SCAR 3D artículo: Putiferio en 3D

Putiferio en 3D Confirmado: las tías que salen en las pelis de terror optan cada vez más a ingresar en el Puti Hall of Fame Por El Hombre de Boston

<Será que los tiempos avanzan más rápido que lo que crece la extraterrestre de Species, o que paso demasiadas horas en salas de cine y muy pocas en el mundo exterior, pero el caso es que a cada slasher o película de terror con adolescentes que veo, me parece que las tías van más y más revolucionadas (entendiendo el término “revolucionadas” como una manera eufemística de decirlo, porque si fuera mal hablado diría “putonas”).

   En mi adolescencia, allá por los 80, estaban de moda los slashers con jóvenes viviendo sus primeras experiencias sexuales, pasando fines de semana en campamentos de verano, o celebrando fiestas en las que poder desmadrarse (como La noche de Halloween, Viernes 13 o Pesadilla en Elm Street), y eran los tíos los que iban cachondos, los que querían perder la virginidad a toda costa, y los que se hacían los gallitos delante de las tías. Tías que se hacían las estrechas (al menos al principio), y vestían como mucho camisetas ajustadas y shorts tres tallas pequeñas.

"Nada de chupársela a psicópatas después de las diez, ¿entendido?"

   En las películas de terror de hoy en día, en cambio, las tías parecen haber salido directamente de aquella frase de Airbag en la que Santiago Segura mantiene que “la culpa es de sus padres porque las visten como putas”, tanto por el vestuario como por la actitud, sólo que estas heroínas y víctimas del género del terror no necesitan a sus padres para eso porque para vestirse como putas se sobran y se bastan ellas solitas.

   Echen una mirada a cualquier título reciente, como Hermandad de sangre, Jennifer’s Body o la actual Scar 3D por ejemplo, y deléitense con los escotes pronunciados, las minifaldas sin falda, y los tangas que asoman sin rubor por fuera del pantalón… de las actrices que interpretan a las chicas más recatadas, naturalmente, porque las que simulan las adelantadas se pasan la mayor parte del metraje en bragas y sujetador o en pelota picada directamente.

   Y encima no hacen otras cosa que hablar de guarradas, poner a los tíos palotes, y despatarrarse a las primeras de cambio, porque ahora el supuesto sexo débil ha tomado la iniciativa (y el pasamontañas y el látigo) hasta tal punto, que los tíos se acojonan y salen por patas.

   Miren Scar 3D mismo. Primera escena de la película: dos jovencitas fuman un porro en un cementerio, y deciden mirar a escondidas a través de la ventana de la caseta del enterrador para, según sus palabras, “espiarle mientras se pajea”.

   Ejemplo número 2: en una fiesta de teenagers, otra se lleva al maromo al lago, se le coloca encima, le soba el paquete y empieza a abrirle la bragueta, pero de repente el tío se acojona y decide darse un baño. La tía se despelota y le pide fornicar allí mismo, pero como el tío hace caso omiso, airada le dice a gritos que “le está ofreciendo su virginidad porque no quiere graduarse con ella”. Él le manda vestirse, y ella, ofendida, se marcha “en busca de alguien que lo haga por él”.

"Ya soy toda una mujer, por fin he tenido mi primera regla"

   Y ejemplo número 3: una niñita rubita de rostro angelical y aspecto virginal, se pasa una tarde por casa del chico que le gusta. Apenas se conocen, apenas se han hablado, y el chaval no está solo en casa sino que también está su padre (que para más inri es militar). ¿Se corta la niñita acaso? ¡Quiá! Se le mete en la habitación, se sienta en la cama, atrae al chaval hacia ella con una burda treta… ¡y se abalanza hacía él pidiéndole que le quite los pantalones! Cuando habla con su mejor amiga por teléfono, ésta, que está cortada por el mismo patrón, lo primero que le pregunta es: “¿Cómo de grande la tiene?”.

   Y así podríamos estar poniendo ejemplos y más ejemplos todo lo que dura un conejito de duracell, conejito que a juzgar por el furor puterino que emanan los personajes femeninos comentados, patrocina los títulos de cine de terror adolescente más reciente, Scar 3D a la cabeza./>

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