EL HOMBRE QUE MATÓ A DON QUIJOTE noticia: Don Quijote en la cuerda floja

<Ay, ay, ay, que El Quijote de Terry Gilliam vuelve a pender de un hilo. Lo repetiremos una y mil veces, este tío ha pisado una mierda más grande que las que ha pisado Pepe Gáfez en toda su vida. Porque si durante el mes de agosto la prensa ya se hizo eco de las dificultades financieras que tenía la producción (nada, un pequeño contratiempo de lo más normal, según palabras de Gilliam, como si el percance hubiera sido no tener suficiente cambio para la máquina del café), ahora resulta que el problema es verdaderamente gordo, un colapso financiero en toda regla, según los expertos, digno de figurar en el ranking de cracks monetarios junto a la economía del Barça durante la presidencia de Joan Gaspart .

¿El motivo? La retirada de una parte de los inversores. ¿El motivo de la retirada de una parte de los inversores? Secreto sumarísimo. Gilliam habla de todo pero se guarda muy mucho de dar el más mínimo detalle acerca de los detalles de la espantada. ¿Será que se han largado como protesta por la ausencia de Johnny Depp? ¿Será que han visto alguna toma y se habrán olido que puede ser un descalabro mayor que el que significó Las aventuras del barón Munchausen?

“Robert Duvall es Don Quijote, Ewan McGregor también sigue estando, y ahora estamos buscando nueva financiación”. Es todo lo que ha declarado el director de Brazil a los medios en el Deauville Film Festival al respecto con una cara de perros que lo dice todo. Esperamos por su bien tanto físico como psíquico que encuentre la ansiada financiación pronto, porque sabiendo la depre de caballo en la que se sumió tras abandonar el primer rodaje, como este segundo no tire adelante, este tío se encierra voluntariamente en el Arkham Asylum de por vida.

¿Y por qué no tira la toalla definitivamente y se dedica a vivir tranquilito filmando peliculitas de aventuritas y cuentos infantiles como El secreto de los hermanos Grimm, se preguntan? “Porque Don Quijote me da algo para mirar hacia adelante.

Pues hala Terry, a mirar hacia delante tocando el acordeón en el metro y pasando el sombrero de vagón en vagón para conseguir la pasta. Donaciones para El hombre que mató (esperemos que por fin) a Don Quijote, a la redacción del diario./>