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Por favor, disparen al guionista La prueba irrefutable de que los guionistas no se han dignado a ver ninguna de las pelis anteriores de la saga Por Ray Zeta |
<No, si yo lo entiendo, con tantos episodios anteriores (tres para ser exactos), tantos directores que han pasado por ellos, y tantos y tantos guionistas metiendo mano en las tramas de la historia, la saga de Shrek se ha convertido en un galimatías de datos, personajes y detalles tan complicado de recordar como Enredo, la serie por la que conocimos a Billy Cristal allá en la segunda mitad de la década de los 70.
Y si a eso le añadimos que en este capítulo final ya no ha participado Andrew Adamson, el hilo conductor de las tres entregas anteriores (co-dirigiendo y supervisando el guión de Ted Elliot, Terry Rossio y Joe Stillman en el primer Shrek, co-dirigiendo nuevamente y co-escribiendo también junto a Joe Stillman el guión en Shrek 2, y co-escribiendo otra vez el guión junto a una larga lista de guionistas en Shrek Tercero), es normal que en este Felices para siempre el director asignado, un neófito en estos menesteres llamado Mike Mitchell (realizador de Sky High, pero también de las joyitas Gigoló y Sobreviviendo a la Navidad) cometa tantas incoherencias con respecto a las demás partes.
Coherencias que, fuera coñas, se habrían podido evitar con solo ver las entregas anteriores.
"Pues Regreso al futuro 2 iba de lo mismo y no la cagaron en ningún momento"
Para empezar, el personaje de Rumpelstiltskin no es la primera vez que sale en la saga. Ya apareció en Shrek Tercero como uno de los personajes malvados que está en la taberna con el capitán Garfio, la bruja de Blancanieves y una de las hermanastras de la Cenicienta, cuando el príncipe Encantador va allí a reclutarlos para su causa. Sólo que este Rumpelstiltskin está dibujado de otra manera y no tiene nada que ver con el de la actual entrega.
No hay duda al respecto. Encantador le llama por el nombre y le pregunta por el hijo que le prometieron, aludiendo a su propio cuento. Es Rumpelstiltskin por mucho que en Felices para siempre lo dibujen con otra apariencia. O director y guionistas obvian su paso por el tercer capítulo esperando que el público no lo recuerde, o son ellos quienes no lo recuerdan, lo que es lo más probable, pues si leen el artículo anexo en el que se cuenta cómo crearon el personaje, en ningún momento se menciona dicha aparición.
"Otra incoherencia como la copa de un pino es que la princesa Fiona escape de la torre en la que está recluida por sus propios medios porque Shrek no existe para rescatarla" |
Otra incoherencia como la copa de un pino es que se nos diga que la princesa Fiona escapa de la torre por sus propios medios porque Shrek no existe para rescatarla. ¡Meeeeec! Error. Si recordamos el primer capítulo, Shrek irrumpe en Duloc cuando Lord Farquaad está celebrando una justa del que ha de salir el caballero que deberá rescatar a la princesa en su nombre, así que Fiona habría sido rescatada igualmente. Incluso en el supuesto de que todos los caballeros hubieran muerto en el empeño, posibilidad que el mismo Farquaad apunta, habría sido rescatada por el príncipe Encantador tal como se nos narra en el prólogo del segundo capítulo (Encantador llega a la torre y se encuentra con que Fiona no está porque ya ha sido rescatada por Shrek).
O sea, que siguiendo las directrices marcadas por las entregas anteriores de la saga, si Shrek no nace y no existe para rescatar a la princesa Fiona, ésta habría sido rescatada y desposada o bien por Lord Farquaad o bien por Encantador, y viviría tranquilamente como princesa en Duloc o en Muy Muy Lejano según quien fuera su marido. En ningún caso podrá estar entonces liderando la resistencia de ogros contra Rumpelstiltskin a lo William Wallace, que es como la encuentra Shrek es este cuarto capítulo.
"No te has perdido nada, Farquaad era un tapón y Encantador medio maricón"
Lo que nos lleva a plantearnos otra cuestión. Por qué coño sigue siendo una ogra, si sus padres, los reyes de Muy Muy Lejano, pactan con Rumpelstiltskin que su hija quede liberada del hechizo.
Los contratos de Rumpelstiltskin tienen trampa, pues en todos ellos hay letra pequeña, es cierto, pero también es cierto que el duende cumple su parte del trato aunque sea de manera poco limpia. Cuando Shrek pacta tener un día para él a cambio de un día de su infancia, aunque Rumpelstiltskin se quede con el día que mejor se aviene a sus ruines intereses, Shrek obtiene lo prometido: un día para disponer a su antojo.
Los padres de Fiona pactan con Rumpelstiltskin que desaparezca el hechizo que obliga a vivir a la princesa como humana de día y ogra de noche, a cambio del reino de Muy Muy Lejano, y sólo firmar se desvanecen, lo que se puede interpretar como que había algo en la letra pequeña del contrato que así lo mandaba, pero igualmente el duende debería cumplir su parte del trato y deshechizar a Fiona.
"Lo que no puede ser jamás de los jamases es que Shrek encuentre a Fiona en esa línea espacio-temporal alternativa y siga alternando las dos formas como de costumbre" |
Fiona no se convertiría pues más en una ogra al anochecer, o más cachondo aún y más coherente con el modus operandi de Rumpelstiltskin, podría ser que la forma con la que se quedara para siempre, fuera precisamente la de ogra. Pero lo que no puede ser jamás de los jamases es que Shrek la encuentre liderando la resistencia en esa línea espacio-temporal alternativa, y siga alternando las dos formas como de costumbre, de lo que se deduce que Rumpelstiltskin no ha cumplido su parte del trato pese a haber obtenido el pago por ello, el reino de Muy Muy Lejano, rompiendo la lógica interna del personaje, tal como sucede en este capítulo final.
Así que no se enteran. Por el bien de Shrek, de su saga, y de nosotros mismos, esperemos que si DreamWorks produce una quinta entrega, los responsables elegidos se miren al menos las partes anteriores, o mejor aún, que continúen desde el tercer episodio haciendo que este cuarto nunca haya existido. Basta con hacer un trato con Rumpelstiltskin./>
Shrek, detenido por su guión tramposo
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