<“Están locos, estos romanos”… A este paso las nuevas generaciones relacionarán esta frase, no con las geniales aventuras en cómic escritas y dibujadas por Goscinny y Uderzo, sino con las mediocres producciones cinematográficas protagonizadas por Gerard Depardieu, ya que con ésta van a ser cuatro las veces que el actor francés más grande (en todos los sentidos, sobre todo el físico) interpreta al galo repartidor de menhires que se cayó en una marmita de poción mágica cuando era pequeño.
Tras adaptar “Astérix legionario” en 1999 con Astérix y Obélix contra el César, “Astérix y Cleopatra” en 2002 con Astérix y Obélix: Misión Cleopatra, y “Astérix en los Juegos Olímpicos” en 2008 con la peli del mismo título, nos informan desde Tripictures mediante comunicado de prensa que le toca ahora el turno a “Astérix en Bretaña” con vías a ser estrenada a finales de 2012 en 3D, lo que nos produce un largo y sonoro bostezo.
¿Que si no nos gusta Astérix?, se preguntan, nos encanta, y precisamente por eso, y porque hemos visto las tres películas anteriores, nos entra una invencible modorra sólo de pensar en esta nueva entrega. Si se anunciara que los derechos han pasado a manos de Steven Spielberg y que éste va a realizar con Peter Jackson una adaptación como la que está llevando a cabo con la de Tintin, sería otra cosa.
Pero no, la producción en curso sigue a pies juntillas la línea marcada en las pelis anteriores, por lo que promete caer nuevamente en todos y cada uno de sus errores (la única que se salva es la de Misión Cleopatra), desde a un pobre presupuesto (por mucho que se nos quieran vender como superproducciones europeas), un exceso de humor local, guiones peores que las de una función teatral de primaria, y una desorientación en el equipo artístico y técnico que también acaba pasando factura.
Laurent Tirard entra como nuevo director (el cuarto ya después de Claude Zidi en la primera, Alain Chabat en la segunda, y la realización conjunta de Frederic Forestier yThomas Langmann en la tercera), y Edouard Baer como nuevo Astérix después de Christian Clavier.
El único que se mantiene es Gerard Depardieu (el único motivo por el que se levanta el proyecto, sino de qué), aunque su presencia acabe relevándose como insuficiente para llevarlo a buen puerto. Tal como sucedió con las anteriores, y tala como está sucediendo también con las adaptaciones patrias de Mortadelo y Filemón. Vean sino Mortadelo y Filemón: misión salvar la Tierra y sabrán de qué estamos hablando./>
"Hubiera quedado mejor adaptar `La Odisea de Astérix", pero salía demasiado caro"
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