DICTADO crítica: Punto y psicópata

Punto y psicópata

Terror con Juan Diego Botto de Nicholson
resplandoriano y un Demian versión niñita

Por Ray Zeta

<El terror español está de moda, de eso no hay duda, y la escuela de Barcelona con Jaume Balagueró y Juan Antonio Bayona a la cabeza gracias a títulos como Rec, El orfanato y Mientras duermes más todavía, quizás por eso Antonio Cahavarrías ha elegido el género del thriller psicológico para su regreso a la dirección después de haber estado años cultivando el drama y ejerciendo de productor (“Volveré”, decía Arnie como Terminator… “volveré”, dijo también Chavarrías, pero a lo tonto a lo tonto han pasado seis años hasta que ha vuelto…). En fin, más vale tarde que nunca, y si el género elegido para el regreso es el thriller psicológico, mejor que mejor. Bienvenido seas a Venusville, Antonio, ya era hora de que te dejaras de rolletes y probaras el cine de verdad.

Porque Dictado es además un thriller al que le ha visitado la cigüeña, o sea un thriller con niño (bueno, en este caso con niña). Una niña que regresa presuntamente del pasado para pedirle cuentas a Juan Diego Botto por haber hecho una cosa muy fea de pequeño (y no me refiero a descolar lagartijas), algo así como le ocurría a Kiefer Sutherland en Línea mortal cuando se le aparecía un niño de su infancia, pero sin darle de hostias como le hacían al bueno de Jack Bauer. Porque ésta no es un niño cabrón que juega al hockey sino una niñita que lleva lazos en el pelo y pinta dibujos mientras ejerce de elemento perturbador de la paz y la felicidad de Botto y Bárba Lennie, hasta hacer desembocar el clímax en una casa rural que retrotrae a los personajes al inicio y al meollo de su historia.

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"Si te portas bien te compraré un stick de hockey para que puedas ahostiar a Juan Diego Botto"

O sea, que lo que son elementos terroríficos, de haberlos haylos. Una parejita feliz, un pasado con un oscuro secreto, y una niñita que aparece a modo de Pepito Grillo vengador (de hecho, pocas cosas hay en el cine más terroríficas que los niños). El problema es que Antonio Chavarrías no está interesado en facturar una película de género, sino de aportar una visión realista a ese género (exclamen un sentido “oh” como si los concursantes del “Un, dos, tres, responda otra vez” hubieran perdido el apartamento en Torrevieja, Alicante), apostando por la credibilidad en vez de por el tópico, y por sugerir más que por mostrar, y por eso claro, en cuanto a thriller psicológico se refiere, Dictado acaba quedándose a medio camino de todo.

"Dictado apuesta por la credibilidad en vez de por el tópico, y por eso como thriller psicológico se queda a medio camino de todo"

Esperamos que la niña sea una cabronceta como el Damien de La profecía, de esas que llegan a matar “accidentalmente” a la canguro “jugando” con su triciclo, y se limita a soltar una misteriosa frase de cuando en cuando (“Sé quién eres”, y cosas así), pero como la hace mientras canta cancioncitas y pinta sus citados dibujitos no da miedo (con el malo rollo que hubiera podido dar diciéndolas vestida con un vestidito blanco de época desde el final del pasillo). Esperamos también que Juan Diego Botto se convierta en un psycho de hacha en mano como Jack Nicholson en El resplandor, y tampoco, sugerencias, sugerencias y más sugerencias, pero de hachas, sierras eléctricas o cuchillos jamoneros, poco (todo lo más llega a coger una pala. Con lo divertido que fue ver a Jordi Mollà en Ausentes rompiendo una puerta a cuchillazos mientras imitaba descaradamente a Nicholson).

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"Como El resplandor no, por favor, que no quiero tener las entradas que tiene Jack Nicholson"

Realismo, realismo y realismo. Esa es la consigna: nada más que realismo. Con lo bien que hubiera ido algo de ficción. No sé, algún sustito, algún secundario que palma en circunstancias extrañas, algún poli que apareciera husmeando… (o algún poli que apareciera husmeando y luego palmara…). Al final se anima un poco (cuando el trío estelar protagoniza el clímax en la casa rural que apuntaba al principio llevándolos de vuelta al pasado, y entra en acción la citada pala), pero tampoco mucho, no se crean, que si no se caería en los tópicos del género y eso iría en detrimento de la religión de Antonio Chavarrías.

Porque lo que ha querido Antonio Chavarrías es darle la vuelta al género del thriller psicológico desproveyéndolo de los tópicos de la ficción en pos de obtener un realismo cotidiano, tal como está haciendo Christopher Nolan con su trilogía de Batman. En Batman Begins, El caballero oscuro y la inminente El caballero oscuro: La leyenda renace, hay superhéroes que vuelan, supervillanos de tebeo, gadgets sofisticados, y espectaculares escenas de acción, pero todo está justificado desde el más absoluto realismo sin el menor elemento fantástico para hacerlo absolutamente creíble. Antonio Chavarrías ha hecho lo mismo con el género del terror con niño. La única diferencia es que Antonio Chavarrías no es Christopher Nolan./>

INFORME VENUSVILLE

		Sentencia Quaid: Dos Caras Harvey



		Recomendada por Kuato a: los que se asustaron en *Monstruos S.A.* con Mike y Sulley. Dictado es una peli de miedo que no quiere dar miedo.

		No recomendada por Kuato a: amantes de los thrillers psicológicos efectistas con psychos con hachas y niños cabrones. Eso es en la sala de al lado.

		Ego-Tour de luxe por: al final por su realismo bien conseguido. Otra cosa no, pero tanto querer hacerla real, real parece.

		Atmósfera turbínea por: que la niña no vaya en triciclo por casa en ningún momento, y al final Juan Diego Botto no la busque por laberinto cubierto de nieve.