PHENOMENA EXPERIENCE 29.06.12 crónica: Dentro del laberinto + Poltergeist (Fenómenos extraños)

Laberintos y televisores

De laberintos llenos de goblins cantarines
a teles repletas de fantasmitos juguetones

Por Beto

<Fin de temporada de la iniciativa Phenomena en el cine Urgel de Barcelona. Así lo comunicó Nacho Cerdá a un abarrotado patio de butacas (y ya van...) que no hace más que demostrar que este fenómeno va a más. Y para celebrar este día Cerdá y su equipo nos tenían preparadas varias sorpresas. En primer lugar las cámaras de Canal + estaban en los alrededores del cine y en su interior, donde un presentador de la cadena anunció el próximo reportaje a estrenar en el que se habla del interés creciente por el cine de los ochenta, cuya mayor iniciativa en este país es precisamente el Phenomena, por lo que será parte importante del reportaje. Tras una promo de siete minutos del mismo se pasó un breve resumen de la temporada que emocionó a todos los presentes (a mí el primero), y que por los atronadores aplausos que recibió dejó bien claro que aquí hay cuerda para rato, para comunicarnos finalmente que la noche del 6 de julio Phenomena se une a la Sala Montjuïc para ofrecer una sesión especial al aire libre en los alrededores del Castillo de Montjuïc: Terminator 2 y Carretera al Infierno. No está nada mal.

Como preludio a la primera película y tras los anuncios de Movierecord de turno, tres tráilers de tronío: Huída del planeta de los simios, El chip prodigioso y El Imperio contraataca. Y por fin nos introducimos en el fantasioso mundo creado por Jim Henson: Dentro del laberinto (1986). Seamos sinceros, esta película no podemos catalogarla de obra maestra, ni tan siquiera de brillante, pero no cabe duda de que es una película sincera y honesta, con tintes melancólicos que la hacen interesante, tanto para quien la vio en su día como para las nuevas generaciones. Henson se aventuró tras su incursión en Cristal oscuro a dirigir este proyecto poniendo toda la experiencia ganada con sus inolvidables Muppets y aplicando en buena medida esa fórmula con los personajes animados de la película. La obra se inspira en cierta medida en el cuento de Alicia en el país de la maravillas, por lo que refiere a ambientación y al hecho de que el personaje es una niña (Jennifer Connelly) que, como le sucedía a Alicia, se encuentra sola en un mundo fantasioso que le es extraño, en el que las normas que rigen en el mundo real no sirven, y del que ha de escapar.

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"Si yo te parezco ridículo, espera a ver a Johnny Depp como Sombrerero Loco dentro de 25 años"

¿Y cómo soporta el paso del tiempo la película? El resultado en su día era aceptable, pero actualmente los personajes ideados por Henson, así como los decorados de cartón-piedra se ven desfasados. Pero ahí radica la atracción de Dentro del laberinto: el recuerdo de aquellas películas hechas con medios que hoy nos parecen antediluvianos pero en las que nos quedábamos atrapados bien sea por la historia, simple pero efectiva, bien sea por los personajes, claramente definidos. Sería muy fácil hacer un remake hoy en día de este film con efectos digitalizados y toda serie de recursos informáticos, pero el alma de la historia, la personalidad y sentimientos que le proporcionó Henson a personajes como el enano Hoggle, el gigantón Ludo o a Sir Didymus, difícilmente los podríamos encontrar hoy en día.

Si a esto le sumamos la aparición de un David Bowie que por aquella época estaba en la cresta de la ola, el interés de la cinta sigue vigente. Y es que la elección del músico como Jareth, el rey de los Goblins, es acertadísima. ¿Quién mejor que él para embutirse en el disfraz de brujo, calzarse el pedazo de peluca que luce, y marcar paquete al mismo tiempo en esos pantalones de ballet? Genial también su aportación musical, destacando el número “Magic Dance” en la torre del castillo rodeado de goblins bailando (especialidad del señor Henson la de presentarnos un escenario repleto de muñecos bailoteando sin ton ni son, como si nos encontrásemos en medio de Fragel Rock). Gran acierto la elección de Dentro del laberinto pues, aunque por su formato y candidez hubiese encajado mejor en una sesión Phenomena orientada a los peques.

"La noche del 6 de julio Phenomena se une a la Sala Montjuïc para ofrecer al aire libre Terminator 2 y Carretera al Infierno"

Después del intermedio y de visionar los tráilers de Superdetective en Hollywood, Cocoon y Los monstruos del mar, esta última recibida con gran júbilo por el público (Godzilla siempre ha tirado mucho), se inició la proyección de Poltergeist (Tobe Hooper, 1982). Está claro que esta película sí que no es para peques y que continúa dando tan mal rollo como cuando se estrenó, dándole caña a montones de películas hechas en años posteriores que han ido a rebufo de la cinta de Hooper (salvaríamos de la quema a House e Insidious). Y es que la historia de Poltergeist fue un bombazo por su originalidad en su estreno, y sigue manteniendo a pesar del paso del tiempo toda su frescura, es más, se puede asegurar que como los buenos vinos, cuanro más envejece mejor. Bien es cierto que la fama de la película se ha beneficiado de la desgracia que sufrieron algunos de sus protagonistas dentro de lo que se conoce como "La maldición de Poltergeist": la muerte de Carol Anne (Heather O`Rourke) y de su hermana en la ficción (Dominique Dunne) siendo muy jóvenes ambas.

Y es que la producción de Spielberg no da tregua, empezando ya desde un principio con los rollitos paranormales en la casa y no dejándonos descansar hasta la escena final, rompiendo los momentos de terror con ciertos toques de humor, como cuando la madre se lo pasa en grande dejando que Carol Anne se deslice por el suelo de forma inexplicable, o cuando el equipo de parapsicólogos abre la puerta de la habitación por primera vez (por cierto, ¿por qué siempre en este tipo de equipos tiene que haber un tío raro?). A pesar de que han pasado 30 años de su estreno, los efectos especiales aún mantienen el tipo de forma digna, y en la retina se nos han quedado multitud de escenas que hemos visto repetidas con ciertas variantes en otras películas, como la del árbol que rompe la ventana, el payaso que mira al niño desde la mecedora, los espectros que salen del televisor, o a Carol Anne recitando su ya famoso "Ya están aquí", tras recibir la casa una buena sacudida.

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"Dice que no se va a dormir porque el Casimiro no ha salido"

Defectos, evidentemente los tiene, sobre todo a nivel de reparto. Está claro que los protagonistas de la película son los padres de Carol Anne, la niña, además del equipo de parapsicólogos y por supuesto la médium Tangine Barrows (la aparición de Zelda Rubinstein en la película se llevó la ovación más grande de la proyección). En cambio, el papel de los otros dos hijos, especialmente el de la hermana mayor, no aporta mucho a la película. En el caso del chico, además de poner los ojos como platos, sólo sirve como carnaza para la mala leche de los espíritus (el árbol, el payaso, el armario que se lo quiere engullir), pero no deja de ser un elemento adicional a la trama básica de la película. Se ve que la típica familia americana no puede pasar sin un par de críos pequeños y una adolescente que dé el coñazo todo el día.

Tras dar carpetazo a los fenómenos paranormales de la familia Freelings nos despedimos de las proyecciones de Phenomena en el cine Urgel hasta septiembre. Quien no pueda esperar hasta entonces ya sabe: 6 de julio en la Sala Montjuïc, donde Rutger Huer y Arnie nos esperarán con los brazos abiertos... con un arma en cada uno de ellos./>

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