Alex Parkinson adapta su documental Last Breath para poner en remojo el culo de Woody Harrelson
Primero un poco de contexto para saber de lo que estamos hablando: corrían el loco año 2012, los mayas argumentaban que lo del fin del mundo fue una exageración de la prensa, el Levante jugaba en casa contra la Real Sociedad con un 2-1 a favor de los locales, y Esperanza Aguirre dejaba la presidencia de la Comunidad de Madrid (donde ocurre todo) en favor del noble y transparente Ignacio González.
Mientras tanto, en el norte de Escocia, un grupo de irreductibles buzos especializados en mantenimiento de tuberías submarinas (tal y como se recalca al comienzo de la película, uno de los trabajos más peligrosos del mundo), vivió una auténtica crisis cuando uno de los operarios quedó atrapado en el fondo marino con el oxígeno agotado por más de treinta minutos, con el consecuente intento de rescate con nulas pretensiones de encontrar con vida al pobre desgraciado. Esta historia, por su desarrollo y desenlace, clamaba a gritos una adaptación al cine que no se ha hecho esperar. Digo la de los buzos, porque para la de Ignacio González aún se tiene que morir mucha gente para que se pueda dar.
"Tranquila, más chungo lo tenía James Franco en 127 horas"
Sin oxígeno hace un 360 grados en todo lo que respecta al suceso en cuestión: el equipo de tres responsable de la inmersión, sus vidas personales (en alguno con más incisión, en otros con no más de un par de trazos), el liderazgo trabajando en remoto, el personal del barco, quien también tienen lo suyo con el barco a la deriva... En conclusión, siempre están pasando cosas y está repleta de personajes interesantes en su perfecta duración, pues en hora y media da tiempo sin problemas a contar un suceso en el que lo verdaderamente gordo ocurrió durante menos de una hora.
Un accidente lamentable que no fue culpa de nadie, más bien una concatenación de acontecimientos con mala suerte, que juntándose todos ellos dio paso a una auténtica pesadilla para los afectados, y que puso al límite los nervios y la sangre fría de una tripulación más que capacitada. La película no es recomendable para gente con claustrofobia, pues les va a llevar al extremo. Yo mismo me encontré dando bocanadas de vez en cuando.
“El mayor problema de Sin oxígeno es que ya hay un documental llamado Last Breath, que además está realizado por el mismo director”
El mayor problema de Sin oxígeno es que ya hay un documental llamado Last Breath (mismo título original del film), que además está realizado por el mismo director, Alex Parkinson, que cuenta exactamente lo mismo y de la misma manera, pero con la ventaja de que lo cuentan las mismas personas protagonistas y no actores guapísimos, lo que siempre es un plus.
Y aunque la película tiene múltiples efectismos, añadiendo algunos momentos de tensión, como la trepada por el cable de Simu Liu (que en el caso real no fue para tanto), o esa banda sonora que aunque épica, también es un poco machacona por acumulación, no es comparable a los buzos quebrándoseles la voz en algunos momentos de la historia. Por lo que si ponemos en la balanza cuál de los dos productos debería consumir si le interesa el suceso, me inclino por el documental por su autenticidad, aunque la película sea perfectamente válida.
"Si tienes algún anillo a prueba de agua, este es el momento"
Sin oxígeno tiene la rara avis de que es tan buena idea verla en pantalla de cine como en la comodidad del hogar. En el cine porque las escenas submarinas son un goce para los ojos (y mucho mérito para los actores que se tienen que meter en esa Iron Maiden acuática y encima actuar), además de que ver a tamaño bicharraco de hierro surcando los mares es sobrecogedor.
Pero verla en pantalla pequeña también aporta, pues no deja de ser un thriller dramático con un puñado de personajes hablando muy nerviosos los unos con los otros, además de que los espacios pequeños, como la cápsula de inmersión, quedan especialmente bien en una pantalla de 50 pulgadas. Lo que está claro es que siempre es un gustazo ver a Woody Harrelson paseando por ahí.
INFORME VENUSVILLE
Venusentencia: Copas de yate
Recomendada por Kuato a: amantes del thriller, de la tensión y de las duchas largas.
No recomendada por Kuato a: claustrofóbicos, principalmente.
Ego-Tour de luxe por: que todo lo que envuelve al accidente es emocionante, pero el momento de la subida a la cápsula se lleva la palma.
Atmósfera turbínea por: no creo que Bobby Rainsbury sea una mala actriz, pero aquí está atroz.
■ SIN OXÍGENO. "Last Breath" (2025). Dirección: Alex Parkinson. Guión: Mitchell LaFortune, Alex Parkinson, David Brooks. Reparto: Woody Harrelson, Finn Cole, Simu Liu, Christian Scicluna, Riz Khan, Nick Biadon, Connor Reed, Daithí O'Donnell. ESTRENO EN VENUSVILLE: 29/09/2025.
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