<Batacazo preminotorio y anunciado el que se espera con la secuela de Ghost Rider, subtitulada como Espíritu de venganza. Que la peli previa era ya bastante flojita es algo que sabemos todos, pero parece que lo que se nos viene ahora encima es bastante peor…
Lean sino la ristra de críticas negativas, a cada cual más rajadora, con las que se han despachado algunos colegas de medio: “Ghost Rider 2 es un juego”, “Hace que veamos con cariño la primera entrega… ¡Insoportable!”. Aunque nuestra favorita, sin duda alguna, es la sentencia de Jordan Hoffman: “Ghost Rider: Espíritu de venganza hace que su primera parte parezca El Caballero Oscuro” (¡risas mil!). Bueno, pues eso, que talegazo mayúsculo e impresionante, y qué coño, previsible, el que se ha llevado la cintita de marras en su premiere (recordemos que el estreno está previsto para mediados de febrero del año entrante;
Sólo nos queda sentir lástima y penita, porque el tema ya no da ni risa, por ese otrora actor llamado Nicolas Cage, el artista en caída libre, encadenador de mierdolos de gran calibre como nos recordaba el llorado ex-redactor David Durden en uno de sus grandes artículos de la edición en papel. Y que este hombre ganara un Oscar por Leaving Las Vegas, trabajara con directores de la talla de Martin Scorsese (Al límite) o Brian De Palma (Ojos de serpiente), y facturara auténticos bombazos como La Roca o Con Air, por los que le estaremos eternamente agradecidos...
Nosotros, es que ya nos lo vemos de cameos chorras y en papeles aberrantes como el de de Fu Manchú en el trailer grindhouse de Werewolf Woman of the SS o como papi con pintacas de la estupenda Hit Girl. Lectores, ¿están con nosotros o qué? Pues venga, a recoger firmas ya./>
"Cuanto más acelero, más calentito me pongo"
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