JENNIFER`S BODY crítica: Tiran más dos tetas que dos colmillos

Tiran más dos tetas que dos colmillos

Deléitense con Megan Fox marcándose un dúo lésbico que ni el de Juegos salvajes

Por Mr. Moore

<Curiosa, rara, y por momentos absurda propuesta la que nos sirven la guionista Diablo Cody (Oscar por Juno) y la directora Karyn Kusama (sí, la lumbreras que disfrazó a un actor de la Royal Shakespeare Company, Pete Postlethwaite, de lámpara de Ikea en Aeon Flux...).

Y digo absurda porque hay momentos de la peli en que uno se pregunta qué cojones está realmente viendo. Porque Jennifer´s Body no es una slasher típica, ni una peli con psicópata al uso, pero tampoco es una peli de vampiros (aunque tenga referencias claras: la pasión por la sangre del bicharraco protagonista, la primera), ni tan siquiera una peli de posesiones clásica.

"¡Cuando dije que quería emular la peli Carrie, no me refería a la primera escena!"

Es un extraño pastiche y ahí radican todas sus virtudes, como la capacidad de sorpresa, el no saber por dónde van a ir los tiros, y sus (múltiples) defectos, ya que en más de una ocasión me entraron ganas de levantarme en plena proyección y espetar al mastondóntico escote de Megan Fox: “¡¡¡¿Pero que coño me estáis contando?!!!”, ante tanta indefinición de la trama.

¿Qué espera uno al ver el cartel promocional y las primeras fotos de Jennifer´s Body? Pues lo que espera cualquier hijo de Venusville es disfrutar viendo vísceras internas y las curvas externas de la Foxy (¡qué bien le pega el apellido, leches!). Y señores, la segunda parte la hemos conseguido. Para el pajillero de pro queda la primera escena con una Megan Fox acostada en la cama, lamiéndose un mechón y vestida como una camwhore cualquiera. O el topicazo de colocárnosla de jefa de animadoras haciendo el giliflautas con una banderola. Entrañable momento también.

"Para el pajillero de pro queda la primera escena con una Megan Fox acostada en la cama, lamiéndose un mechón y vestida como una camwhore cualquiera"

Pero eso sí, con lo que más disfruta uno es con el soez vocabulario de nuestra poseída tetona. Para el recuerdo quedan frases tan lapidarias como: “¡Cómeme la almeja!”, “No soy virgen ni por la puerta trasera, y eso duele...” o “Me gustaría hacérmelo con un pepino calvo” refiriéndose a un pene circuncidado. Poesía caballeros, y cuando te lo dicen esos morros pintados, ambrosía.

En cuanto al gore y a la casquería fina puramente dicha, la peli empieza flojita pero se va animando. Patético inicio con el numerito del sacrificio por parte del grupo indie, con su satanismo de estar por casa que no se cree ni una beata octogenaria y su cutre ritual en el que encima no se ve absolutamente nada. Ridículo y patillero...

"Déjame copiar en el examen y te abro el capó del coche"

A partir de ahí, y ya con una Jennifer “versión súcubo”, la cosa gana enteros: espectacular el rugido pre-potada que suelta después de meterse entre pecho (¡y vaya unos!) y espalda un pollo a l´ast; tremendo el atracón que se da a base de reventarle los intestinos a un “emo” del insti: y grotescamente efectista la esperpéntica posición en la que aparece en una visión de su amiga Needy.

Porque esa mezcla de expresión perversa y cara de guarra (esto ya le viene de fábrica) que tiene Megan Fox, queda que ni pintada, y con ella uno no sabe si llevarse la mano al paquete para cubrirse o para hacerse un homenaje. Que el diablo nos la conserve joven./>

INFORME VENUSVILLE

		Sentencia Quaid: Dos Caras Harvey



		Recomendada por Kuato a: pederastas fans de *El exorcista*. ¡Rediman sus pecados, aquí nadie les recriminará una erección al ver a “la niña poseída” del film!

		No recomendada por Kuato a: los fans de *The Rocky Horror Picture Show*. La prota confunde la con una peli “de boxeo”. Buenorra y tonta... ¿qué más se puede pedir?

		Ego-Tour de luxe por: el numerito lésbico a lo *Mulholland Drive* entre las dos actrices protagonistas, Megan y Amanda Seyfried. Ojo con esta última, que cuando se quita las gafas de nerd es capaz de robarle más de un plano a la intocable Fox.

		Atmósfera turbínea por: la adquisición de poderes de Amanda Seyfried. ¿Qué pinta que al final ejecute al grupo indie del que ya nadie se acuerda? Ah..., ¿que era sólo para poner cuatro fotos durante los títulos de crédito? Pues vale.