TARZAN crítica: Tarzán en Pandora

Tarzán en Pandora

La selva africana es aquí Pandora y Tarzán
un na`vi más aunque blanco y sin cola azul

Por Ray Zeta

<Déjenme empezar esta crítica de la misma manera que empecé la de Godzilla, o sea formulando la misma pregunta: ¿de qué sirve hacer una nueva versión de Tarzán sino aporta absolutamente nada a los Tarzanes anteriores? Todo aquel que haya visto la versión animada de Disney de 1999, no encontrará en este Tarzán nada nuevo que valga la pena, más allá de la curiosidad que supone ser una producción animada alemana realizada mediante captura de imagen con Kellan Lutz embutido en el traje de luces, porque este Tarzan alemán es como el de Disney pero sin las canciones de Phil Collins y con la mitad de gracia. Un Tarzán que hasta conserva rasgos físicos parecidos a su tocayo disneyano (pese a recordar también el Brendan Fraser de George de la jungla), por aquello de mantener una línea continuista que sea más fácil de aceptar por el público.

Antes, los referentes de todo Tarzán que quería preciarse eran Johnny Weissmuller como el primero, mejor y único hombre mono cinematográfico, y Lex Barker y Gordon Scott como sus sucesores. Pero ahora ya lo ven, parece que estas películas de Tarzán realizadas entre las décadas de los 30 y los 50 han quedado tan obsoletas para las generaciones actuales, que nada queda de ellos en forma de referente u homenaje a excepción del grito tarzanesco característico. Ahora las fuentes tarzanescas de inspiración son la citada versión animada de Disney globalmente, Greystoke, la leyenda de Tarzán, rey de los monos puntualmente, de quien copia la parte en la que el joven Tarzán es criado por los gorilas y la relación familiar que establece con ellos (a la que le hace de madre sólo le falta peinarle la clencha con saliva), así como el pique con el gorila líder de la manada, y éxitos recientes comerciales como Avatar.

"Ahora jugaremos a la lluvia dorada como hace Christopher Lambert en Greystoke"

Y es que toda la parte de la relación Tarzán-Jane, con él enseñándole a lo Pocahontas-John Smith a ella la selva primero y el cráter del meteorito después, con esa musiquita ibicenca y todas esas lucecitas revoloteando por el aire, es una copia digitalizada de cuando Zeo Saldana le enseña Pandora a Sam Worthington en el éxito de James Cameron. Añádanle a eso la ocupación militar que padece la selva en busca de la fuente de energía que representa el meteorito, y el parecido físico del oficial al mando con Stephen Lang. ¡Joder! Sólo le falta la cicatriz en todo el jeto y que les dedique a los marines frases intimidatorias como “La selva os engullirá y os cagará” y otras por el estilo. Tal es el parecido de este Tarzan con Avatar, que estás esperando que Tarzán enchufe una liana en la selva a modo de conexión y se monte una rave ecológica con los gorilas en cualquier momento.

"Todo aquel que haya visto la versión animada de Disney de 1999, no encontrará en este Tarzán nada nuevo que valga la pena"

Aparte de eso, poco más. El consabido triángulo entre Tarzán, Jane y el malo de la función. Un Tarzán aquí despertando sexualmente como los protagonistas de El lago azul con Jane como oscuro objeto de su deseo. Vean cómo sostiene encuriosido el sujetador de ella entre sus manos, cómo quiere espiarla cuando se cambia en la tienda, y cómo le mira el culo cuando bebe agachada del río. Y es que claro, como sólo ha visto monas en su vida, es normal que le llame la atención un culito tan fino y peladito como el de la exploradora, por eso oficializa su relación con ella a las primeras de cambio, y le presenta raudamente a su madre gorila como quien lleva a la novia a comer a casa por primera vez para conocer a su futura suegra. Sólo faltaba que le regalara un anillo delante de toda la manada y que la mamá mona cocinara un pastel a base de frutos del bosque para celebrar el enlace.

"Al menos no me han puesto la mirada estrábica que Christopher Lambert lucía en Greystoke"

En cuanto a la técnica de animación, se nota que en los quince años transcurridos desde la versión Disney se ha adelantado tecnológicamente, y más aún en la captura de imagen. Los fondos y los movimientos de Tarzán saltando de liana en liana son espectaculares. En la versión Disney se movía desplazándose por los árboles como un surfista, en cambio aquí parece más un saltimbanqui volador, pero el auténtico triunfo del CGI no consiste en eso, sino en haber tenido a Kellan Lutz como modelo y haber conseguido un Tarzán que no se parezca a él absolutamente en nada. ¿Se imaginan que Tarzán estuviera muscularmente tan hinchado como el muñeco de los neumáticos Michelin? Más que volar por los árboles saldría volando por encima de ellos si se pinchara y tuviera un escape de aire. Aquellos que hayan visto Hércules: El origen de la leyenda entenderán a lo que me refiero…

Por eso he empezado esta crítica preguntándoles lo mismo que les pregunté acerca de Godzilla. ¿De qué sirve realizar una nueva versión de un personaje versionado ya mil veces, si no se aporta absolutamente nada con respecto a las versiones anteriores? El Batman de Batman Begins, el James Bond de Casino Royale, y el Sherlock Holmes de Guy Ritchie, representaron actualizaciones innovadoras e originales con respecto a sus modelos anteriores. El nuevo Godzilla en cambio, no más que una copia refritada de las versiones anteriores, y lo mismo ocurre con este Tarzan. Por mucho que tenga un ojo puesto en Avatar, para tener a este Tarzan ya tenemos la versión Disney, y antes que ésta, Greystoke, la leyenda de Tarzán, rey de los monos, y antes que eso las películas de Gordon Scott y Lex Barker, y antes que éstas las del auténtico, gran y único hombre mono cinematográfico Johnny Weissmuller./>

INFORME VENUSVILLE

		Sentencia Quaid: Congelada en carbonita



		Recomendada por Kuato a: quien no haya visto la versión Disney, o a quien la haya visto y quiera volver a verla sin cancioncitas.

		No recomendada por Kuato a: quien haya visto la versión Disney. Bueno, y a quien haya visto *Greytoke* también. Y ya puestos, también a quien haya visto *George de la jungla*.

		Ego-Tour de luxe por: Tarzán mirándole el culo a Jane cuando bebe del río. No se escandalicen, ¿acaso Paul Hogan no hace lo mismo con Linda Kozlowski en *Cocodrilo Dundee*?.

		Atmósfera turbínea por: que cuando Tarzán espía a Jane a través de la tela de su tienda de campaña, no nos ofrezcan un espectáculo de sombras chinas guarras como en *Austin Powers*.