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UN LUGAR TRANQUILO reportaje: Silencio, por favor

John Krasinski nos explica sin hacer ruido el tratamiento del silencio de Un lugar tranquilo

■  PARAMOUNT PICTURES

Cuando John Krasinski leyó por primera vez un borrador inicial del guión de Un lugar tranquilo de la pareja de guionistas Bryan Woods y Scott Beck, la terrorífica premisa resultó particularmente impactante. La esposa de Krasinski, Emily Blunt, acababa de dar a luz a su segunda hija, y el cineasta estaba pasando sus noches atenazado por el susurrante silencio y la ansiedad derivados de la nueva paternidad. En ese ambiente, se sintió absolutamente conmovido por la idea de la estremecedora búsqueda de la seguridad de la familia, jugándoselo todo, así como de su íntima necesidad de conexión, en un mundo en el que un simple llanto, o una pisada más fuerte que otra, podrían causar la extinción instantánea. Aparentemente, la historia abarcaba los más despiadados temores de la paternidad... elevados a la enésima potencia.

En aquella época, Krasinski era conocido tanto por su faceta de actor dramático (que había tenido recientes interpretaciones en Detroit y 13 horas: Los soldados secretos de Bengasi), como por su carrera de escritor (entre cuyos guiones destacaba el de la película dirigida por Gus Van Sant Tierra prometida), mientras que su carrera de director empezaba a despuntar (con un debut con el largometraje Brief Interviews With Hideous Men, seguida por Los Hollar). Sin embargo, con Un lugar tranquilo, Krasinski sintió el irrefrenable impulso de asumir los tres papeles, con lo que se convertía en su primer largometraje importante en el que desempeñaba un abanico tan amplio de funciones. A medida que avanzaba en la tarea de reescritura de la esencia de la historia de Woods y Beck, percibió la oportunidad de aprovechar de una forma bastante eficaz toda la potencia del género de terror.

 

Un lugar tranquilo: terror

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La historia estaba cargada de sobresaltos paralizantes, pero también estaba la necesidad punzante de la familia de comunicarse, por mal que se pusiesen las cosas. “En la vida normal tratas de asegurarte de que tus hijos estén contentos, tengan buena salud, estén bien alimentados, atendidos y educados, y eso ya son muchas cosas de las que ocuparse. Pero en este mundo de pesadilla, la tensión de ser padre es eso multiplicado por diez mil”, indica Krasinski. “En el mundo de los Abbott, un mal paso puede hacerte perder a un ser querido, y todos son perfectamente conscientes de ese hecho”. Krasinski también se sintió atraído porque la película estaba cargada de posibilidades creativas para intérpretes, diseñadores y creadores de efectos. “Estaba emocionado ante la oportunidad de explorar la manera de narrar esta historia de la forma más interesante posible, usando el contraste entre el silencio y el sonido”, explica.

“Estaba emocionado ante la oportunidad de explorar la manera de narrar Un lugar tranquilo de la forma más interesante posible, usando el contraste entre el silencio y el sonido”

El terror es un género nuevo para Krasinski como escritor y director, pero lo ha abordado desde el principio a su manera, guiado por sus propias emociones. “En realidad, mis películas favoritas, de terror o no, son las que tienen metáforas subyacentes elocuentes”, dice. “Por ejemplo, Tiburón es una de mis películas favoritas de toda la historia. Pero para mí, Tiburón no trata realmente de un tiburón. Es una historia de tres hombre que tenían algo que superar, y el tiburón actúa como catalizador. Y con ese mismo enfoque es como he abordado esta historia. Es una película de miedo, pero es de miedo porque narra la historia de una familia real. Y me parecía que tenía la experiencia personal necesaria para materializar la historia”.

 

Un lugar tranquilo: terror

"Prohibido cantar el 'Despacito' aunque suene por la radio"

 

Una gran parte de la técnica empleada para poner al público en el lugar de los Abbott ha consistido en la innovadora forma de utilizar indicios auditivos. Cuando Krasinski se puso manos a la obra para reescribir el guión, empezó a elaborar intrincadas listas de ruidos cotidianos, clasificándolos como “ruidos seguros” o “ruidos inseguros”. Fue emocionante y revelador desarrollar un mundo tan contrapuesto a nuestro propio mundo molestamente ruidoso, un mundo en el que el ruido está entre las cosas peligrosas, aunque a la vez es un elemento destacado de la experiencia humana. “Estaba muy interesado en llegar a comprender dónde estaría el umbral en el que podrías hacer un ruido y el ser que estuviese acechándote no lo oyese. Pasé mucho tiempo investigando todos los tipos de ruido que una familia podría hacer en una granja aislada, y después empecé a pensar en los métodos que podría idear la familia para atenuar esos ruidos. Fue un proceso increíblemente divertido e imaginativo”.

Todos los crujidos y los chasquidos de la vida cotidiana, esos sonidos a los que no damos importancia, cobraron súbitamente un nuevo significado para Krasinski. “Empecé a escuchar con atención todo”, confiesa, “desde el sonido metálico de la cubertería al chocar contra el plato al ruido del zapato contra el suelo cuando te descalzas. En casa, mi esposa Emily Blunt y yo convertimos en una especie de juego el mantenernos en silencio y dirigirnos muy lentamente hacia el otro cada vez que hacía un ruido para decirle 'Estás muerto'. Resultó ser una magnífica manera de prepararnos para el rodaje”.

 

■ UN LUGAR TRANQUILO. Estreno en Venusville: 20/04/2018.

 

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