<Tal como decía el gran y jamás suficiente valorado Profesor Perich, en este mundo hay quien tiene la mala suerte de que cuando pisa una mierda de perro, pisar la de un San Bernardo. Pues eso mismo es lo que le está sucediendo una y otra vez a Mel Gibson (en Venusville mantenemos que desde que dijo no a participar en la quinta Arma letal que no levanta cabeza).
Aún fresco en la memoria el incidente que protagonizó hace cuatro años tras ser detenido por conducir borracho, en el que se resistió a la policía y culpó a gritos a los judíos de todos los males del mundo, el medio Radaronline ha hecho públicas unas grabaciones telefónicas que no tienen desperdicio. En ellas nuestro hasta ahora querido e idolatrado William Wallace le dice a su ex novia rusa Oksana Grigorieva que “si te viola un grupo de negratas será culpa tuya porque vistes como una cerda en celo” (el medio hacía hincapié que utiliza el término “nigger”, con connotaciones claramente racistas).
¿Quieren más? Pues ahí va otra. Gibson amenaza también a Grigorieva con “enterrarla en un jardín de rosas” y le dice que “se lo merecía” haciendo supuestamente alusión a haberla agredido mientras sujetaba el hijo de ambos en brazos.
Y a partir de aquí todo ha ido de mal en peor: la prensa estadounidense se le ha echado encima, ha palmado su agente Ed Limato, y Leonardo DiCaprio se ha retirado de la película sobre vikingos que iba a protagonizar bajo la dirección de Gibson.
Así pues, la carrera del ex Mad Max no es solo un poema sino también totalmente incierta en estos momentos, tanto que el propio Mel ha resumido públicamente su situación de la siguiente manera: “Mi carrera ha acabado, no tengo amigos”./>
Mel "cara de besugo" Gibson
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