DESAFÍO TOTAL noticia: Encontrado el nuevo Cohaagen

<Sí, conciudadanos de Marte y habituales mutantes desfigurados beódos de “El Último Suspiro”, ya tenemos actor para hacer de nuestro repudiado mandatario Vilos Cohaagen que en el original interpretó Ronny Cox. El afortunado es Bryan Cranston, conocido actualmente por la tragicómica serie Breaking Bad y por haber interpretado al cabeza de familia de la descacharrante Malcom in the Middle (y además puede presumir de tener varios Emmys en su palmarés, así que esperamos que el tío esté a la altura de lo esperado y putée a Colin Farrell –el nuevo Douglas Quaid– como se merece).

   Como habrán podido suponer, no es un remake que nos haga especial ilusión sino todo lo contrario, al lumbreras que propuso la idea de versionar el clasicazo de Paul Verhoeven debería ser encerrado junto a los directivos que dieron luz verde al proyecto, obligándoles a compartir celda con el Gordon Cabrón. Esa es la condena que proponemos y que esperamos que se cumple en esta vida o en la otra.

   Como podrán suponer, desde Venusville nos miraremos esta película no con lupa, sino con un telescopio atómico de última generación al máximo de aumentos. Y esperamos y deseamos con fervor que todo esté a altura; aunque el hecho de que la historia no transcurra en el planeta Marte ya nos tira muy mucho para atrás. Es como si en un remake de Superman éste no viniera de Krypton sino de Plutón, como si a Spiderman en vez de haberle picado una araña le hubiera picado un tábano de vertedero, o si Kingpin fuera negro... (ah, ¿que esto último ya se ha hecho? No nos digan...).

   Como lo leen. Por si no es suficiente sacrilegio que se versione esta obra de nuestros amores, y que le hayan dado a Colin Farrell el papel que inmortalizó nuestro idolatrado Arnold Schwarzenegger, encima el protagonista no debe viajar aquí a Marte sino que se queda en su planeta-casita porque se está más cómodo (ya vemos que sólo le faltará la bata y las pantuflas):  “la nueva historia transcurre en las naciones estado de Euroamérica y Nuevo Shangai, donde el trabajador de una fábrica llamado Douglas Quaid empieza a creer que él mismo podría ser un espía, aun sin saber para qué bando”.

   Ay, qué dura es la vida del venusvillero… Esperemos que Len Wiseman (Underworld, La jungla 4.0) se vaya poniendo las pilitas y aún a pesar de todos los pesares (que son muchos) nos haga un remake con cara y ojos (fuera de órbitas como en toda atmósfera turbínea que se precie), o si no vamos a tener que insertarle un clon de nuestro venerado Kuato en su terrícola esternón y sin anestesia. Avisado queda./>

Bryan Cranston, un hombre afortunado (no como nosotros)