<Decididamente, a Charlie Sheen le convendría una terapia diaria de 24 horas a base de convivir con Jack Nicholson como le sucedía a Adam Sandler en Ejecutivo agresivo para controlar su mala leche.
Y es que el ex de Denise Richards no levanta cabeza. Parece talmente que si no tiene problemas con la justicia no sabe atarse los zapatos. Tras toda una vida de putiferio, alcohol, drogas, y entradas y salidas de comisaría como quien va a comprar el pan, va y agrede a su esposa Brooke Mueller durante las Navidades pasadas.