SHERLOCK HOLMES VS. FRANKENSTEIN noticia: Duelo de mitos

<Si a Sir Arthur Conan Doyle le diera por salir de su confortable tumba para ver que se cuece en el mundo de los vivos, se le pondría la cara verde-fucsia-fosforito al comprobar lo que están haciendo en pleno siglo XXI con su creación Sherlock Holmes, aquel delgaducho, hiper-inteligente y un tanto repelente sabueso decimonónico, cuyos métodos analíticos para cazar criminales fueron el germen de lo que hoy conocemos por las siglas CSI.

   El primero que se atrevió a desmitificar al “detective de los detectives” fue Guy Ritchie, convirtiéndolo en una mezcla de James Bond y Chuck Norris, un auténtico penta-atleta que corre, salta y mamporrea que da gusto, aparte de ser un mago del disfraz, un ligón y un jeta del quince y medio.

   Pues si los puristas del icono detectivesco sufrieron arcadas intestinales al ver a Downey Jr. dando de hostias a los malos y brincando como una cabra, que vayan preparando el primperán, porque el nuevo proyecto sobre Sherlock es una broma dentro de otra broma: la Parkland Pictures acaba de anunciar el comienzo inminente del rodaje de Sherlock Holmes vs Frankenstein, con dirección y guión del novato francés Gautier Cazenave, y que contará como protagonista con un mítico actor de la Hammer como Shane Briant; y ojo al dato,  el actor que encarnará a Frankenstein será un tal “Clement Von Franckenstein”, estrafalario tipo que en la vida real dice ser un descendiente del Victor von Frankenstein que aparecía en la novela original de Mary Shelley. O sea, que esto puede ser para verlo…

   En Venusville nos cuesta imaginar al feúcho, torpe y pesado monstruo de Frankenstein coexistiendo con lo más parecido a su antítesis, es decir un refinado estilista como Sherlock Holmes, pero la verdad es que la idea nos resulta atractiva, qué caray. Si sale bien, puede ser todo lo que Van Helsing o La liga de los hombres extraordinarios jamás llegaron a ser (una iconoclasta y divertida cinta de aventuras steam-punk). Aunque si sale mal, claro, puede ser justo lo que fueron esas dos películas (un petardo sin paliativos). Pero es que nos cuesta tan poco ilusionarnos…/>

Desde los cross-overs con Paul Naschy que no flipábamos tanto