STAR TREK 2 noticia: Hacia el hiperespacio y más allá… con Jordi Mollà

<Con toda esa vorágine de rumores, desmentidos y más rumores con los que se van publicitando los inicios de los rodajes, nos acercamos ya el inicio de la filmación de la nueva entrega de Star Trek, así que de aquí nada con la precisión de un salto interestelar pasaremos al filtrado de imágenes y pistas de la trama mientras va avanzando el rodaje.

Después de confirmarse que sería el mismísimo J.J. (no el Ramírez, claro) quien dirigirá la siguiente entrega de la saga y no algún aprendiz de su factoría, o sea un negro de los de toda la vida. También esta vez el ligue se lo llevará el capitán Kirk después de que en la pasada el amigo Spock le levantara a una Uhura más atraída por las posibilidades eróticas de las puntiagudas orejas vulcanianas. Y suponemos que para compensar le han colocado de churri a la espectacular Alice Eve.

Por supuesto en esta calculada sucesión de rumores la elección del villano tiene un papel estelar, valga la redundancia. Una vez que parece asegurado que uno de ellos será Peter Weller, este si ya con toda la experiencia en engranajes varios para ser un auténtico Borg, la ruleta de nombres gira en torno a la posibilidad de que el Villanato, que no Villarato, sea compartido por otro personaje más joven y entre estos, una vez descartado Del Toro, se baraja ni más ni menos que el especialista local en malvados, el espabilado Jordi Mollà.

Que el amigo Mollà es el actor patrio que mejor se lo ha sabido montar no hay duda. Un papelito de malo psicótico y exagerado de vez en cuando, una buena porrada de dólares, y a vivir que son dos días; mientras, sus colegas de los Goya se matan a hacer protagonistas para no cobrar, probablemente, ni una décima parte. Es lo que tiene esa mirada de ojos desorbitados que le dan un punto de sapo poseído.

La verdad es que no nos cuadra demasiado el muchacho como Remuliano o Klingdom (para este papel reconferíamos a Segura en su versión Torrente) pero quizá sea de alguna subespecie estelar de profundas raíces latinas, con un arma terrible como serían las ondas sónicas de Reguetón. Claro que puestos a seguir la moda de la fábrica de sueños de “ponga un latino en su cinta” preferiríamos una opción más osada como reemplazar al rubio Kirk por el amigo Tosar, con camiseta imperio, por supuesto, y repitiendo como una letanía místicala muletilla de Carallo cada vez que diera una orden./>

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