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Menú a base de katanas y tiros De mayor quiero ser soldado; 13 Assassins; Black Death; Outrage Por Beto |
<Pues sí, hoy no hemos tenido ni monstruitos, ni casas encantadas, ni naves espaciales (bueno, de hecho no hay ninguna Space Opera en el festival....). Hoy las cosas se han solventado o a espadazos o con una bala en la frente con un resultado notable.
Para empezar hemos tenido una película… ¿A qué no adivinan de dónde? De mayor quiero ser soldado (España, 2010. Christian Molina), del director de Rojo sangre, nos muestra un drama social generado por la incomunicación de un hijo con sus padres a raíz del nacimiento de sus hermanos pequeños. La desatención del chaval hace que se sienta atraído por la violencia que nos rodea y va moldeando un ser que acaba por convertirse en una amenaza para su entorno. La presencia de los venusvilleros Danny Glover y Robert Englud como reclamo publicitario es lo más destacado de esta película, que como film de denuncia social tiene futuro (el chavalín no lo hace mal, la verdad), pero que como film fantástico canta más que una almeja en este festival (por cierto, he acabado hasta las narices del tío del bigote que ejerce de voz de la conciencia el chaval). Bueno, ahora que me acuerdo, el niño protagonista empuña una navaja y quema vivo a un pollito. Ahí debe estar el componente fantástico del film…
Afortunadamente luego ha venido Takashi Miike (Audition, Izo, Crows Zero, Yatterman) y con su Thirteen Assassins (Japón, 2010) ha puesto las cosas en su sitio. Remake del clásico de Los siete samuráisde AkiraKurosawa, en esta ocasión son trece los guerreros que se unen bajo el mando del samurái Shinzaemon, en la época del Japón feudal, para combatir la tiranía de Lord Naritsugu (que para que no hayan dudas de lo malo que es, nos muestran las atrocidades que comete, que van desde matar a una familia atada a flechazos, hasta la amputación de los miembros y la lengua de una campesina).
"No hace falta que nos apuntemos a la cabeza, esto no es una peli de John Woo"
Durante dos terceras partes de la cinta, Miike describe con gran rigurosidad y una factura impecable el reclutamiento de los trece samuráis y los preparativos de la lucha. El otro tercio de película corresponde a la batalla contra los 200 hombres de Narigatsu y es una gozada visual, con un gran despliegue de recursos bélicos (muy acertada la idea de repartir flechas y espadas por toda la aldea para poder atacar desde cualquier flanco, así como las barreras para dividir a las tropas), y unas coreografías espectaculares (que no se las cree nadie, pero nos da igual). Para ponerse el babero y disfrutar, señores. Miike se nos ha presentado en su versión más clásica, y posiblemente en la mejor que hemos visto de él hasta ahora. Un consejo para los responsables del vestuario: como los japoneses se parecen mucho entre ellos (de hecho, cuando moría alguno de los samuráis no sabía quién la había palmado), podrían vestirlos con colores diferentes: amarillo, fucsia, verde… para poderlos distinguir mejor.
Más tarde hemos seguido con el rollo metalero con una película ambientada en el siglo XIV: Black Death (Alemania, 2010), dirigida por Christopher Smith (Creep, Desmembrados). El film narra las aventuras de un grupo de soldados y un novicio que, en pleno apogeo de la plaga de peste que azotó Europa se lanzan a la búsqueda de un poblado que según cuentan permanece indemne a esta enfermedad. Como andan con la mosca tras la oreja por este hecho, y como en aquella época se veían brujas hasta detrás de una escoba (y nunca mejor dicho), llevan un arsenal de instrumentos de tortura que harían las delicias de Jigsaw. La atmósfera decadente y sombría de la época queda plasmada perfectamente en la cinta de Smith. Sean Bean encabeza el reparto de la película, secundado por un convincente John Lynch (que además ha asistido al pase). Por cierto, Sean parecía que todavía siguiese grabando El Señor de los anillos, ya que su aspecto era un calco del de Boromir. Por lo que respecta al poblado misterioso, me recuerda al de otro poblado ubicado en otra época y en una cinta de temática totalmente diferente: The Wicker man, donde los habitantes eran muy amables pero escondían algo siniestro detrás.
"Christian Slater echó un polvo en El nombre de la rosa, pero tú nanai"
Un agradable entretenimiento que nos ha llevado hasta la última película de la jornada: Outrage ( Japón, 2010. Takeshi Kitano) nos devuelve al mundo de los yakuzas y las tríadas japonesas. Lo que empieza siendo un incidente entre miembros de dos bandas rivales que están en tregua, acaba convirtiéndose en una guerra sin cuartel por conseguir el poder en las dos organizaciones. Cocinada a fuego lento, en Outrage Kitano va mostrando a los personajes de la trama, y sin pausa pero sin prisa, van sucumbiendo ante el poder fagocitario de la mafia nipona.
A diferencia de las películas made in Hong Kong, que regalan tres tiroteos al precio de dos y los cadáveres se cuentan por decenas en cada enfrentamiento, el tratamiento japonés es más elegante, con más savoir faire, y el asesinato es un arte, no una masacre indiscriminada (valga como ejemplo el trabajo que se toma la banda rival para degollar al segundo de Kitano: estando en el interior de un coche, atan un extremo de una cuerda a su cuello y otro a un poste, y arrancan el coche). Echábamos en falta esas películas de Kitano y su alter ego “Beat” Takeshi (nada más ver la escena inicial, con todos esos coches negros y esos trajes impecables se me ponía la carne de gallina; y aquellos deditos cortados como elemento simbólico para compensar ofensas hechas entre clanes….). Fiel a sus expresiones faciales características (o sea, una sola), destaca la escena en que, pistola en mano, entra en una sauna y liquida a sangre fría a la cúpula de la banda rival. El humor negro sigue siendo un aliado fiel en las películas de Kitano, y si bien es cierto que la historia no aporta nada nuevo al universo ya presentado por él en entregas anteriores, no nos importa repetir de vez en cuando si se obtiene un producto tan bien manufacturado./>
"Es que mi escena favorita de Promesas del este es la de la sauna"
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