<John McClane está más feliz que un niño con zapatos nuevos. Para la quinta entrega de su saga, que finalmente no llevará por título “Never Die Hard” como se anunció, sino A Good Day to Die Hard haciendo un juego de palabras con la frase “Es un buen día para morir” (recordemos que el título original de La jungla de cristal es “Die Hard”), ya tiene hijo a quien salvar, villanos a quien poner de los nervios con sus chistes, y una ciudad nueva cuyo mobiliario destrozar a base de tiros, explosiones, y quién sabe qué más cafradas (como la del F-16 vista en La Jungla 4.0…).
Como hijo, Jai Courtney (el amiguete rubiales de Espartaco en la serie Spartacus: Sangre y arena), que pese a ser más ganapia que sus competidores se ha hecho con el papel pasando por delante de los pipiolos Liam Hemsworth, Aaron Paul, James Badge Dale y DJ Cotron; como villanos, el actor alemán Sebastian Koch (conocido sobre todo por la oscarizada La vida de los otros, aunque nosotros lo conozcamos más por El libro negro y la serie Camelot), y la modelo rusa Yuliya Snigir; y como ciudad Moscú, de donde deberá rescatar a su hijo por estar injustamente retenido, y de paso desbaratar los planes de un militar corrupto que intenta imponer una dictadura mundial (o sea dominar el mundo, vamos).
Así como la elección del actor para hacer de hijo nos importaba tanto como si se deben plegar los calcetines con una o dos vueltas (suponemos que será un secundario al que Bruce Willis no le costará papearse con solo una de sus irónicas sonrisas), estamos especialmente contentos con la elección de los villanos. Y más que nada por lo que intuimos, porque esto de que sean un militar ruso (aunque como hemos dicho el actor sea alemán) y una jovenzuela buenorra también rusa, nos suena a villanos-Bond y chica-Bond muy del 007 ochentero, de esos de la vieja escuela que hablan con acento de tebeo y bajan a las mazmorras a torturar en los interrogatorios con sus propias manos, poniendo una cara de malo en la que solo le faltan cuernos.
Y eso, al lado de John McClane puede dar mucho pero que mucho juego. ¡Yipikayei!/>
McClane Jr., el villano y la chica Bond
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