Tercer episodio con la particularidad de haber sido enzombiado por Danny Boyle y Alex Garland
Pues sí amigos, el virus similar a la rabia que había asolado Gran Bretaña vuelve al ataque, no se había muerto de aburrimiento esperando una nueva secuela. 28 años después es la tercera entrega que ya nadie esperaba, y que nos demuestra que todo vuelve, como las hombreras ochenteras o las comedias como Agárralo como puedas. De la mano de nuevo de Danny Boyle, y con guión de él mismo y de Alex Garland, nos situamos 28 años después del estallido de la pandemia para ver que todo ha ido a peor… incluidos los zombis.
Los supervivientes al virus viven aislados en pequeñas poblaciones de difícil acceso, y en la que nos afecta, Aaron Taylor-Johnson y su hijo se lanzan al típico ritual de iniciación del chaval para demostrar que ya es un hombre. ¿Y cuál es ese ritual? ¿Irse de putas? Pues va a ser que no, que como iniciación mola mucho más ir a matar infectados a flechazos. En ese viaje que los lleva a adentrarse en terreno inhóspito, descubrimos que el universo zombi de Boyle ha evolucionado.
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Dejamos atrás a los infectados tradicionales por otros que también corren, pero que parecen sacados de la prehistoria, ya que van casi en cueros, y que siguen la directrices de un ser superior, el Alfa, un zombi anabolizado al que cuesta tumbar y que tiene muy mala leche. Con el paso del tiempo, han “evolucionado” y cazan en equipo, siguiendo las instrucciones del Alfa. También nos encontramos con otros zombis que se arrastran por el suelo y son muy torpes. ¿El porqué de esa diferencia? Sólo Boyle y Garland saben el motivo. Pero el colmo de esta distopia zombi se lo lleva la infectada embarazada. Sólo con esta disparidad de fauna zombi, vemos que a 28 años después nos la tenemos que tomar con cierto sentido del humor, ya que rompe con el estereotipo del zombi tradicional para degenerar en seres que parecen sacados de una película de serie B.
“Nos situamos 28 años después del estallido de la pandemia para ver que todo ha ido a peor… incluidos los zombis”
Aún así, no se puede negar que en 28 años después no pasen cosas. Tenemos el ritual de caza, que nos traerá un par de persecuciones adrenalíticas, la huida del chaval con su enferma madre Jodie Comer en busca de un tal Doctor Kelsen (Ralph Fienness, del cual hablaremos más adelante)… Madre por cierto, que no se podía mover de la cama y se pega unas palizas campo a través que ni Kilian Jornet en sus carreras de montaña. Hasta tenemos a soldados de la Unión Europea, en lo que parece una cierta crítica al Brexit. El principal problema es que la trama queda diluida ante tal disparidad de situaciones. La pareja Boyle & Garland nos quieren abrumar y lo que consiguen es meternos en un embrollo considerable.
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Comentamos aparte el papel de Ralph Fienness, el Doctor Kelson, un personaje de lo más peculiar dedicado a construir una especie de monumento funerario en honor a las víctimas de la pandemia. Es tan truculenta su idea, que parece que hasta los infectados le den cuartelillo. Personaje interesante, con un discurso muy racional en medio de tanta locura. Con su aparición vienen los momentos más desternillantes de la película (junto al parto de la zombi embarazda), cuando seda con una cerbatana a un Alfa de forma instantánea. De todas formas, su presencia es de lo mejor de 28 años después.
Visualmente la película raya a un gran nivel, con una estupenda fotografía y un puñado de escenas espectaculares, pero esperábamos mucho más. Es indudable que la apuesta por 28 años después es arriesgada, modificando el universo creado en las dos primeras entregas, aportando ciertas dosis de folk horror, e intentando mezclar terror, drama familiar y acción, aunque de una forma embarullada y con un punto de locura, necesario en cierta medida para tragarnos todo lo que se nos muestra. Boyle y Garland no tienen miedo de hacer el ridículo, aunque una cosa es pretenderlo y otra es conseguirlo. Veremos qué nos deparan las siguientes entregas (se nos ha vendido este episodio como el inicio de una nueva trilogía), aunque viendo la escena final, que me recordó mucho en estética a La naranja mecánica, me espero cualquier cosa, incluso que derivemos hacia la saga Zombies de Disney, donde los caminantes están integrados en la sociedad y se ponen ciegos de realizar bailes musicales.
INFORME VENUSVILLE
Venusentencia: Dos caras Harvey
Recomendada por Kuato a: los que les gustan películas apocalípticas sin ningún sentido, como Doomsday. Sólo hay que mirar y tragárselo todo.
No recomendada por Kuato a: los puristas de la saga, ya que parece que derivemos a una especie de Hace un millón de años y no a una franquicia zombi
Ego-Tour de luxe por: el parto de la infectada, con la colaboración de Jodie Comer como matrona. Sólo le falta preguntarle por el nombre del neonato.
Atmósfera turbínea por: la falta de pruebas que solicita el poblado para saber si has pasado la prueba de hombría. Así hasta la paso yo.
■ 28 AÑOS DESPUÉS. “28 Years Later” (2024). Dirección: Danny Boyle. Guión: Alex Garland, Danny Boyle. Reparto: Aaron Taylor-Johnson, Jodie Comer, Ralph Fiennes, Cillian Murphy, Jack O’Connell, Erin Kellyman, Edvin Ryding. ESTRENO EN VENUSVILLE: 20/06/25.
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