<Desde que se quedara sin dinero para El submarino amarillo, la que iba a ser su cuarta producción animada por captura de imagen después de Polar Express, Beowulf y Cuento de Navidad, parece que Robert Zemeckis está dando tumbos sin ton ni son. El vuelo le salió bien tanto a nivel de público como de crítica (Denzel Washington obtuvo una nominación al Oscar), pero no deja de ser un dramón como la copa de un pino protagonizado por un drogata alcohólico, que ni jartos de vodka y coca como su protagonista, habríamos relacionado a priori con el director de Regreso al futuro.
Ahora vuelve a la carga con la adaptación en forma de película de un documental sobre el caso real de Mark Hogancamp, un hombre que tras recibir una paliza por una banda de jóvenes entró en coma y despertó amnésico, sin recordar si quiera a ninguno de sus familiares o amigos. La particularidad del asunto es que al fulano en cuestión le dio por recrear a las personas más próximas de su entorno con muñecos de juguete, como si de madelmans, clicks o airgamboys se tratara.
Según Zemeckis, será una historia que combinará realidad y fantasía, así que de momento le daremos un voto de confianza aunque por el argumentos poco se pueda adivinar de cómo irá la película. En todo caso, ya lo decimos, al director de éxitos comerciales ochenteros tan sonados como la citada Regreso al futuro, Tras el corazón verde o ¿Quién engañó a Roger Rabbit?, y de crítica en los 90-2000 como Forrest Gump y Náufrago, parece ahora que le va más la experimentación (ya se vio con sus pelis animadas) que ir tras un éxito seguro como podría ser un fantastique al uso en la línea de los que están dirigiendo J.J. Abrams o Bryan Singer (tanto Super 8 como Jack el cazagigantes, por ejemplo, le hubiera ido a pelo). En fin, esperaremos a ver este Marwencol a ver por dónde nos sale… Mientras no le dé por hacer el remake de Regreso al futuro, todo irá bien./>
Bievenidos al Marwencol de Robert Zemeckis
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