Categorías

AMENAZA EN EL AIRE crítica: Aterriza como puedas

Mel Gibson regresa a la dirección con una versión seria de Aterriza como puedas. ¿Hemos dicho seria?

ROBERT THORNHILL

El apoyo incondicional que Mel Gibson le dio al nuevo enemigo número uno del mundo Donald Trump, le hizo merecedor del dudoso honor de ser nombrado, junto a Jon Voight y Sylvester Stallone, embajador especial de Hollywood con el objetivo de convertir el cine americano en ¡más grande, mejor y más fuerte que nunca!, en una muestra más de ese delirante chovinismo trumpista. No nos pararemos mucho a analizar esa nueva bravuconada, pero si la primera referencia artística de esa nueva era del cine made in USA es Amenaza en el aire, vamos arreglados. Bordeando ya los 70 años y después de nueve desde Hasta el último hombre, esperábamos mucho más del director de Braveheart, convirtiéndose con razón Amenaza en el aire en la segunda película menos taquillera de su trayectoria después de El hombre sin rostro.   

Amenaza en el aire sigue a una marshal, a un testigo vital en un juicio contra un mafioso, y a un sospechoso piloto que va de graciosillo, en un bucólico viaje sobre las montañas nevadas de Alaska metidos en una auténtica carraca de avioneta. Aunque tengamos en cuenta la dificultad de rodar una película íntegramente en el espacio en un espacio puramente minimalista, el guion de Jared Rosenberg tiene la habilidad de que acabemos la película odiando a sus tres protagonistas hasta el punto de desear que se estrellen. A estas alturas del siglo XXI, donde productos similares como Non-Stop (Sin escalas) o Plan de vuelo: Desaparecida consiguen deambular por la cuerda floja manteniendo una trama sólida con dignidad, en Amenaza en el aire se van viendo las costuras de un guion mal elaborado que no se sostiene ni con pinzas.

 

"Ahora es cuando tienes que hinchar el piloto automático... ya sabes cómo"

 

Bajo el lema de todo vale por el bien del espectáculo, durante el transcurso de Amenaza en el aire se nos da a entender la importancia de los cascos para que se escuchen los tripulantes dentro del avión, cuando en otros momentos se entienden perfectamente sin necesidad de ellos. También vemos cómo se puede disparar una Glock sin peligro a agujerear el fuselaje, y se pueden abrir sin problemas las ventanas del aparato en pleno vuelo como método de extracción de gases. Y si el expiloto de guerra Robert Hays las pasaba canutas en Aterriza como puedas para comandar y aterrizar un Boeing 707, la marshal principiante de Amenaza en el aire se las arregla ella solita para atravesar sin problemas la Cordillera de Alaska con un cacharro volante, con la simple ayuda de la versión musulmana y picaruela de Robert Stack. Por no mencionar ese inofensivo contable con gafitas exageradamente encadenado de pies y manos, como si fuera Cyrus el Virus en Con Air.

“En Amenaza en el aire se van viendo las costuras de un guion mal elaborado que no se sostiene ni con pinzas”

Si estuviéramos ante una película del gran Michael Bay, el ritmo frenético y la acción non-stop nos haría obviar y perdonar esas posibles licencias de autor, pero claro, en el caso de Amenaza en el aire, ese ritmo cansino que le imprime Gibson permite recrearse en las incoherencias que se van sucediendo. Lo cierto es que se pueden contar con los dedos de la mano las escenas de supuesta acción que se intercalan entre largas charlas entre los protagonistas, la gran mayoría de ellas prescindibles.

 

"Pues si no te gustó Aterriza como puedas, pilotaré como en Hot Shots!

 

Especialmente dolorosas son todas las intervenciones del personaje interpretado por Topher Grace como testigo protegido, que fracasa al intentar emular a Simon Pegg en Misión imposible, soltando frases de cordero degollado sin parar y comentarios chistosos con escasa gracia, que dan ganas de soltarle el mítico “¿por qué no te callas?” del emérito rey putero. Tampoco es que las líneas de guión le favorezcan mucho, ni tampoco esa relación alumno repelente-profesora Rottenmeier que establece con Michelle Dockery, la poli que se desgañita para dar credibilidad a su personaje. Esas amaneradas bofetadas al villano Wahlberg y su escasa habilidad para inmovilizarlo, la delatan. Jodie Foster, Emily Blunt o Rebecca Ferguson, le dan mil vueltas como tía dura. Y así como el viejuno Woody Allen dibuja sus personajes principales para que gesticulen y se comporten como él, Mel Gibson hace lo mismo con Mark Wahlberg, convirtiéndolo en su alter ego en la pantalla. Ese histrionismo, esos ojos saltones y ese rictus de perturbado mental, son marca de la casa del Gibson de Arma letal o Mad Max, en la piel de un Wahlberg calvito para la ocasión al que, de nuevo, ese guion ramplón no le de mucha cancha como malote.

No vamos a entrar a criticar los pésimos efectos visuales de Amenaza en el aire, porque entendemos que los 25 millones de dólares que ha costado no dan para muchas alegrías, pero como todo en lo referente a esta película, los detalles no están muy cuidados y el trayecto en avioneta sin apenas turbulencias, parece más una pantalla de la Play que algo cercano a la realidad. De cualquier manera, dado el nuevo status como embajador del cine en la era Trump, no creemos que Mel Gibson vaya a tener problemas para financiar y promocionar sus próximos (poco ambiciosos) proyectos La resurrección de Cristo y Arma letal 5, donde esperamos que vuelva ese buen director al que estábamos acostumbrados con Hasta el último hombre o Apocalypto.

 

INFORME VENUSVILLE

Venusentencia: Congelada en Carbonita

INF VNV 2

Recomendada por Kuato a: los que estén pensando sacarse el carnet de avioneta. No es tan difícil como parece: activas el piloto automático y a disfrutar del paisaje. 

No recomendada por Kuato a: los que estén cansados de ese empoderamiento femenino en que las mujeres van de duras y tienen un nulo sex-appeal.

Ego-Tour de luxe por: esos momentos en que el Robert Stack musulmán le va tirando los tejos a Michelle Dockery, organizando una cita con la poli/piloto soltándole “estupendillo” y “fantabuloso” como si fuera Ned Flanders. Es el único que merece un spin off.

Atmósfera turbinea por: no poner a los muñecos hinchables de Aterriza como puedas cuando activan el piloto automático. Eso es no tener ojo nostálgico.

 

AMENAZA EN EL AIRE. "Flight Risk" (2025). Dirección: Mel Gibson. Guión: Jared Rosenberg. Reparto: Mark Wahlberg, Michelle Dockery, Topher Grace, Leah Remini, Monib Abhat, Paul Ben-Victor, Maaz Ali, Eilise Patton, Savanah Joeckel, Georgi S. Georgiev, Atanas Srebrev. ESTRENO EN VENUSVILLE: 28/02/2025.

 

Facebooktwittermail

No hay comentarios.

Agregar comentario