Adaptación de Los Caballeros del Zodiaco con chopocientas toñas condensadas en 90 minutos
■ MOLOLO
Ya está aquí, ya llegó la película de los Caballeros del Zodíaco. En CGI desatado, sin ahorrar en brillos y luces y resumiendo en hora y pico la saga completa del santuario. Choponenta capítulos de una de las series de anime más queridas, comprimidas en un festival de anime de aventuras de gente que se pega toñas, con todas las virtudes y defectos clásicos del anime de aventuras de gente que se pega toñas.
Me explico. Tras una rápida fábula fantástica rollo épico onírico espiritual, se desata media hora de una chica (Saori) preguntando a cada frase si es Atenea, sólo para que los de alrededor le digan, "sí, y nosotros somos los caballeros destinados a protegerte", y vuelta a empezar. "¿Sabías que somos los caballeros destinados a protegerte?" "Pero eso quiere decir que yo soy... ¿Atenea?" "¡Sí! Y nosotros los caballeros destinados a protegerte". "Eso va a querer decir que sois los caballeros destinados a protegerme...". "Y tú Atenea".
"Pues si soy Atenea quiero un búho mecánico como el de Furia de titanes"
En serio. Media hora de esto. Así de memoria no me acuerdo, pero estadísticamente, si la saga del santuario duró choporrenta capítulos, debieron pasarse como cuatro meses de capítulos sólo con esa charla. Esta película tiene una misión muy importante y compleja: presentarnos como a cuatrocientos tipos con armaduras brillantes haciendo justicia a todas sus personalidades e idiosincrasias, y fracasa estrepitosamente en ello. Mi consejo es que centre usted la mirada en Seiya y trate de percibir a todos los demás sólo como ruido a su alrededor. Al menos esta vez Virgo no es imbécil, que es una espinita que tengo clavada en el corazón desde crío.
Ahora en serio, esta película es lo que es, y como tal debe disfrutarse, como una película de anime clásico rehecha en CGI que trata de homenajear (y resucitar) algo que impactó profundamente la imaginación de todos los críos de entre ocho y trece años que había cuando se estrenó su versión anterior... y es una buena y emocionante película... para críos de entre ocho y trece años. Los cuarentones en que se han convertido los críos originales la disfrutarán o no dependiendo de lo mucho que recuerden las minucias de la serie original (con minucias me refiero a si tal personaje era hombre o mujer, si tal otro se ha convertido en un payaso que hace números musicales, y si los protagonistas se saltaban varios templos de una toña porque no nos da abasto el metraje).
"Esta película tiene una misión muy importante y compleja: presentarnos a cuatrocientos tipos con armaduras brillantes"
Todas las armaduras han sido rediseñadas, y ahora todos los buenos llevan la misma armadura en colores diferentes con líneas luminosas rollo Tron, y todos los caballeros dorados tienen un brillito y un estilo etéreo muy chulo, si no fuera porque cuando ya se te juntan doce, pues es imposible saber cuál es cuál. Menos mal que Tauro lleva cuernos gordos y destaca. Hay un bloque como de media hora por el centro de la película en el que ya no hay alma humana capaz de saber quién es quién y dónde está cada uno, con un montón de gente vestida igual pegándose en todo tipo de sitios al mismo tiempo. Lo dicho. Tú céntrate en el de rojo para no perderte.
Retomo lo de que la película es lo que es, porque eso es lo que es y nada más. Los puristas van a patalear con unas cuantas cosas, pero lo cierto es que la traducción a CGI del estilo bidimensional original de ataques, golpes, gestos y magias está muy logrado y es muy emocionante y chulo, que es lo que tiene que ser. Tienes que reírte y tienes que decir "¡Menudo pedazo de cacho de toña que se acaba de llevar ese!", y eso es todo.
"Demandaremos al grupo musical Tokio Hotel por plagio de imagen"
Tuvimos la suerte de que nos pusieran en el pase la versión doblada (importante para poder hablar a la gente de la película que van a ver) y es digno de mención que haya repetido el reparto que la dobló originalmente (todos los que siguen vivos). "¡Pero ya no sonarán como si tuvieran dieciocho años!". Les cuento un secreto. Ya entonces no los tenían. Se agradece mucho ahora que hay moda revival del anime chulo (bueno, y de todo lo demás) que se estén esforzando por que Goku suene a Goku y Seiya suene a Seiya.
¡Ah! ¡Hay un malo! y una mala con careta que se hace pasar por la buena. O no, porque ella sale una vez y si explicaron quién era o qué hacía allí (o qué fue de ella) ni me enteré la verdad. Y mientras los cinco pavos de colores se partían la cara con doce tipos dorados esparcidos en tres (o nosecuantas) peleas paralelas, la verdad, cada vez que sale el malo ese, uno desconecta. Mira. Hace rato que la peli me ha dejado claro que me he venido a ver toñas. El tiparraco ese feo que se calle la boca que ya llegará la pelea hasta él y, por cómo se está desarrollando la trama, sospecho que le van a caer yoyas de todos lados.
INFORME VENUSVILLE
Venusentencia: Dos Caras Harvey
Recomendada por Kuato a: críos de ocho a trece años que les guste el anime de toñas.
No recomendada por Kuato a: cuarentones que eran un crío de ocho a trece años cuando salió la serie original.
Ego-Tour de luxe por: las toñas.
Atmósfera turbínea por: que entonces, va a ser que soy Atenea y vosotros los caballeros destinados a protegerme. O algo así me ha parecido entender. Decírmelo ochenta veces más a ver si me entra.
■ SAINT SEIYA. LOS CABALLEROS DEL ZODIACO: LA LEYENDA DEL SANTUARIO. Estreno en Venusville: 06/03/2015
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