ÀNGEL SALA noticia: Archivado el caso “A serbian Film”

<Al final se ha impuesto el sentido común sin necesitar los servicios de Perry Mason o cualquier abogado de las adaptaciones de John Grisham. El caso que acusaba al director del Festival de Sitges Ángel Sala por un delito de pornografía infantil por haber proyectado durante la edición de 2010 la película A serbian Film de Srdjan Spasojevic ha sido archivado.

   Nos imaginamos a Ángel Sala caminando por sobre los banquillos de la sala judicial hasta alcanzar la puerta emulando a Daniel Day-Lewis en En nombre del padre (“Soy un hombre libre y saldrá por la puerta principal”), y una vez fuera, quitarse la americana y arrojarla con rabia.

   No es para menos, pues a lo tonto a lo tonto, esta historia lo ha tenido en vilo durante un año y medio. Y todo porque la peli muestra pornografía y violencia con bebés: la violación de un recién nacido y una escena de sexo con un niño de cinco años. Pura ficción, claro, ya que el bebé era realmente un muñeco, y el resto de escenas fueron filmadas con toda la protección física moral que se le debe a un menor, como así lo prueba el making off.

   Así y todo, una asociación de defensa a los menores denunció a Sala por considerar que la exhibición de dicho film contravenía el artículo del Código Penal que castiga con penas de tres meses a un año de cárcel o multa a quien "produjere, vendiere, distribuyere, exhibiere o facilitare por cualquier medio material pornográfico en el que no habiendo sido utilizados directamente menores o incapaces, se emplee su voz o imagen alterada o modificada".

   Para cagarse, ya que repetimos que no es más que una peli de ficción cuyo único delito que se le puede atribuir es como decía Edward Norton en El escándalo de Larry Flint, el del mal gusto. Gracias a Kuato, así lo ha visto también la titular del juzgado número 8 de Vilanova i la Geltrú Marga Fe Subirats, alegando que: “no es una película pornográfica, por cuanto las imágenes, antes de poseer una finalidad de provocación sexual, tienden a todo lo contrario”, que “se trata más de una película de género gore”, que “las escenas del largometraje dirigido por Srdjan Spasojevic, como bien indica el propio letrado del imputado, pueden calificarse de execrables, masoquistas y de una violencia extrema, pero en modo alguno persiguen o tienden a la excitación sexual (por lo menos para personas sexualmente cabales)”.

   La magistrada también ha tenido en cuenta en el dictamen que la película ha sido proyectada en certámenes de todo el mundo con normalidad, incluso siendo objeto de varios premios, según ella, “de dudoso merecimiento”, y que en todo caso que “por parte del Festival de Sitges, quizá no se adoptaron las correspondientes precauciones antes de su proyección”.

   Más o menos lo que lleva diciendo todo aquel que tenga dos dedos de frente desde que se conoció la noticia de la denuncia. Nuestro reconocimiento al Juzgado de Vilanova por su cordura y sentido común, y a Angel Sala nuestra más sincera enhorabuena y un afectuoso abrazo./>

Ángel Sala, absuelto de todos los cargos, ¡faltaría más!