<Robert Zemeckis está que no para. Si hace tan cuatro dos días anunciábamos que adaptaría el documental Marwencol en forma de película, narrando cómo un amnésico recrea su vida y la de sus familiares y amigos con muñequitos, mezclando un poco de realidad y un mucho de fantasía, ahora nos llega la noticia de que tiene otro proyecto, según dicen confirmado, en cartera.
Otra adaptación, en este caso del libro infantil de Kate DiCamillo “El prodigioso viaje de Edward Tulane”, que cuenta la historia de cómo un conejito de porcelana (el Edward Tulane del título), propiedad de una niñita de diez años, va pasando por diferentes propietarios que lo encuentran después de que caiga por la borda de un transatlántico (esto nos suena a Caballo de batalla substituyendo al jamelgo por el conejito). Jeff Stockwell, guionista de Un puente hacia Terabithia, ha sido contratado por New Line Cinema para que escriba el libreto, lo que no nos hace saltar de alegría ni mucho menos porque no es precisamente uno de nuestros títulos favoritos… Y poco más se sabe del proyecto, tan solo que se ha anunciado que será rodado en parte con recreación digital (suponemos que la parte del conejo como se hizo con el osito de Inteligencia Artificial, ya que según parece es un conejo animado por mucho que esté hecho de porcelana).
A ver qué tal… Que Robert Zemeckis regrese al ruedo cargadito de proyectos nos llena de orgullo y satisfacción (siempre habrá un lugar de honor en Venusville para el creador de Tras el corazón verde, ¿Quién engañó a Roger Rabbit? y la trilogía de Regreso al futuro), de lo que no estamos tan seguros, pero, es que sean proyectos comercialmente seguros. Nos alegra que los citados hasta hora sean combinación de fantasía y realidad, pero nos extrañan habiendo tenido Zemeckis tanto éxito en el pasado con epopeyas humanas como Forrest Gump o Náufrago, y recientemente con el drama que supuso El vuelo. Veremos, esperemos que su fallido paso en taquilla por el cine de animación por captura de imagen con Polar Expres, Beowulf y Cuento de Navidad, no le haya afectado la chaveta, y por eso esté dando tumbos desorientado como lo estaría Marty McFly en el siglo XXV./>
Edward Tulane inicia su conejil andadura
VENUSRELACIONADOS


