SALMA HAYEK noticia: “Caballera” de honor con polémica

<El mundo está mal repartido. Algunos besaríamos por donde pisa Salma Hayek y no dudaríamos en exponer un támpax usado suyo a modo de trofeo, tal es la devoción que sentimos por ella (no le echen la culpa al boogie sino a Robert Rodriguez por haberla sacado en bikini con una pitón anudada al cuello), y en cambio otros, basta que ella haya tenido algo para rechazarlo.

Ese es el caso del exsenador francés Henri Torre, que ha renunciado a ser condecorado como caballero de la Legión de Honor francesa, precisamente porque Salma también lo ha sido. ¿Envidia cochina? ¿Aversión a los tacos y a los frijoles con chile? ¿Pitopausia in extremis? No lo sabemos, lo único que ha trascendido es que el expolítico ha decidido rechazar el honor que le concedía su país, alegando que tras la distinción de Hayek “el reconocimiento ha perdido categoría”.

Y esa es la polémica. Esta distinción de la Legión de Honor francesa fue creada por Napoleón Bonaparte hace 220 años y ha sido otorgada ya a 100.000 personas (sí, no han leído mal, son cinco ceros; los últimos años se ha ido concediendo con una media de 1.000 anual), personalidades del panorama político, social, deportivo o artístico que el gobierno francés considera que han honrado a Francia de alguna manera. Y como Salma Hayek vive en el país galo desde que se casó con el magnate francés François Henri Pinault (tercera fortuna de Francia), ha sido distinguida junto a 999 personas más.

No se entiende por eso la rabieta del exsenador, y más teniendo en cuenta que otras estrellas de Hollywood como Clint Eastwood, Sylvester Stallone o Sharon Stone también la recibieron en años anteriores, así que o le tiene una manía persecutoria a Salma Hayek por no perdonarle haber hecho la ridícula Bandidas (lo que de ser así tendría todo nuestro apoyo), o, más probable, como se rumorea en Francia, ha utilizado a nuestra Satanico Pandemonium como pretexto para hacerle un feo al gobierno de Francia en general y a Nicolas Sarkozy en particular.

Sea lo que sea, la polémica está servida y Salmita disgustada, así que desde aquí solicitamos voluntarios para consolarla./>

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