REDENCIÓN crítica: El calvo y la monja

El calvo y la monja

Jason Statham prueba como actor serio con un
ojo puesto en la Royal Shakespeare Company

Por Castor Troy

<Jasón Statham está convencido de poder quitarse el sambenito de rey de la galleta eligiendo papeles más serios y reales, como el de la película Blitz o sus primeros papeles con Guy Ritchie de director de orquesta, aunque por mucho que lo intente está bastante encasillado, y como mas adelante explicaré me darán la razón. Eso sí, antes de empezar quiero dar la enhorabuena a la productora española que ha traído aquí la película y que la vende con un póster que es todo lo contrario a lo que quiere demostrar, dejándola más como una película de acción extrema y explosiones, aunque lo único que explotó fue mi cabeza viendo semejante chorrada.

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Si nuestro amigo Statham quería personajes reales, no hay nada más real y nunca visto en una película que un ex-marine alcohólico y vagabundo por las calles de Londres, ya que creo que ex-marines así en películas de drama y acción nunca los he visto (ironía ON), y más si durante la película decide ponerse un traje igualito al que utiliza en la saga Transporter. Eso ya es para darse de ladrillazos en la cabeza, así no puede crear un drama en ningún momento, y más cuando está haciendo todos los puntos de sus anteriores personajes en uno solo. Aunque la diferencia es que la primera paliza se la lleva él de parte de dos gamberrillos de barrio, aunque lo pagarán caro porque las únicas ostias de la película se las devolverá Statham. Si su intento de personaje torturado por los recuerdos de su pasado es así, la originalidad del metraje es cero.

"Jasón Statham está convencido de poder quitarse el sambenito de rey de la galleta eligiendo papeles más serios y reales"

Aparte de eso tenemos otro personaje que merece comentario y que yo la he bautizado como la novicia rebelde: es el personaje de la monja interpretado por Agata Buzek (¿saben quién es? Yo tampoco), que se enamora de nuestro calvorotas preferido y lo intentara llevar por el buen camino, aunque ella también tiene pecados como querer ir a ver el ballet de Moscú en un palco como la gente de dinero (no es coña). La cantidad de sandeces y tonterías religiosas que dice durante la película son de órdago, aunque lo que realmente quiere es echar un buen polvo, y eso que la química entre ellos es plana y nula (además si sienten algo el uno por el otro me la trae al pario). Debo decir que la película contiene un alto nivel de religión, y que gracias a nuestro señor Jesucristo podemos olvidar nuestro pasado y tener una bonita redención, cosa que al final de la película le importa poco lo que hayan o no conseguido.

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De la historia en sí poco hay que explicar, ya que si ya vas vestido de Transporter, tus enemigos sólo pueden ser la mafia o narcotraficantes de bajo nivel a los que ataques con poca violencia (que esto es un drama), y con el debido ajuste de cuentas por una persona próxima a la que matan (viva la originalidad), porque algún motivo tiene que existir para que funcione esto, aunque sea a un nivel bochornoso y aburrido donde uno no se puede creer absolutamente nada de lo que pasa. Y más con un registro del actor que siempre pone la misma cara de terminator, lo que provoca que niegue algún amor por esta película que solamente pueda interesar a los extremos fans del actor, aunque la gran mayoría se lleve una decepción ya que no sirve ni como drama ni como peli light de acción./>

INFORME VENUSVILLE

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		Recomendada por Kuato a: fans extremos de Statham, ya que incluso sabiendo que la película es una chorrada mayúscula intentarán defenderla a capa y espada.

		No recomendada por Kuato a: personas con sentido común y a los que no le pedimos a Statham películas dramáticas. A mí me gusta que reparta ostias.

		Ego-Tour de luxe por: la monja y todo su pensamiento en sí, que es digno de un libro de 13tv.

		Atmósfera turbínea por: la escena de la reunión entre el calvo y la monja en un museo donde se exponen cuadros de penes, a eso se le llama ser radical en tu película, señor director.