EL CHICO DEL PERIÓDICO (THE PAPERBOY) crítica: Instinto guárrico

Instinto guárrico

Nicole Kidman ve y sube la apuesta de Sharon
Stone superando su mítico cruce de piernas

Por Ray Zeta

<En el cine negro ya está todo inventado, o casi, porque se nos puede contar la misma historia mil y una veces vista de manera que parezca nueva… o casi. Si no se tiene la innovación de Pulp Fiction, la atmósfera de Seven, la sexualidad de Instinto básico, la originalidad de Brick, o el guión de Sospechosos habituales, y lo que se tiene es un guión que va perdiendo fuelle a medida que va avanzando, unos actores entre el acierto y el miscasting, y una dirección mediocre, pues se pone a una actriz como Nicole Kidman de femme fatale ingenua a calentar el personal con un más difícil todavía, tanto el de dentro como el de fuera de la película, y al menos así uno sale con la impresión de que aunque la película sea floja, ese personaje no lo ha visto nunca en una obra de cine negro, o al menos no de esa manera.

Porque todo El chico del periódico se mueve entre la corrección y el error más pasmoso. Bien por la recreación de la Florida de los finales de los 60, bien por el ambiente de calor que se respira, y bien también por algunos apuntes del guión como el punto de partida (el asesinato de un poli barrigón presuntamente tan hijo de puta con los negros como los blancos, que aún sin saber nada de él, recuerda el sheriff interpretado por Brian Dennehy en Acorralado), el principio de la investigación para demostrar la inocencia del supuesto culpable a cargo de unos periodistas, y el enchochamiento gradual que va sintiendo Zac Efron por el personaje de la Kidman (de este personaje hablamos luego, que merece un capítulo aparte por derecho propio). Mención de honor por la estoicidad y entereza de Efron, que aún pasándose toda la peli en calzoncillos, no se le pone morcillona ni una sola vez, al menos visiblemente, ni arrimándole la cebolleta a la Kidman en pleno bailecito sexy bajo la lluvia.

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"Más sexy fue el baile que se marcó Nicole en Todo por un sueño, pregúntale a Joaquin Phoenix"

Pero mal, muy mal por ser la chacha de la familia protagonista quien se erija en narradora en off de los hechos (imposible que conozca la historia con tanto lujo de detalles, y más aún siendo ninguneada por la familia por su condición de adolescente negra analfabeta), por acabar en su tercio final de manera precipitada a trompicones con un ritmo que para nada se corresponde con los dos primeros actos, y por los bruscos giros argumentales que aparecen en algunos personajes sin ningún tipo de aviso previo sorprendiendo negativamente al espectador sin venir a cuento (me refiero al de Matthew McConauguey, y eso que el protagonista de U-571 se marca una interpretación impecable incluso estando a cuatro patas con una manzana en la boca).

"Una Nicole Kidman que no tiene reparos en jugar a ser una ingenua calienta braguetas tanto con los personajes de la película como con sus espectadores"

Además del miscasting que supone John Cusack como cazador de cocodrilos acusado del asesinato del poli barrigón y preso del corredor de la muerte. Y es que no nos engañemos, Cusack siempre ha sido un tipo simpático que ha quedado bien en papeles de bobalicón en pelis tontas como Alta fidelidad, La pareja del año o Serendipity, pero como ya se le ha pasado el arroz para hacer comedietas, se dedica a probar nuevos registros sin encajar en ninguno de ellos. Si ya fracasó como héroe de acción en 2012, espía clásico en Shangai, o Edgard Allan Poe en El enigma del cuervo, y eso que hacía de bueno en todas ellas, imagínenselo haciendo de malo. Y encima un malo white trash más mal hablado que Clint Eastwood en El sargento de hierro, más salido que el osito Ted, y paseándose machete en mano con cara de asesino cual Jason Vorhees sin máscara. Patético.

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"Va por ti, Sharon Stone, te ofrezco la revancha cuando quieras"

Pero por suerte para todos siempre nos quedará el personaje de la femme fatale, brillantemente interpretado por Nicole Kidman. Una Nicole Kidman sudorosa teñida de rubia platino, que luce sensualmente su palmito en cortísimos vestidos, y que no tiene reparos en jugar a ser una ingenua calienta braguetas, como apuntaba al principio, tanto con los personajes de la película como con sus espectadores, ya sea moviendo el culo mientras se hace la tontita, practicando una improvisada lluvia dorada en un exterior a plena luz del día, o superando el mítico cruce de piernas de Sharon Stone en Instinto básico, apertura de piernas en público, rasgadura de panti y simulación de orgasmo incluido.

Así que la ya lo saben, a su colección de escenas calenturientas favoritas para regodearse contemplándolas desde la intimidad de su butaca, conformada por el citado cruce de piernas de Sharon Stone en Instinto básico, el numerito de las velas de Madonna en El cuerpo del delito, el polvo piscinero de Bruce Willis y Jane March en El color de la noche, el culero en el billar a cargo de Antonio Banderas y Rebecca Romijn en Femme Fatale, y todas y cada una de las guarrerías españolas perpetradas por Mickey Rourke y Kim Basinger en Nueve semanas y media, deberán añadirle ahora el sexy recital de Nicole Kidman en El chico del periódico. Follar, folla poco, pero joder, ni falta que le hace, y eso, como les decía el principio, no lo hemos visto nunca. O al menos no de esa manera./>

INFORME VENUSVILLE

		Sentencia Quaid: Dos Caras Harvey



		Recomendada por Kuato a: quien ya vio a Nicole Kidman de femme fatale guarrilla en *Todo por un sueño* y se quedó con ganas de más.

		No recomendada por Kuato a: quien prefiera ver a la Kidman como la perfecta clásica recatada esposa y madre de *Las mujeres perfectas*.

		Ego-Tour de luxe por: joder, ¿les parece poco todo lo que les he contado? ¡Nicole Kidman practicando una lluvia dorada y superando el cruce de piernas de Sharon Stone!.

		Atmósfera turbínea por: ya puestos en tanta cerdillería, que no se eche ningún polvo en condiciones que llevarnos a la mochila del recuerdo.