TOY STORY 3 artículo: Toy Story, la Biblia de la animación

Toy Story, la Biblia de la animación La peli que revolucionó el cine de animación como 2001 una odisea del espacio revolucionó el de ciencia ficción Extracto del pressbook facilitado por Disney-Pixar

<En 1995, la película original de Toy Story marcó un hito en la historia del cine al convertirse en el primer largometraje animado generado íntegramente por ordenador. Fue un paso de gigante, no sólo en el campo de la animación sino en el arte de hacer cine.
 
   “Toy Story dejó una huella imborrable en la historia del cine”, dice Rich Ross, presidente de The Walt Disney Studios. “Exploró nuevos territorios en el campo de la tecnología y, lo que es aún más importante, en el campo de la narrativa. Las películas de Toy Story ampliaron la audiencia de las películas animadas y redefinieron las reglas de la realización cinematográfica. Demostraron que es posible hacer una película que atraiga a un público amplísimo”. 
 
   Toy Story se convirtió en la película más taquillera de 1995. En Estados Unidos recaudó cerca de 192 millones de dólares y alcanzó los 362 millones de dólares en todo el mundo. Toy Story fue nominada a tres Oscars como Mejor Guión Adaptado Original, Mejor Banda Sonora y Mejor Canción Original, y John Lasseter recibió un Oscar especial de la Academia por su “capacidad de liderazgo en la dirección del equipo de Pixar que hizo posible que Toy Story se convirtiera en el primer largometraje animado realizado por ordenador”.

Lee Unkrich, alias Mr. Patatín, el director de Toy Story 3 
 

   En 1999, Toy Story 2 se convirtió en la primera película totalmente creada, masterizada y exhibida en formato digital. La película superó a la original en la taquilla y se convirtió en la primera secuela animada que recaudaba más que su inspiradora. Fue nominada a los Oscars a la Mejor Canción Original y a dos Globos de Oro, ganando el Globo de Oro a la Mejor Película – Comedia o Musical. 

   Para poner en marcha Toy Story 3, Pixar reunió prácticamente al mismo equipo que creó las dos primeras entregas de Toy Story. Al director Lee Unkrich se le unieron John Lasseter, Andrew Stanton (que coescribió el guión de Toy Story y Toy Story 2, y escribió/ dirigió Buscando a Nemo y WALL·E, Pete Docter (director/escritor de Monstruos, S.A. y Up), Darla K. Anderson, Bob Peterson y Jeff Pigeon.

   “Estaba claro que nuestro objetivo era hacer una película tan buena como las dos primeras”, dice Unkrich. “En la historia del cine, hay muy pocas secuelas y terceras entregas que sean tan buenas como la primera. La única que se nos ocurrió fue El retorno del rey, pero en realidad era la tercera parte de una gigantesca historia. Fue entonces cuando me vino la inspiración. Necesitábamos que las tres películas de Toy Story fueran como partes de una gran historia. Y ese fue el motor que nos impulsó a crear Toy Story 3”.

   Intentar enlazar las tres películas se convirtió en la clave de Toy Story 3: “Nos sentíamos muy optimistas”, dice Unkrich, “porque a pesar de que crear una  buena secuela era una empresa de grandes proporciones, éramos el mismo equipo que había hecho las dos primeras entregas. Se nos ocurrió la idea de que Andy se hiciera mayor. Andrew redactó un esquema que gustó muchísimo a todo el mundo. Llegado ese punto, Michael Arndt y yo empezamos a trabajar en serio en la historia”.

Joan Cusack, voz de Jessie, partiéndose la caja en plena sesión de doblaje

   “Todo lo que impida a los juguetes estar con su dueño -el niño- es una fuente de ansiedad para ellos”, explica Lasseter. “Y todas las películas de Toy Story abordan esas inquietudes. En la primera película a Woody le preocupa que le sustituyan por un nuevo juguete. En Toy Story 2 los juguetes tienen que enfrentarse a la idea de que los rompan o los estropeen y que no juegue con ellos porque son frágiles. Y en la tercera película, llegamos al momento más temido: el niño se ha hecho mayor. Cuando te rompes pueden repararte; cuando te pierdes o te roban pueden encontrarte. Pero no se puede hacer nada cuando un niño crece. Este es el quid de la historia”.

   “El secreto de estas películas es que cada una de ellas no repite los mismos sentimientos o la misma historia”, continúa diciendo Lasseter. “Es algo totalmente diferente pero con el mismo elenco de personajes. Y por lo tanto podemos sacar rendimiento de un grupo de sentimientos totalmente diferente. Una vez que los juguetes están vivos se convierten en adultos con problemas de adultos. Todo el mundo puede identificarse con ellos. Los espectadores encuentran cosas de su propia vida. Esta película tiene una profundidad y una emotividad totalmente distintas”./>

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