros, y resultados de cintas DVD direct to video para videoclubs de extrarradio poligonero, como Dioses de Egipto, Geostorm o Greenland, y centrarse en obras facilonas de presupuesto medio y resultados dignos, en los que también ejerce de productor, como la saga Objetivo: La Casa Blanca, Juego de asesinos, El piloto u Operación Kandahar.

"¿Veis? En la primera parte aún llegaba duchado al rodaje"

Juego de ladrones: Pantera juega en esta liga. Secuela de Juego de ladrones: El atraco perfecto, de nuevo un producto policiaco de serie B que Gerard Butler produce y protagoniza con la conservadora intención de repetir la jugada de no hacerse rico pero tampoco palmar pasta, gracias a un presupuesto irrisorio para los cánones de Hollywood (entre 30 y 40 millones de dólares, cuando blockbusters como Bullet Train, los John Wick o Bad Boys: Ride or Die rondan los 100).

Con unos resultados que cumplen a la perfección el cometido buscado. Juego de ladrones: Pantera es consciente de que a pesar de presentar una propuesta de polis, ladrones y robos con tiros, no es Heat, y lo mejor de todo es que no pretende serlo, ya que todos tienen claro que ni Gerard Butler es Al Pacino, ni O’Shea Jackson Jr. es Robert De Niro, y mucho menos Christian Gudegast es Michael Mann, por mucho que haya escrito y dirigido los dos episodios del díptico.

“Juego de ladrones: Pantera es consciente de que a pesar de presentar una propuesta de polis, ladrones y robos con tiros, no es Heat, y lo mejor de todo es que no pretende serlo”

Gudegast se limita a facturar un producto correctito sin pasarse de la raya, que colmará las expectativas de los espectadores que disfrutaron la primera parte, porque sigue la línea trazada por ésta a excepción de dos novedades. La primera, la ubicación, pues como buena secuela cambia de aires pasando de la costa oeste norteamericana (Los Angeles) a la Costa Azul (Niza, donde perpetran un robo de diamantes a gran escala), ganando en glamour, elegancia y sofisticación.

La segunda, que en esta ocasión el personaje de Gerard Butler se muestra aún más ambiguo moralmente que en la primera parte, pasando de poli guarreras, borrachuzo y abusador, a poli guarreras, borrachuzo y abusador que hace sus pinitos como delincuente. Papel con el que el Leónidas se divierte de lo lindo al permitirle llegar al rodaje con jeto de resaca, tras salir de fiesta y empalmar sin siquiera pasar por el hotel a ducharse.

"El gendarme de Saint-Tropez es buena, pero El gendarme y los extraterrestres es mejor"

En cuanto a las secuencias de acción, todas siguen la máxima de la película de cumplir durante los 144 minutos que dura su metraje sin sudar demasiado la camiseta, que hay que acabar el partido sin  lesionarse, y esto tampoco es una misión de James Bond o Ethan Hunt…Por eso la acción del film se mueve, como todo el resto de apartados, en la más pura corrección sin tirar cohetes, sea el robo meticulosamente planeado, un tiroteo, o una persecución automovilística.

Juego de ladrones: Pantera no tiene la calidad de Heat, la emoción de Plan oculto, o el glamour de Ocean’s Eleven, pero como peli de robos se deja ver sin ofender al espectador porque es honesta con su humilde propuesta. Empata técnicamente con Juego de ladrones: El atraco perfecto, y en el duelo personal de Gerard Butler consigo mismo, sale victorioso en esta segunda parte al  mostrarse aún más exagerado que en la primera. Esperamos que en la tercera lo sea incluso más que Jason Momoa en Fast X.

INFORME VENUSVILLE

Venusentencia: Dos Caras Harvey

Recomendada por Kuato a: quien quiera ver la versión pobretona de Heat.

No recomendada por Kuato a: quien en Filth, el sucio le resultara desagradable James McAvoy. Gerard Butler no llega a ese nivel pero va en camino.

Ego-Tour de luxe por: el guiño a La pantera rosa (la peli de Blake Edwards, no los cartoons).

Atmósfera turbínea por: suceder la peli en Niza en lugar de Saint-Tropez, lo que hubiera sido perfecto para homenajear al gendarme de Louis de Funès.

■ JUEGO DE LADRONES: PANTERA. ESTRENO EN VENUSVILLE: 10/01/2025.