PREMONICIÓN crítica: Me aburro... ¡Me voy al bar de Moe! - Web de cine fantástico, terror y ciencia ficción

Me aburro... ¡Me voy al bar de Moe!

Peli fantástica franchute más intelectualoide
que un documental sobre la cuarta república

Por Robert Thornhill

<Ouaaaghhahhgghooooaghhh… Uf, aún me estoy desperezando de la cabezadita que me acabo de echar viendo este tostón cinematográfico sobre un tío que ve cómo brilla la gente antes de morir. Si algún médico tuviera que recetar un equivalente a un Tranquimazin en formato visual, sin duda le endiñaría a su paciente la receta de “ver Premonición una vez al día antes de ir a dormir”, porque lejos de ir en el camino de El sexto sentido o Ghost, el director francés Gilles Bourdos se dedica a hacer un tratado banal y sin interés sobre la vida y la muerte, con sentencias breves cargadas de sabiduría, acompañadas de los necesarios mitos y leyendas que ayudan a afianzar tus afirmaciones.

Son el tipo de cosas que en Venusville nos provocan retortijones intestinales e ir urgentemente al lavabo a evacuar impurezas. Si a esto sumamos todo un desfile de paisajes bucólicos (y vomitivos a la vez) rodados con cansina lentitud y acompañados de un fondo musical de tanatorio, ideal para entregarte a Morfeo y sumirte en la más profunda somnolencia, comprenderán que entre cabezadita y cabezadita tuve la tentación de buscar el teléfono de Hattori Hanzo y encargarle una katana para acabar con este martirio cuanto antes mejor.

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"Al titularse `Premonición` creí que tendríamos por compañeras a Cate Blanchett y Sandra Bullock"

Y es que Premonición es cine europeo puro y duro señores y señoras, y los directores europeos son artistas en mayúsculas que ven al espectador desde una posición de superioridad viéndolos sólo como patanes ignorantes que van al cine a intentar captar el mensaje encriptado que hay detrás de sus obras de arte… ¡y encima reciben subvenciones públicas! Y mira que la base argumental tendría posibilidades de no aburrir si lo hubieran hecho con gracia y sin intentar hacer una obra de arte y ensayo...

Básicamente el meollo de la peli es que hay un doctor (John Malkovich), que se autodenomina Mensajero de Dios, que tiene la capacidad innata de detectar a los futuros fiambres sin intervenir en el devenir de ese trágico suceso, para sorpresa del espectador. Sobre estos cimientos, Mulder y Skully se pondrían las botas discutiendo sobre el origen sobrenatural el uno (una abducción extraterrestre) o simplemente científico la otra (hay niños que nacen con neuronas mutadas genéticamente) para explicar este extraño fenómeno paranormal.

"Premonición es del tipo de cosas que en Venusville nos provocan retortijones intestinales e ir urgentemente al lavabo a evacuar impurezas"

Y ya si vamos a propuestas más radicales, seguro que Tony Scott pondría al Malkovich a trabajar en la NASA y haría servir sus habilidades para salvar al mundo (o sea a los USA) de quién sabe qué amenaza extraterrestre o terrorista, persiguiendo con harriers y helicópteros a los seres moribundos para salvarlos de su destino y, cómo no, el héroe John acabaría llevándose al catre a una hembra de buen ver. Pero claro, eso sería muy vulgar para el intelectualoide cine del viejo continente. Aquí llamamos a guionistas entusiastas seguidores de las doctrinas de Eduard Punset que ven devotamente los programas de Iker Jiménez con sus fantasiosas historias, y en lugar de hacer algo ligerito y que no nos haga bostezar, se ponen serios y nos hacen un monográfico aburrido sobre el tránsito hacia el más allá, mezclando religión, espiritualidad, fe, y la madre que los parió. ¡Como si nos importara una mierda!

Para que se hagan una idea, queridos lectores de Venusville, Premonición le recuerda mucho a uno esas guasonas pelis de la no menos jocosa Isabel Coixet, la especialista number one en tragedias de interminables silencios (La vida secreta de las palabras, por ejemplo). Y aunque nos duela en el alma, también hay que mencionar otro reciente precedente temático con nuestro viejito cascarrabias preferido Clint Eastwood, quien con Mas allá de la vida hizo también un pastiche sobre la muerte y la vida bastante espesito que en Venusville no llegó a convencer, señalando la peligrosa cuesta abajo del otrora duro Harry Callahan, quien ya en su vejez no deja de hacer dramón tras dramón.

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"Pues ni Cate Blanchett, ni Sandra Bullock... Evangeline Lilly y gracias"

¿Y qué decir de John Malkovich? Pues muy en la línea cargante de la peli, donde esa entonación monotónica en la versión original hace aún más pesado, si cabe, el curso cansino de los acontecimientos. Lo cierto es que últimamente lo habíamos visto más explotando su faceta humorística aprovechando su cara de psicópata loco y cachondo en pelis como Red, Transformers o Quemar después de leer, de forma que ahora no resulta nada creíble en esta nueva apariencia más seria y sin su cinismo característico (de hecho, el prota Romain Duris tarda media peli en creérselo).

¿Saben cuál es el problema? Que esta vez George Clooney le ha hecho la pirula y se ha quedado todas las cápsulas de Nespresso, con lo que el pobre John va un poco zombi sin sus estimulantes clamando: ¡¡¡Geeeeeeoooorge!!!/>

INFORME VENUSVILLE

		Sentencia Quaid: Condenada a alforfones



		Recomendada por Kuato a: los que disfruten los sábados por la tarde con una peli del Hallmark, o los amantes de ese cine español para sibaritas con una media de diez espectadores por sala.

		No recomendada por Kuato a: todo aquel que ame el cine como espectáculo y no como medio cultural de enseñanzas morales. Esta peli es la antítesis del cine espectáculo y palomitero. Más bien cine reflexivo y mantita para no coger frío.

		Ego-Tour de luxe por: la pinta de gayer de Romain Duris, con su barbita bien arregladita, su medio pecho descubierto y con gestos muy femeninos. Solo le falta ponerse a bailar el “Macho Man” de Village People.

		Atmósfera turbínea por: si una película que has hecho el año 2008 y tres años después aun no has conseguido estrenarla, estando ya en DVD, ummm… ¿No oléis que la cosa ya no chuta?.