ATRAPADOS EN CHERNÓBIL crítica: Acción mutante

Acción mutante Humanos mutantes chungos, las nuevas actividades paranormales de Oren Peli Por Beto

<Los viajeros jovenzuelos son buena materia prima para las películas de terror. Bien sea para acabar descuartizados por el psicópata de turno (La matanza de Texas, La casa de los 1.000 Cadáveres), para servir como donantes de órganos de forma involuntaria (Turistas, Captifs), o bien como distracción de ricachos con ganas de imitar a Jack el Destripador (Hostel). En esta ocasión, una subespecie de los mismos, los turistas mochileros, sirve como merienda a toda serie de engendros que sobreviven en la bonita población de Pripyat, la ciudad donde residían los trabajadores de Chernobyl.

   Y digo curiosa, porque a los cinco minutos de película ya han sido camelados en Kiev por un ex-soldado de las Fuerzas Especiales que ahora ejerce de guía de viajes extremos para visitar esa ciudad. “Si estamos pocas horas no hay problema con la radiación”, farfulla el guía que tiene más pinta de mafioso ruso que te quita un riñón en menos que canta un gallo antes que de empresario turístico… Y nuestros amigos dicen que amén a tan loco viaje. Yo no sé que se piensan estos yankees cuando vienen de vacaciones a Europa, pero el coeficiente intelectual de estos majaderos que se suben a una furgoneta cutre en un plis no queda muy bien parado.

"Si nos damos prisa aún llegamos al tour del Carnicero de Rostov a tiempo"

   Oren Peli, creador de la franquicia Paranormal Activity, (sobrevalorada en exceso, me acuerdo del grito de un espontáneo en su premiere europea en el Festival de Sitges de hace tres años: “¡vaya forma de vender humo!”), además de producir esta cinta, es co-guionista de la misma. Pues ya me perdonará el señor Peli, pero el guión es carne de retrete. Pobre, ridículo, absolutamente previsible y sin ningún interés (ya me he quedado a gusto), la película que parte de una premisa interesante (el viaje a una ciudad fantasma donde se intuyen múltiples peligros) se diluye como azucarillo en agua nada más ponerse en marcha la expedición. La llegada a Pripyat es de risa, ya que la carretera principal está cortada por el ejército (el guía no se extraña en absoluto) y en cambio no tienen problemas para llegar por un camino rural. Con el desarrollo de la cinta uno se da cuenta además, de que el secreto que esconde la ciudad hace impensable que el acceso a la misma quede bloqueado solamente por dos tristes soldados.

   Y qué decir de la llegada. Tras una escena larguísima de paseo por los edificios abandonados que no aporta nada, a partir de la caída de la noche los sucesos se precipitan y la película se convierte en una sucesión de escenas embarulladas y carreras de los protagonistas como pollos sin cabeza (sobre todo los últimos veinte minutos, que son de locos). Del tema de la radiación ya hemos comentado la frase del matón ucraniano, pero es que es de chiste ver que el contador de radiación super-cutre marque niveles bajos y sigan de excursión por la ciudad. ¡Que estamos hablando de radiación, no del nivel de CO2 de la atmósfera!

"Ya te decía yo que del país de La hora más oscura no podía venir nada bueno"

   A pesar de todo este desbarajuste uno mantiene la esperanza de hayan puesto toda la carne en el asador en los monstruos mutantes. Pues ni eso. De entrada, el peligro al que se enfrentan nuestros amigos es un oso hambriento y una serie de perros salvajes. ¿Como los de Resident Evil tal vez? Pues no, simples chuchos vulgares que tal vez podrían compararse al San Bernardo de Cujo, animales rabiosos como mucho, pero que no son aberraciones mutantes ni nada que se le parezca. ¿Y no hay humanos mutantes? Sí, tardan más de una hora en aparecer en escena y están en la línea de todo lo comentado: de pena.

   En consonancia con la horrorosa fotografía de la cinta, sobre todo en las escenas nocturnas, poco definidas y confusas, los mutantes aparecen brevemente para que no sea evidente el poco interés que se han tomado en su confección. Su aspecto recuerda lejanamente al de los alienígenas de Bad Taste, con la diferencia de que en la película de culto de Peter Jackson aparecían sin complejos en primer plano, y su aspecto, hecho con gracia, buscaba provocar la risa del espectador, cosa que no se busca precisamente en este caso. Atrapados en Chernobyl es una película barata (al menos así lo parece), pero este condicionante no la exime del pobre resultado obtenido. Señor Peli, esta vez no nos la da con queso. />

INFORME VENUSVILLE
		Sentencia Quaid: Condenada a alforfones
		Recomendada por Kuato a: inmobiliarias con promociones sin vender. Cuatro edificios abandonados, dos actores malos, unos cuantos chuchos, ¡y hala!, ¡a rodar una peli cutre!.
		No recomendada por Kuato a: quien piense que Paranormal Activity es un bodrio que nos coló Oren Peli; si visiona Atrapados en Chernobyl quedará patidifuso.
		Ego-Tour de luxe por: la idea del ex-combatiente mazas convertido en tour-operador. No se la cree nadie pero es tan ridícula que hace gracia.
		Atmósfera turbínea por: no haber contado con Grizzlie Adams para enfrentarse a osos, perros y demás animales salvajes.

¿Desea saber más?

> ATRAPADOS EN CHERNÓBIL ficha > ATRAPADOS EN CHERNÓBIL imágenes > ATRAPADOS EN CHERNÓBIL tráiler

> ATRAPADOS EN CHERNÓBIL crítica: Acción mutante Humanos mutantes chungos, las nuevas actividades paranormales de Oren Peli Por Beto

> ATRAPADOS EN... artículo: Atrapados por Oren Peli Una actividad paranormal es que las pelis de Oren Peli sean todas éxitos de taquilla De Warner Bros. Pictures