<Bueno, esto ya se va pareciendo a una peli de predators que no ensucie la memoria de la original como sí hicieron las que los enfrentaban a los aliens. Parece incluso más un remake del inmejorable film de John McTiernan que una secuela, lo que al menos la avala en intenciones.
La dirección de Robert Rodriguez parece hasta correctamente violenta, lejos de sus Spy Kids, Sharkboys, Shorts, y demás infantiladas para menores de cinco años que tanto le ponen. Recordemos además que en Grindhouse le pasó la mano por la cara al mismo Tarantino, lo que es una razón de más para darle un voto de confianza.
Lo único que nos chirría un pelín es el reparto. Nada que objetar sobre Laurence Fishburne, que ya demostró en Apocalipsis Now que puede moverse por la jungla con la misma facilidad que un marsupilami, pero menos entendemos la elección de Adrien Brody, pues sí ya dio poco el pego como héroe de acción enfrentándose a King Kong, aquí resulta aún menos creíble como rudo mercenario más curtido que el sargento Arensivia.
Uno de los momentos álgidos de Depredador (repetimos para los que han empezado a leer desde aquí: obra maestra sin parangón), es cuando Arnold Scharzenegger y Carl Weathers se saludan sacando unos bíceps que no caben en la pantalla. Imposible que Brody y Fishburne lo hagan viendo cómo están de físico, todo lo más se pondrán un bombín cada uno y nos obsequiarán con una parodia del Gordo y el Flaco./>.
Estreno en Venusville: julio 2010








