<Mucho ha cambiado el cine desde que en el año 1994 irrumpió El rey león en la cartelera y al año siguiente Pixar iniciara su andadura en el mundo de la animación con su Toy Story; desde entonces, aquellas infantiles obras de dibujos animados dejaron de ser la excusa perfecta para pasar la tarde con tus sobrinitos, para convertirse en obras de obligado y placentero visionado de todo cinéfilo que se precie. Han pasado casi veinte años y el género de la animación compite codo a codo con los presumibles blockbusters de actores reales y con presupuestos astronómicos.
La última prueba de este cambio de tendencia es lo ocurrido el fin de semana pasado con un Gru 2. Mi villano favorito, quien junto a sus minions, se ha encaramado a lo más alto de la taquilla española con 2,5 millones de € recaudados, doblando en recaudación a una de las pelis más esperadas del verano, Star Trek: En la oscuridad, que no ha llegado al millón de euros, quedando incomprensiblemente por debajo de la fallida After Earth de los Smith, que se ha llevado pa la saca 2,3 milloncejos de €.
Algo parecido ha pasado en el otro lado del charco, donde la segunda parte de Gru se ha comido literalmente a otra de esas películas que vienen con aureola de éxito, El Llanero Solitario, con el trío Johnny Depp, Jerry Bruckheimer y Gore Verbinski, como estandartes de un western atípico con un personaje legendario. Pues bien, en un puente largo por la festividad del 4 de Julio, Gru 2 ha recaudado la friolera de 82,5 millones de €, por los pírricos 29, 4 ingresados por la peli del Verbinski.
A parte de darnos muy mala espina El Llanero Solitario, demostrando que Johnny Depp da una de cal y tres de arena (aun le recordamos en la pésima Sombras tenebrosas), este resultado invitaría a cualquier agencia de estudios de opinión a hacer un análisis concienzudo con encuestas y ensayos sociológicos incluidos, pero en Venusville nuestro comité de expertos es capaz de sintetizar este análisis en tres líneas y dar luz a nuestros lectores. Dado el dramático momento de crisis que vivimos, las motivaciones para ir al cine son, por este orden: uno, divertirse; dos, que te caigan bien los protas; y ya en último caso, la calidad de la peli, que como siempre, no va unida a la taquilla. Así nos van las cosas: luego no nos quejemos de los fiascos que nos llegan de la tierra del Big Mac./>
Los minions, responsables parciales del exitazo de Gru
VENUSRELACIONADOS


