THE MECHANIC crítica: Un asesino sobrado

Un asesino sobrado ¿Recuerdan Bangkok Dangerous? Pues esto es lo mismo pero con Jason Statham en vez de con Nicolas Cage Por Da II

<Cuando en esa especie de tráilers/makings off de presentación que se suelen pasar en los programas de cine para promocionar algún estreno –de los pocos programas que quedan- las palabras del director son el lamento de que ha sido complicado rodar una película de acción en unos 40 días, es una forma discreta de solicitar cierta clemencia del espectador. Sólo le faltó al amigo Simon West excusarse diciendo que en alguna de las publicidades que ha rodado para Budweiser dispuso de más tiempo y medios. Se nota. Sin embargo, consigue redondear una decente cinta de serie B, sin más. Tampoco, la verdad, la historia da para dedicarle más días de rodaje. Supongo que todos tendrían mejores cosas que hacer.

   Es un remake de la película del mismo título protagonizado por Charles Bronson en 1972, y que a un servidor le ha provocado el mismo impacto. Sé que he visto la original porque recuerdo vagamente al personaje, pero por más que he fruncido las neuronas para rescatar de la memoria la trama, ésta había desaparecido como casi seguro en no mucho tiempo desaparecerá la actual. En el fondo, es parte de la gracia de la serie B. Si algún día la rescatan para la televisión, o en alguna cadena local les da por un ciclo del amigo Bronson, pues las volveré a ver, pasaré un buen rato y las volveré a olvidar. Como echar un polvo con una prostituta de un burdel de medio pelo.

"Yo trabajé con Bronson en 12 del patíbulo y créeme, ese sí que era un putero"

   A pesar de que a la cinta está agarrada con alfileres, la factura es un producto decente, con un ritmo preciso, una estética resultona y unas escenas de acción bastante sobrias, cuya gran virtud es justamente, vista la precariedad de medios y tiempo, de no caer en el exceso. Además cuenta con algunos detalles meritorios y algunos diálogos con bastante gracia dentro del género. Es cierto, también suma algunos momentos realmente flojos como el personaje secundario encarnado por Ben Foster, la relación adoptiva entre éste y el prota, o el proceso de aprendizaje que chirría en todos los engranajes. Hubiera sido más creíble que se apuntará a un curso del CEAC, ya que pasa de hooligan rabioso a frío asesino sin ni siquiera hacer las flexiones, pesas o ejercicios de yoga o Zen propios de todos estos entrenamientos para adquirir la templanza necesaria.

   Entre todos los claros y oscuros de la película, se eleva muy por encima el protagonista. Jason Statham. Un personaje a su medida que lo cuadra con su habitual elegancia. Eleva un punto o dos, el resultado final. Como en la película original, si algún recuerdo puede quedar de está película será sin duda la del personaje/actor principal. Sin duda, el amigo Jason se ha convertido por méritos sobrados en posiblemente el mejor actor de acción en activo, por decirlo de alguna manera, vamos, que no esté en la edad de jubilación.

   Atlético, participó en un campeonato del mundo de salto de trampolín y con conocimientos de artes marciales (de verdad), con un atractivo particular, y pose, quizá de sus tiempos de modelo. Sabe ofrecer con naturalidad la expresión chulesca necesaria, y dotarla de cierta ironía, no muy visible, es cierto, en esta cinta, pero sí en las más logradas Transporter o Crank. Pero sobre todo, y por encima de todo, un tipo con estilo, con clase, un rasgo que ha conseguido dar a sus personajes, que le queda bien, que marca la diferencia.

   Son días difíciles para los actores de acción, ante tanto intrusismo. Ahora que cualquiera interpreta una película del género. Hasta la Barrymore o el Downey Jr. son capaces de ponerse a dar brincos y patadas con mucha menos gracia con la que a buen seguro se liarían un canuto con una mano. Cualquier actor de pedigrí no tiene reparos en interpretar a un tipo de acción; indiferentes al ridículo, disfrazados de Rambos de andar por casa gracias a las virtudes tecnológicas.

"Pues yo puedo liar y disparar a la vez, que se entere Guy Ritchie para Sherlock Holmes 2"

   En fin, malos tiempos para la lírica. Así, mientras Jason anda en remakes de serie B (tanto el original como la nueva) Craig sigue intentando interpretar a Bond, una vez superados, parece, los problemas económicos. No es lo mismo ser duro, o tener la expresión de duro, que poner morritos de anuncio Martini. No es solo que uno disponga de mucha más armonía en los movimientos para las escenas de acción, como comparar un saco de patatas con un gimnasta, lo definitivo es que el amigo Jason es capaz de vestir con clase, estilo, hasta glamour, desde una camiseta hasta una bata de cola, incluso sabe cómo lucir una pajarita, sin parecer como a “morritos Craig” que le están cortando el riego sanguíneo en el cuello.
 
   Desde esta humilde web espero, recomiendo, imploro, que intercambien carreras y se consiga un Bond decente, y Craig pase a rodar el remake de Los puentes de Madison, papel más apropiado para esa imagen entre andrógena y carcasexual, resueltamente hormonada, del actual James./>

INFORME VENUSVILLE
		Sentencia Quaid: Dos Caras Harvey
		Recomendada por Kuato a: todos aquellos que sienten algún remordimiento por cargarse a alguien que represente la figura paterna, o la de la hermano, o al jefe…
		No recomendada por Kuato a: Vin Diesel y demás. A pesar de ser una serie B, Jason a día de hoy está un paso por delante. De Stallone no digo nada porque le importa un rábano, él va a lo suyo, a la testosterona.
		Ego-Tour de luxe por: “Voy a poner un precio tan alto a tu cabeza que te entrarán ganas de pegarte un tiro cuando te mires en el espejo”. Y la escena del triturador.
		Atmósfera turbínea por: la elección de las víctimas. Son todas execrables. Como si intentaran dignificar la figura del asesino. Burdo. Puestos, que se hubiera cargado a un banquero, un político y un periodista deportivo, para santificarlo.

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