Thriller sobre sectas escrito y dirigido por Jordan Scott con muy poco de terror sectario
Siempre he pensado que Eric Bana se merece mejor carrera de la que ha tenido. Tuvo su momento hace 20 años, cuando encadenó Hulk, Troya, Munich y Lucky You, pero ni aún así le sirvió para llegar al estatus de un Leonardo DiCaprio, un Brad Pitt o un Johnny Depp, a lo que no ayudó tampoco la sucesión de títulos prescindibles que siguieron a sus quince minutos de gloria. Así y todo, tener a Eric Bana en el reparto es sinónimo de garantía aunque esté en una película mediocre, lo que ha ocurrido demasiadas veces a lo largo de su trayectoria, y La secta es buena prueba de ello.
Porque Jordan Scott (hija de Ridley y hermana de Luke y Jake, también directores), pierde la oportunidad de adentrarse en el mundo de las sectas y escrutar su funcionamiento, al centrar la historia casi exclusivamente en la relación de un padre recién divorciado con su hija adolescente. Ya saben, eso de que soy rebelde porque el mundo me ha hecho así, el viejo chochea, y me paso por el arco del triunfo sus instrucciones de estar a las diez en casa, porque el quaterback del equipo del insti me invita a hacer los deberes en su casa cuando sus padres no están…
"Estoy buscando a la pelirroja de Stranger Things"
Una lástima, pues títulos como Holy Smoke, Martha Marcy May Marlene o The Sound of my Voice, demostraron que sí se puede, y los pocos detalles apuntados sobre el tema sectario, como la relación entre Sophie Rois (la líder) y Jonas Dassler (un adepto) son más que interesantes, así como también lo serían las técnicas de captación y la jerarquía existente. Pero Scott hija se queda en la superficie de todo ello, mostrando a duras penas un video de captación en el YouTube, y fotografiando a Sophie Rois con cara de bruja Pirula, sin explicarnos siquiera los hechos que suceden y las motivaciones de sus responsables (¿para qué tanta inducción al suicidio?).
“La secta se queda en tierra de nadie al picotear de aquí y de allá, sin apostar por una trama en concreto”
Suerte que tenemos a Eric Bana como padre sufridor, sufriendo incluso más que los sufridores del “Un, dos, tres, responda otra vez”, y suerte también que Jordan Scott introduce una subtrama de investigación criminal como relleno del metraje, lo que hace el visionado de la película más llevadero, aunque eso provoque también que La secta se quede en tierra de nadie al picotear de aquí y de allá, sin apostar por un género en concreto. Y es que Jordan Scott ha preferido abogar en su película por el tono realista más que por el de ficción, aunque eso vaya en detrimento del entretenimiento.
"Con la paliza que te da Vecna al final de la 4ª, no puede ser que no te matara"
Nada que ver pues con otros referentes cinematográficos como son la clásica El hombre de mimbre o la más reciente Midsommar, que llevan el mundo de las sectas hasta el terror más puro, al tratar el tema de los sacrificios humanos. En La secta también los hay, pero una vez más, la guionista y directora prefiere pasar de puntillas por el tema dando un par de pinceladas, que en este caso es un ritual con los integrantes de la congregación en camisones blancos como si estuvieran en una fiesta toga universitaria, mostrar una vez más a Sophie Ros imitando a Olwen Fouéré en Mandy, y a correr.
Mejor resuelto está el giro argumental que desvela cierta sorpresa muy al estilo Shyamalan (eso de explicarlo en un flashback montado a base de planos cortos), que hace que nos reconciliemos con todo lo visto hasta el momento a pesar de sus carencias, por justificar ciertos detalles que se antojaban más que forzados. La secta se revela así como una película en conjunto irregular, correcta de forma pero muy poco ambiciosa de fondo, que no consigue competir en la liga de los grandes títulos en ningún momento. Jordan Scott seguirá siendo la hija de Ridley Scott, al menos una película más.
INFORME VENUSVILLE
Venusentencia: Dos Caras Harvey
Recomendada por Kuato a: quien tenga una foto de Eric Bana como el Héctor de Troya en la mesita de noche. Bueno va, y a fans de Stranger Things, también.
No recomendada por Kuato a: quien espere ver Midsommar 2.
Ego-Tour de luxe por: el inglés tan perfecto que se habla en Europa. Seguro que la portera de la finca lo aprendió en Oxford.
Atmósfera turbínea por: el trauma de Eric Bana del accidente de la hija, tan gratuito como innecesario.
■ LA SECTA. “A Sacrifice” (2024). Dirección y guión: Jordan Scott. Reparto: Eric Bana, Sadie Sink, Jonas Dassler, Sylvia Hoeks, Sophie Rois, Stephan Kampwirth, Lara Feith. ESTRENO EN VENUSVILLE: 27/09/2024.
VENUSRELACIONADOS


