CRÓNICAS DE SITGES 2010 día 3: Último exorcismo en Sitges

Último exorcismo en Sitges The Last Exorcism; Carne de neón; Vampires; La casa muda; Legend of the Fist; Fire of Conscience Por Beto

<Por fin se hizo la luz en Sitges, y este sábado hemos disfrutado de una muy buena sesión con películas para todos los paladares. Ya bien de mañanita hemos disfrutado con The Last Exorcism (E.U.A., 2010. Daniel Stamm, ojito con él) y producida por Eli Roth. El film, rodado como falso documental, muestra a un sacerdote que harto de hacer más trampas en sus exorcismos que Maverick con la baraja de póker, se dispone con presencia de cámaras a realizar su último timo antes de abandonar esta práctica. Lo que empieza como un fraude más se va enredando hasta llegar a un final inesperado.

   Genial actuación de Patrick Fabian como sacerdote-pirulas y de la niña-contorsionista Ashley Bell. Parece mentira que una película con tan pocos medios y efectos especiales obtenga un resultado tan fabuloso. La niña de El exorcista ya tiene rival…

   Después llegó la hora de Carne de neón (España, 2010. Paco Cabezas), la peli españolita del día. A caballo entre Trainspotting y Snatch: cerdos y diamantes, Paco Cabezas nos ofrece una película fresca, repleta de buenas interpretaciones a cargo de Mario Casas, Vicente Romero, y Macarena Gómez, y que nos ha dejado un buen sabor de boca. Al menos, y a diferencia de sus predecesoras hispanas, nos ha sorprendido y entretenido, que ya es mucho.

"No tienes que gritar, debes decir `mira lo que ha hecho la guarra de tu hija`"

   La sorpresa del día por inesperada ha venido de la mano de Vampires (Bélgica, 2009. Vincent Lanoo), película rodada también como falso documental (se ve que hoy era el día) que nos muestra la vida cotidiana de una familia de vampiros en una ciudad: su alimentación, sus relaciones sociales, sus problemas... Repleta de momentos verdaderamente cachondos, desde la escena inicial que muestra el fracaso de anteriores tentativas de grabación a la escena en que dos vampiros se rifan a una víctima según las leyes de Drácula (o sea, jugando al un-dos-tres pica pared), o el momento en que el equipo de reporteros visitan la academia donde se aprende el arte de ser vampiro desde pequeñito. Lástima del último cuarto de hora en el que la película pierde algo de frescura, pero sin duda una refrescante actualización de la mitología vampírica.

   Mucha curiosidad había por ver La casa muda (Uruguay, 2010. Gustavo Hernández), más que nada por la publicidad de que estaba grabada con una cámara de fotos y con una única toma. Con un resultado notable, y como en The Last Exorcism, se vuelve a demostrar que no hace falta una inversión millonaria para hacer buen cine de terror (un fin de semana de rodaje, 3 actores y muchas ganas de hacer buen cine de terror).

   Hernández juega con éxito con la oscuridad y el silencio, que a veces puede resultar tan incómodo, y obtiene un producto inquietante durante dos terceras partes de la película. Lástima que al descubrirse el misterio de la casa el resultado no sea el esperado. Decepción final que no nos puede hacer olvidar lo bueno ofrecido en el resto de la cinta.

"Brindo brindola, por la sangre y por mi titola"

   Y como colofón de la jornada, y como sucedió ayer viernes, la maquinaria de cine oriental (en este caso de Hong-Kong), nos has vuelto a aportar dos películas que no han desentonado con la calidad del resto de films ya comentados. Legend of the Fist: the Return of Chen Zen (Hong Kong-China, 2010. Andrew Lau), superproducción protagonizada por un crack de las artes marciales como Donnie Yen, está ambientada en la China de los años 20 (vamos, cuando los chinos y los japoneses tenían muy mal rollito entre ellos), y nos muestra un despliegue brutal de escenas de lucha, con un ritmo trepidante (el tal Yen es el tío más rápido que he visto repartiendo leches), y con unas coreografías brutales, todo ello con el soporte de unos escenarios increíbles y mucho colorido.

   La escena inicial de la lucha de un grupo de obreros chinos contra soldados alemanes en la Primera Guerra Mundial es tan buena que no sé si hubiese soportado un subidón de adrenalina tan continuado durante toda la proyección de haberse mantenido el ritmo igual. Lo malo, la inconexión de la trama argumental y la paliza que nos pegan con la musiquilla de La Internacional durante todo el film (ay, chinos rojillos, que se os ve el plumero…).

   Fire of Conscience (Hong Kong-China, 2010. Dante Lam) nos muestra lo mejor y lo peor del cine policíaco de Hong Kong. Lo mejor: que son unos putos maestros en tiroteos. Lo peor: que ya estamos hartos de la historia del poli bueno y el poli corrupto. A pesar de lo malo, las escenas de acción que nos ofrece un maestro como Lam hacen que uno perdone el encefalograma plano a nivel de guión que nos presentan este tipo de cintas. No perderse la escena inicial, con un plano de diversos escenarios a lo Matrix pero con chinos bajitos en lugar del gorderas de Morfeo, el estirado de Neo y la mal follá de Trinity./>

"Que haga esto Keanu Reeves fuera de un programa informático si se atreve"