Thriller negro, comedia negra, historia negra, y todo negro, con la neurofibromatosis de fondo
Edward es un hombre retraído y solitario por tener el rostro deformado por la neurofibromatosis que sufre, que intenta ganarse la vida en el mundo de la interpretación. Por su condicionante físico, pero también por su carácter apocado, se ve limitado a aparecer en cortos de formación empresarial. El día que conoce a su nueva vecina, siente que entre los dos se establece una conexión especial. Sin embargo, él piensa que sus facciones tumorales serán un impedimento insalvable entre ambos. Por fortuna, en ese momento le surge la posibilidad de participar en el ensayo de un fármaco experimental que supondría una cura para su dolencia. El tratamiento resulta eficaz y, al poco tiempo, su rostro recupera un aspecto normalizado. A partir de su curación todo le debería ir mejor en la vida… o no.
La neurofibromatosis es un trastorno genético del sistema nervioso que afecta principalmente al desarrollo y crecimiento de las células nerviosas. Se trata de una afección que ocasiona lesiones que pueden aparecer a edades tempranas o más tardías y que pueden alcanzar un grado de virulencia variable. Fue descrita formalmente por el patólogo alemán Friedrich Daniel von Recklinghausen en 1882. Obviamente, que a alguien se le diagnostique un síndrome con nombre tan siniestro como Recklinghausen no es un presagio nada halagüeño. Era la enfermedad que sufría John Merrick, cuya historia llevó David Lynch con maestría a la gran pantalla en El hombre elefante, y la que sufre el protagonista de la última película del director Aaron Schimberg.
"Al menos cuando hago mala cara no se da cuenta nadie"
Al poco de avanzar en el desarrollo de la trama, resulta obvio que el director quiere incidir en los aspectos emocionales y sociales de las personas con una enfermedad como la neurofibromatosis. Sin embargo, para que la historia funcione, le resulta imprescindible que el protagonista sea sometido a un tratamiento fantástico que consiga su restablecimiento físico completo. Como con la Viagra empalmadora que salió de un fármaco para combatir la alopecia, o el Ozempic adelgazante desarrollado para tratar la diabetes, un médico con pinta de profesor chiflado ha descubierto en algún compuesto farmacológico unas propiedades inesperadas que reducen los tumores faciales. Toda esta primera parte parece salida de un cómic: centro médico rupestre digno del Profesor Bacterio, pócima milagrosa cual sulfato atómico, y sanación a base de muda de piel típica de los reptiles de V.
“Aaron Schimberg quiere incidir en los aspectos emocionales y sociales de las personas con una enfermedad como la neurofibromatosis”
Luego, lo que sigue entra ya más en el género de comedia romántica de enredos con trasfondo sociológico. O sea, chico feo conoce chica, chica le hace caso pero no lo suficiente… Chico piensa que el problema es su fealdad, pacta con el diablo para volverse guapo… pero ni así. Y chica conoce a otro chico igual de feo con el que le va de fábula. O sea, que la cuestión no iba de la presunta fealdad aparente, sino de cómo uno la siente en su interior. Y al final, en un alarde de acrobacia argumental, la película evoluciona a comedia negra.
"El Soldado de Invierno es demasiado guapo, a mí me pone más Dos Caras"
Aunque todo el elenco de actores se muestra muy consistente, con un numeroso grupo de secundarios de lo más variopinto, cabe resaltar al trío protagonista. En el papel de Edward, Sebastian Stan compone una interpretación totalmente alejada de su papel como Winter Soldier en la saga Marvel. Con ello se pone de manifiesto la gran versatilidad del actor. El papel de la vecina lo compone Renate Reinsve, actriz noruega conocida por protagonizar la película nominada a los Oscars La peor persona del mundo. Con su actuación consigue la mezcla perfecta de ingenuidad y oscuridad. Finalmente, Adam Pearson es el segundo personaje con neurofibromatosis que acaba seduciendo a la chica. Si bien Sebastian Stan recrea su aspecto deformado con una caracterización muy lograda, Adam Pearson no la necesita, pues sufre realmente la enfermedad y es una persona que ha accedido al mundo de la interpretación a través de su activismo en pro de los derechos de su colectivo.
El director y guionista Aaron Schimberg nació con labio leporino y ha sufrido en sus propias carnes la experiencia de la discriminación por su aspecto, especialmente dura en la infancia y adolescencia. Ello le ha motivado para contar con Adam Pearson en sus últimos proyectos. En ambas explora cómo un aspecto físico extremo puede afectar a las relaciones humanas de diferente forma. Se trata de situaciones que la literatura y el cine han tratado anteriormente: La Bella y la bestia, Quasimodo, el jorobado de Notre Dame o King Kong, por ejemplo. En el caso de A Different Man se manifiesta con la pulsión sexual que siente la vecina hacia la deformidad, a pesar de que no está documentado que dicha deformación afecte también al miembro viril masculino aparte de la cara.
INFORME VENUSVILLE
Venusentencia: Dos Caras Harvey
Recomendada por Kuato a: los intolerantes que no soportan al diferente, a ver si maduran.
No recomendada por Kuato a: los que valoran más la parte científica que la emocional dentro del cine fantástico.
Ego-Tour de luxe por: el edificio donde reside el protagonista, que recuerda al de 13 Rue del Percebe.
Atmósfera turbínea por: la camisa de cuadros tipo leñador que luce el protagonista.
■ A DIFFERENT MAN. "A Different Man" (2024). Dirección y guión: Aaron Schimberg. Reparto: Sebastian Stan, Renate Reinsve, Adam Pearson, Lawrence Arancio, Neal Davidson. ESTRENO EN VENUSVILLE: 31/01/2025.
VENUSRELACIONADOS


